Capítulo #14

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Los días pasaron tan inadvertidos para Diana que una semana paso rápidamente sin que realmente lo notase. Al estar castigada no pudo en ningún momento hablar con Suho y Baekhyun. Aunque la urgencia que había nacido en ella antes al tener conciencia sobre el peligroso hombre conocido en el bosque había desaparecido, todavía quería expresar disculpas pues aunque ellos no lo supieran, estuvieron en contacto con la muerte. Habían caminado con ella y pasado la noche en su casa.

Recordar el pavor sentido en medio de los árboles todavía agitaba su corazón y provocaba un estremecimiento difícil de controlar. Diana suspiro con la mano derecha sobre el pecho, alejo el sudor de su frente y continuo con los quehaceres de la casa. Ya encontraría tiempo para hablar con sus amigos.

Ese mismo día a Diana se le presento una oportunidad. Su madre y su abuela fueron a visitar a un viejo amigo del que se rumoreaba moriría pronto tras sufrir años bajo una mortal enfermedad. Ese conocido vivía siguiendo el camino del pueblo montañas arriba, hacia una comunidad aún más pequeña que la Villa de las Brujas. Tal camino era uno largo y difícil de transitar por lo que el viaje de ida y venida consumía varias horas, tiempo más que suficiente para que ella fuera a paso tranquilo a la posada.

Baekhyun había salido hace varias horas y todavía no regresaba. Dijo Suho a Diana. Más que sentirse decepcionada por no poder verlo después de añorar lo una semana entera, ella se sintió un poco intranquila. Pues ¿A dónde podría ir Baekhyun? Al mirar al joven de lentes al frente, sabía que él se hacía la misma pregunta.

Sin falta, todos los días, Baekhyun se arreglaba a horas completamente desiguales y salía de la casa a caminar, según decía. Pero Suho aún no había logrado averiguar a donde es que Baekhyun se iba a caminar, sin embargo, tampoco puso mucho empeño en descubrirlo. Ahora la persona más desanimada de todas era él. Su dificultosa búsqueda de información acerca del pueblo resultó en cero. No descubrió nada que valiera la pena, además de los casos de desapariciones, más este último era un dato que ya sabía, por lo que en instancia su investigación no dió frito alguno, así que se deprimió y fue el primero en desear que abandonarán ese aburrido lugar. Desechando a la basura el recuerdo de la habitación llena de cráneos y el pavor que levantó a su corazón, convenciendo se, a falta de prueba alguna, que aquella noche fue puta actuación.

Diana que no conocía los pensamientos de Suho, se mordió el labio incómoda. No es que con el chico de lentes no hubiera podido entablar una relación amistosa decente, pero sin Baekhyun alrededor, los temas de conversación no surgían. Así que no sabía si Suho se tomaría bien el que ella simplemente se despidiera y se marchará dado que el antes mencionado, no se encontraba.

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Baekhyun caminaba por la pradera. Sehun se despidió hace apenas un momento, se interno en el bosque y se perdió entre los árboles.
Desde que empezó a, secretamente, verse con Sehun había experimentado sueños extraños y fugaces visiones. De manera repentina en medio de una lenta caminata o cabalgando, estás visiones surcaban su mente como el  flash de una cámara, aturdiendo lo por momentos.

Estas fugaces visiones eran acompañadas por sentimientos complicados, mezclados entre sí. No sabía dónde empezaba el rencor y terminaba la tristeza, pero todos y cada uno de los sentimientos eran dirigidos a Sehun, como si Sehun fuera un gran deudor, el deudor de su vida. Más Baekhyun no se atrevía a pensar mucho en eso y arrojaba toda la inquietud a un rincón apartado de su mente.

Disfrutaba pasar tiempo con Sehun. Ir a cabalgar, leer viejos libros en su casa o simplemente caminar por el bosque. Baekhyun sentía a su corazón, como un horno, calentarse recordando las veces que pillaba a Sehun mirándolo. Las veces que este lo besaba o por cualquier excusa, le tocaba. Y su roce era frío y caliente.

Sus mejillas rojas se ensanchaban por su sonrisa.

Venir a este olvidado pueblo no  resultó tan desagradable como había pensado. Conocer a Sehun valió la pena, enamorarse de él, quizás valía más.

Llegando a la casa, en la puerta ve a Suho y a Diana en medio de una incómoda plática. Sonrió apenado porque desde que tiene citas con Sehun, se había olvidado de ellos. Su mente se concentraba en Sehun, que era un laberinto en el que se había perdido. Empezaba en Sehun y terminaba en Sehun, en cada rincón Sehun estaba.

Estando cerca a sus amigos, quienes suspiraron y sonrieron al verle, un momentáneo mareo sacudió su mente, haciéndole tambalear. Baekhyun se sujeto la cabeza fuertemente como si está se le fuera a caer y un momento después, una fuerza extraña atravesó su cuerpo desde el frente, sacudiendo lo. Rápidamente miro hacia atrás tratando de seguir con la vista la fuerza invisible que caló hasta sus huesos. Esa fuerza levantó el polvo y la ola de polvo rodó hasta el majestuoso árbol enmedio de la plaza. Su frondosidad verde fue movida y el sonido de sus ásperas hojas se escucho en medio de la silenciosa puesta de sol. El murmullo de las hojas cantó extrañas palabras a Baekhyun. Una voz ligera, suave; la voz  que había escuchado nunca llegó hasta sus oídos como el himno de los angeles, extrañamente se parecía a su voz.  Atónito observaba el árbol. Ese árbol a los ojos claros de Baekhyun se había convertido en una tumba y en la lápida de esa tumba, su nombre estaba escrito pero se leía diferente.

Era el nombre de una mujer.

La fuerza corrió después hacia los árboles, esparciendo se por todo el bosque. El viento enfureció y abatió contra todo mientras desaparecía el sol tras las montañas. La marea de viento avivó los matorrales y las plantas, y era como si de pronto cobrarán realmente consciencia.

La fecha se acercaba, el día en que la bruja  Rouse fue quemada en la hoguera.

***

Bueno, estamos entrando en terreno peligroso.




Of the gentleman [Sebaek] [Yaoi/Gay] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora