Capitulo #11

416 63 19
                                    


Las casas estaban a la vista gracias a la claridad que proporcionaban las solitarias estrellas. Una luz incapaz de penetrar en la innata oscuridad del bosque.

Baekhyun, que se encontraba medio cubierto de lodo y avergonzado, no sabía si intentar hablar con Sehun o dejar que las cosas siguieran el silencioso rumbo tomado. Cuando había llegado el momento de despedirse, sintió que por más ridículo y cursi que podía llegar a sonar, sino hablaba con él se arrepentiría profundamente.

Una semana había pasado desde la última vez que lo había visto y si quería ser honesto, al menos consigo mismo, todas las noches, antes de acortarse miraba hacia el bosque anhelante a la espera de la aparición, aunque fuera solo su solitaria silueta, distinguida y esbelta sobre su caballo blanco. Arrastrando consigo esa atmósfera de misterio atrayente, casi enloqueciendo le.

Impregna esa necesidad de querer saber más de él y descubrir sus secretos. Los secretos de su cama.. —"Baekhyun, cálmate"— se regaño al notar la dirección peligrosa de sus fantasías. Aunque su cuerpo ya estaba sintiendo un ligero ardor incómodo.

—Gracias por rescatarme, otra vez — hablo con la mirada hacia el ancho pecho del conde sintiendo que no podría subir más de ese punto. 

Se encontraba de pie delante de él a unos tres pasos. Acojonando le con su encriptada mirada de hielo y su hermoso rostro. Baekhyun no necesitaba alzar la vista para saber que esos ojos le estaban desnudando.. podía sentirse desnudo ante él.

Su propio pecho se infla ante la imagen que se filtra en su mente, de ambos desnudos; sus rodillas temblaron levemente. Paso saliva.

El conde dijo — Deberías dejar ese hábito de andar solo en la noche —, aunque la idea de poder observarlo o incluso "comérselo" sin que nadie pudiera sospechar cosa alguna de lo que suceda más allá de su bosque, era ciertamente tentador, pero por las noches las malditas brujas solían reunirse, especialmente en una vigilia tan oscura como esa.

Lo siguió mirando unos instantes más. Se veía más pequeño de lo normal, encogido en su lugar sin dignarse a levantar los ojos y dejarle ver su rostro. Sabía que estaba avergonzado y temblaba.

—Nos vemos.

Sehun camino de vuelta a la oscuridad, entonces el pelirrojo tuve que buscar el valor que le faltaba.

—¿Como.. te veo de nuevo?— pregunto sujetando fuertemente los bordes de su camisa, tan fuerte que el agarre se estremecía. Respiraba fuertemente, como si aquello le hubiera costado la fuerza que se necesita en una maratón. Su corazón golpeaba constante, pero fuerte en su pecho que podía oír sus latidos con suprema claridad y seguro que Sehun también los oía.

El moreno se detuvo y volteo para mirarle esperando que el chico se acojonara de nuevo, pero Baekhyun, por más difícil que le estaba resultando mantenerse estable, le mantuvo la mirada. Entonces Sehun pudo ver su rostro sonrojado en un intenso rosa brillante y un extraño ruego oculto bajo sus pestañas y sus cejas contraídas.

Una exitante invitación a reclamarle.

Camino de vuelta hacia él, notando divertido el temblor que lo atacó al  verle avanzar hacia sí he invadir su espacio personal con su imponente presencia sin molestarse en esconder sus deseos. Baekhyun dejo de respirar.

Tomo sus manos temblorosas y lentamente, viéndole directamente a los ojos, Sehun las cruzó sobre su nuca. Las suyas se movieron una vez más hacia las caderas del menor y lo atrajo un movimiento veloz hasta juntar la con su propia ingle. Desde el fondo de la garganta del pelirrojo se oyó un gemido reprimido desde el momento en que Sehun había caminado de vuelta hacia él con las intenciones más claras que el agua y más embriagantes que el vino.

Sehun se inclinó un poco y hundió su afilada nariz en el cuello, rosando lo apenas. Esta vez el gemido no pudo ser contenido y escapó junto a un suspiro.
Sintió que sus rodillas cederían, así que se sujeto del cuello de la camisa del mayor como si su vida de eso dependiera.

—Calmate un poco... — sonriendo le susurró Sehun haciendo chocar a propósito su aliento en la oreja. Baekhyun suspiro una vez más, sintiendo que el fuego encendido se extendería hasta el último de sus cabellos.
—Calmate un poco — repitió, — aún no te he besado.

Y entonces junto sus labios sin más. Ya no quería seguir aguantando se y su chico tampoco quería al parecer seguir esperando, pues por más nervioso que estaba respondió enseguida al beso. Gimiendo en su boca hambrienta.

Entonces Sehun escabulló su lengua dentro de la cabida ajena en un intercambio de su saliva. El sonrojo de Baekhyun se agrando sorprendentemente y gimió exitado ante el lascivo movimiento, quedando aturdido cuando ligeramente se separaron para respirar. Lo suficientemente aturdido para no escuchar un grito en lo lejano.

—Ya debes volver — hablo el mayor después de esperar que Baekhyun se recuperara lo suficiente para poder caminar de vuelta a la casa. Él aún sostenía su cintura y el pelirrojo todavía se sujetaba de su solapas.
El pelirrojo lo miro suplicante, pero ¿Suplicando que? Casi le hizo sentirse nervioso ante la respuesta.

—Pero...— Baekhyun quería protestar. "Quiero más", pensó, pues obviamente no podría decirlo en voz alta a menos que después se lanzara de un puente.

—Yo te buscaré — espeto el moreno soltando su agarre. El otro también le soltó, sintiendo como el toque de los dedos de Sehun quemaban su piel, como si la hubiese tocado directamente, — mañana, si deseas, puedes dar un paseo conmigo — propuso un poco ansioso.

Baekhyun parpadeó anormalmente, — C-claro que q-quiero "¡habla bien maldito!— respondió.

—Entonces te esperaré en la pradera después del desayuno. Ahora ve, no me moveré hasta ver qué llegues.

Baekhyun asintió aún tímido, y corrió como si escara de las llamas de un gran incendio, aunque el incendio se hubiera generado en su cara profundamente avergonzaba.

Cuando Sehun vio que el chico ya estaba cerca de las casas del pueblo, dió media vuelta y camino entre los árboles ágilmente, como quien conoce un lugar como la palma de su mano. Se dirigía hacia el par de cadáveres ubicados al otro lado del bosque, a los que debía arrancarles la cabeza como siempre hacia y quemar cualquier rastro sobrante de sus existencias.

Of the gentleman [Sebaek] [Yaoi/Gay] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora