Heartbeat II

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Lu no se movio permanecio alli al lado de aquella cama como si su vida dependiera de ello, básicamente si dependía por que una de sus razones pars soportar aquella familia que se cargaba estaba allí, luchando por su vida...Corrección luchando por sus vidas, por que la de ella también estaba en riesgo. La barbie latina como alguna vez la nombro Rebeka no podia pensar en una vida sin poder ver sonreír a Valerio, si era su hermano pero desde muchísimo antes de que ella ni siquiera lo supiera su corazón gritaba el nombre del chico a la vez que su cuerpo por que solo él despertaba en ella mucho mas que un impulso sexual. El estar con el en la intimidad no era solo sexo, por que se sentía cuidada, mimada, amada cosa que con ninguno de sus ex había sentido. Era como si hubieran estados destinados a estar juntos y le asustaba por eso huida, ponía miles de murallas sin embargo cada una de esas veces que intento alejarlo le dolían tanto que no sabia como expresarlo por que solo llegaban a su mente torturándola mas y afianzando lo que ya sabia, ella había causado que el chico estuviera en aquel estado.

Se paro de aquel sillón crema, el cual era imposible dormir para acercarse de nuevo al chico el cual seguía sin despertar, parecía tan tranquilo, apacible tan diferente a como era ya que Valerio era hiperactivo, lleno de vida y luz -Amor, despierta- rogó a la vez que contemplaba cada una de sus facciones, el chico si era cierto tenia las pestañas largas al igual que su pelo rizo acentuando sus facciones delicadas, sin embargo al mismo tiempo tenia aquel aire varonil que lo hacia apetecible esa era una de las razones por las cuales buscaba siempre herirle cada vez mas por que se le hacia difícil resistirse a la tentación. Acaricio aquel pequeño mechón de pelo que le llegaba casi a las cejas. Sus ojos volvian a llenarse de lagrimas , no queria llorar mas pero salian solas.

-Cuando te fuiste a Chile no pude sacarte de mi mente, siempre venias a torturarme- agacho la cabeza pues no podia verle mas asi, necesitaba verle de pie molestandole no importaba como fuera ni con quien estuviera, lo unico que le importaba era que fuera el mismo Valerio de siempre, aquel que le miraba con aquella enorme sonrisa que la invitaba a sucumbir al pecado, a sus mas oscuras fantasias.  No podia pedir perdon, ni siquiera podia rogar por que olvidara todo sino mas bien lo unico que pedia a los cielos era una oportunidad para demostarle cuanto lo queria, para pagar cada dia de su vida por todo lo que habia hecho tratando de llenarlo de amor de aquel inmenso amor que sentia y que el chico se gano a pulso, por que el no pasaba un dia que no le demostrara cuanto le importaba. -Si te levantas de aqui te aseguro que te voy a hartar- mencionó con una sonrisa triste.

Su móvil sonó y rapido lo cogio saliendo de alli enseguida, no queria molestar a Valerio. Era su madre la cual llamo solo para saber como estaba todo como si realmente le preocupara, enserio esa mujer se creia su propia mentira sin embargo Lucrecia no la iba a sacar de su vida perfecta asi que con suficiente confianza le mintio hasta cambiando su voz pareciendo normal, como si nada ocurria -Todo esta perfecto- no tardo en acabar con aquella llamada, no estaba para escucharle decir lo bien que la pasaba en Mexico mientras ella estaba viviendo el infierno en la tierra. Al entrar a la habitación se paro en seco pues el chico habia despertado, tenia los ojos abiertos. No pudo decir nada las palabras no salian sin embargo recordo lo que le habia dicho la enfermera asi que toco aquel boton en la pared llamandole alli, segun al despertar debian evaluar al chileno.

Las enfermeras y la doctora de turno llegaron de prisa y empezaron a revisarle mientras la chica estaba desde la esquina de aquella habitación metida en sus pensamientos, mejor dicho evitando mirarle, quería ser fuerte y trataba pero le era difícil por primera vez, le era dificil mostrarse fria, indiferente su corazón no se lo permitía, por que todo había cambiado. Estaba cansada de vivir aquella mentira mientras mas trataba de encajar nada era como esperaba, agotada de luchar por lo políticamente correcto cuando lo que la hacia feliz era aquel chico. Las palabras que una vez el chico le dijo seguían retumbando con tanta fuerza. 

"Eres una hipócrita, por negarte hacer lo que te hace feliz"

Las palabras de la doctora la sacaron de su pequeña burbuja y fueron un alivio para su ser, Valerio por lo pronto estaba estable solo necesitaba tiempo para recuperarse. Volvieron a quedar solos ambos en silencio hasta que sus miradas se encontraron -Vete- aquellas fueron las primeras palabras de Val, no quería que ella principalmente ella le viera débil aunque no entendía bien que hacia en el hospital de seguro no era nada bueno. -No me ire a ningún lado, este es el lugar en el que quiero estar- dijo como pudo para luego morder su labio tembloroso para evitar llorar lo cual era ridiculo, ya que estas se manifestaban a su antojo.  -Por favor, largate- menciono con voz áspera el chico pues su garganta la sentia reseca.

Ella se acerco hasta el y miro sus ojos dandose cuenta que ahora si Valerio estaba roto mucho mas que ella y era su culpa. -Casi mueres- susurro -Pude haberte perdido cuando tu eres lo unico que tengo- contuvo el aliento esperando algo por parte del chico, toco su cara suavemente como si el se tratara de un vaso frágil sin saber que aquellas caricia lastimaban al chico aun mas por que lo que el sentía de su parte era pena y no podia soportarlo, quito su mano -Lo siento- murmuro el con algunas lagrimas en sus ojos ya que la situación le sobrepasaba.

-Hey, no lo sientas todo fue un accidente - trato de calmarlo el chico debía guardar reposo, estar tranquilo - Soy yo quien lo siente, por no haber sabido apreciar todo lo que sientes por mi- beso suavemente sus labios -Eres mi vida- susurro cerca de los labios del chico. Ella iba hacer todo lo que pudiera para que aquel momento solo fuera un mal recuerdo, juntos iban a salir adelante, por que ella se iba a encargar de reconstruir las piezas de aquel corazón roto por que cada latido de aquel debil corazon que le pertenecía solamente a ella.

One shot - ValuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora