In the same place

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Era una agradable velada, el encontrarse con sus amigas hacia que todas las preocupaciones que le atormentaban desaparecieran de forma instantánea. Lucrecia estaba cenando en uno de los restaurantes mas reconocidos de Madrid junto con Carla, la cual aun mantenia a pesar de los años que habian pasado desde que estudiaron en las encinas. Ademas de la marquesita como le decian hace años, tambien estaban presentes tres mujeres mas que se habían ganado no solo la confianza sino la amistad de la mexicana, asi que en aquellos momentos se podria decir que la castaña no podia estar mas feliz, por que aquel encuentro no era facil que sucediera por las ocupadas vidas que cada una tenia.

Ya la cena habia pasado, pero no quisieron marcharse asi que sin dudarlo se pidieron una botella del mejor vino y siguieron con su animada plática, era temprano y ninguna tenia a nadie que le esperara en sus casas. Todo iba bien la alguna vez llamada miss Mexico reía hasta que vio a una persona...Valerio. Desde que habían terminado hace unos años ninguno de los dos se había puesto en contacto siendo lo mejor para ambos, cada uno de ellos habían vivido su vida lo mejor posible y aunque sabia sobre la vida del chileno gracias a su padrastro agradecía que a el estuviera bien, por que no lo odiaba. ¿Como podría odiar a alguien que amo con todas sus fuerzas?, con el compartió tantas cosas y a pesar de que el final entre ellos no fue el mejor, sabia que el no era un mal hombre y que lo sucedido entre ellos ella también tenia su cuota de responsabilidad.

Su corazón se aceleró, pero se mantuvo tranquila y en su rostro permaneció aquella enorme sonrisa a pesar de que él no iba solo, de su brazo iba una mujer. Lo que tanto habia pensado por fin sucedia, el encontrarse y el tener que saludarse como si entre ellos nunca hubiera sucedido nada. Tantas veces habia pensado en como reaccionaría cuando llegara aquel momento asi que respiro hondo y suavemente dijo -Hola Valerio- cuando el hombre estuvo frente a ella -Lucrecia- menciono él a la vez que le miro de forma rapida para luego mirar a las demas que por supuesto ya habia conocido antes -En un gusto verlas a todas- dijo de forma educada el chileno ganandose la sonrisa de todas las mujeres en aquella mesa. -A pasado mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos- aquella fue Carla -Lo se, pero de seguro nos veremos mas seguido ya que me quedare una temporada en España- informo Valerio para luego presentar a la mujer que le acompañaba -Ella es mi amiga Danna- a lo cual la chica sonrio en forma de saludo a lo que todas le saludaron -Ellas son unas viejas amigas y ella es mi hermana- menciono señalando a Lu y sin evitar que aquella palabra le molestara sin embargo lo dejo pasar, no armaría una escena por eso -Un gusto conocerte Danna- menciono Lucrecia de forma educada -Espero que las sigan pasando bien- de aquella manera dieron por terminado aquello y vio como se fueron a una mesa distante, pero al que podía perfectamente sin hacer ningún esfuerzo mirarlo.

Trato de no hacerlo, de seguir con la amena conversación y al parecer sus amigas creyeron que ya no le importaba sin embargo en su interior no eran celos lo que sentía, pero le dolía saber que el ya le había olvidado, que lo sucedido entre ellos ya era solo un simple recuerdo y que aquellas promesas de amor quedaron en el olvido. Un rato después de haber terminado la botella todas se levantaron dispuestas a marcharse, no sin antes mirarle por ultima vez y así acabar con aquella pequeña ilusión que albergaba en su corazón.

No es de mis favoritos, no estoy convencida de este, pero se me ocurrió al escuchar una canción.

One shot - ValuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora