One shot - Valu

Last time

En aquel lugar estaba reunida no solo su familia y amigas sino los strippers que había contratado Carla para amenizar aun mas su despedida de soltera...¡Lucrecia Montesinos se casaría mañana!. La mexicana no podia creer lo rápido que había pasado el tiempo por que parecía que fue ayer cuando le propusieron matrimonio frente a la playa aunque tampoco podia negar que el organizar una boda no era tarea fácil sobretodo a la hora de elegir el vestido.

La castaña estaba sentada mirando como aquel par de hombres bailaban sensualmente a la vez que se quitaban la ropa haciéndola sonreír, no por ellos aunque no debia negar que fisicamente eran una cosa que podian hacer caer a cualquiera sino al ver las reacciones de algunas muertas de la pena y otras gozaban como nunca en sus vidas sin contar que alcohol ya comenzaba hacer efecto en otras. No podía negar que la estaba pasando bien en aquella fiesta, aunque sabía que solo podia esperar lo mejor ya que la marquesita como todavía era conocida en su circulo social había sido la encargada de todo aquella noche. Mientras las horas pasaban muchas se iban por que no aguantaban aquel desmadre, mientras otras al parecer no se iban a ir por que la fiesta todavia seguia muy animada, pero la mexicana ya estaba cansada ademas tenia un lugar al que ir asi que sin despedirse de nadie se marchó.

No queria pensar, por que si lo hacia quizas no le veria, pero debia hacerlo aunque fuera por una ultima vez ya que se iria a vivir a Inglaterra junto a su futuro esposo, el hombre tenia negocios en aquel pais asi que acordaron que ella se marcharía allí ya que su trabajo como diseñadora podia hacerlo perfectamente desde aquel pais.

Toco la puerta varias veces, sin embargo nadie abrió así que estaba por marcharse cuando escucho como esta se abría mostrando un adormilado chileno sin camiseta así que sin mas le beso, empujándole dentro a la vez que escucho la puerta cerrase al instante. Valerio no se resistió, ni la alejo sino todo lo contrario la atrajo mas a el tomándola por la cintura. Ambos disfrutaron de aquel placer culposo que desde hace años no pasaba entre ellos, luego de que Valerio hizo que su padre se enterara de aquel romance incestuoso no volvieron a verse hasta hace poco que el había vuelto para descomponerlo todo y demostrarle que aquel amor que Lu pensó había muerto seguía vivo y dispuesto a hacerse presente.

Valerio termino aquel beso y con la respiración agitada le miro -Lu- haciendo que la mujer por que eso era, se volviera a sentir como aquella adolescente -No digas nada, solo amame - mencionó aunque realmente era un ruego desesperado mirandole a los ojos de una forma tan intensa que el no pudo rechazarle, por que el también necesitaba estar con ella aunque no lo dijera, ni lo hiciera notar saber que ella se casaría con otro le estaba matando, el no había dejado ni un segundo de pensar en su media hermana. El la tomo entre brazos como si ella no pesara nada y la llevo a su habitación la cual fue testigo de los gemidos, jadeos y palabras de amor de aquel par, pero de igual forma de como ambos luego de hacer el amor permanecieron en silencio por que ninguno de los dos quería dar por terminado aquel momento.

-Sabes ahora entiendo aquella frase de la persona correcta en el momento equivocado- mencionó Lu mientras aun estaba acostaba sobre el pecho de su medio hermano mientras este acariciaba su pelo suavemente -Te amo Val- confeso por primera vez dandole animos para que el pudiera decir lo siguiente asi que le tomo de la barbilla para poder verle -Todavia podemos hacer que nuestra historia tenga un final feliz- le miraba tratando de decifrar que pasaba por la mente de ella, sin embargo le fue imposible. -He luchado tantos años tratando de olvidarte y cuando creo que lo consigo vuelves como un terremoto queriendo destruir todo a tu paso- mencionó a la vez que suavemente quito aquellas lagrimas que tanto había luchado en contener -Es muy tarde para un final feliz para nosotros cuando en la iglesia no solo me esperaran los invitados, sino también un hombre que me ama y no merece que lo deje plantado- eso era lo que realmente creía ella, aquel hombre habia entrado justo en el momento en que se encontraba peor y lentamente se gano el cariño, aprecio de la mexicana y aunque estaba claro que no era amor estaba segura que el podria hacerla feliz.

-Entonces no entiendo, ¿por que viniste aquí?-  pregunto el chileno sintiéndose molesto a la vez que intento levantarse sin embargo Lu no le dejo por que se abrazo fuerte a el - Por que esto que sentimos debe tener un mejor final que aquella noche cuando me rechazaste diciéndome que solo era tu media hermana ademas mereces saber que tu eres el amor de mi vida-. Ella no tenía dudas Valerio era su persona por que solo el podia hacerle sentir tanto, solo con el había experimentado eso de que solo necesitaba saber que el estaba bien para ser feliz. -Nunca nada me había dolido como eso- menciono en un sollozo a la vez que recordaba esa noche aunque no solo eso sino la situación que estaban pasando de nuevo, tener que decirse adios cuando se volvian a reencontrar. Val se sintio culpable al escucharle -Tu sabes que eres mucho mas que eso-  Lu le miro y el no pudo aguantar las ganas de besarla. De aquella forma comenzaron de nuevo con la misma intensidad como si hace un momento no se hubieran entregado sin embargo esta vez quedaron realmente rendidos, sin fuerzas así que Valerio se entrego a Morfeo apenas cerrar sus ojos mientras Lucrecia no podia permitirse ese gusto ya que eran pasadas las 3 de la mañana, así que trato de no hacer ruido al levantarse de la cama mientras veía como el castaño dormía plácidamente sin embargo era lo mas duro que había hecho nunca por que su corazón quería quedarse allí entre sus brazos.

No pudo evitar llorar ni tampoco quería hacerlo, lo único que deseaba era recordar aquella imagen de su hermano dormido tan plácidamente, tan tranquilo como nunca lo había visto antes. Ella miro hacia un lado ya que debía marcharse ya, respiró profundamente y camino hasta la puerta sin mirar atrás, aunque no pudo evitar mirarle por ultima vez -Adios amor- dijo tristemente dando por terminado aquella historia.