One shot - Valu

Sweet 15

Tenían harto a Valerio, en aquella ocasión entendía que toda la familia estuviera a la carrera por fin luego de tanta planeación era la fiesta de 15 de su hermana y tratandose de la princesa de la casa, la hija predilecta su padre no escatimó en gastos y su madrastra tampoco asi que en esa fiesta hasta los cubiertos que irian a la boca gritaba caro hasta mas no poder.

Los hermanos habían estado juntos desde que ambos tenian uso de razon a pesar de que la madre de este al principio se negaba a que su hijo se juntara con la mujer que desbarató su matrimonio, sin embargo no le quedo de otra ya que las amenazas del embajador no fueron ninguna broma y con el tiempo Valerio era enviado a la casa de su padre no precisamente por que fuera un angelito, asi que toda su vida fue como una pelota donde sus padres tiraban cada vez que les estorbaba pero en cada esas idas a casa de su padre estaba su hermanita. Al principio aquella Lu de 4 años era tan tierna y dulce que se gano fácilmente el apreció de un Val de 6 años haciendo que durante todos los años venideros su estadia en aquel lugar fuera mas llevadero. El chico la protegia y mimaba, era su hermana, ademas de la unica que le mostraba un verdadero afecto sin exigir nada a cambio. Ambos tuvieron que crecer por su cuenta cuidándose entre ellos por que la chica tambien fue abandonada igual que el chileno, asi que básicamente eran dos niños en una enorme casa en donde entre ellos aprendieron no solo a ser hermanos, sino que ademas compañeros de aventuras, amigos por que la complicidad ya estaba allí entro ellos solo bastaba con que cruzaran miradas para saber que pasaba por la mente del otro.

El chico tomo una copa de champagne de un camarero que paso por allí mientras veía a su hermana en aquel vestido rosa, estaba espectacular haciendo que su belleza resaltara y aquella enorme sonrisa, solo le hacia sonreír a el pero la chica no estaba sola en la pista Guzman estaba con ella, bailando. La enorme sonrisa se borro de su rostro como por arte de magia, desde que la familia Nunier llego a sus vidas todo había cambiado por que dejaron de ser solo ellos dos. No odiaba a Guzman habia que aclararlo es mas hasta cierto punto le agradaba tenerlo en casa, sin embargo cuando Lucrecia comenzó a mostrarle mas afecto a aquel rubio cierta incomodidad le invadió. Al principió pensó que se trataban de los celos típicos de hermano mayor, pero aquella noche se dio cuenta que era mucho mas.

Valerio se acerco un poco mas a la pista de baile y solo observaba aquellas miradas entre ese par haciendo que su interior ardiera por que aquella mirada de la joven era la misma que ella solo había tenido para el...El no estaba dispuesta a compartirla el cosmo o el cielo le habían arrebatado todo unos padres amorosos por una familia ausente y en cambio le había premiado con aquella chica que sin ni siquiera saberlo se convirtió en el mundo de el, lo cual es ridiculo por que el apenas tenia 17 años pero así era...Ella  su hermana era la luz en aquella soledad infinita que sentía y justo allí se dio cuenta que Lucrecia significaba mas para el que solo su hermanita menor sino que la quería de una forma mas carnal, la veía como mujer cosa que le asusto por que se trataba de su hermana y cualquiera en su lugar se hubiera alejado cosa que no sucedió cuando Guzman deposito un suave beso en la comisura de los labios de Lucrecia, su mundo ardio en llamas haciendo que la cara del chico se endureciera de los celos, por que eso eran celos que le estaban amargando la noche y por suerte justo a tiempo la musica cambio por lo que Valerio aprovecho para unirse a aquella pareja.

Toco el hombro de Guzman y este de inmediato le miro -Ya es mi turno de bailar con la festejada- dijo y sin mas el rubio se fue dejandolos alli. De manera natural el llevo una mano a la cintura de la chica y tomo su mano libre mientras ella llevo su mano a su hombro -Sabes que eres la mas hermosa de toda la fiesta- susurro cerca de su oido haciendo que la chica sonriera de inmediato -Pense que no querias bailar conmigo- menciono mirándole algo sorprendida aunque agradecida por su cambio -Lo se, pero no sabes cuanto me arrepiento-. El chico era sincero por que gracias a eso habia entendido algo que sabia no era normal, que dañaria aquella familia disfuncional aun mas pero no le importaba por que ella era lo unico que le importaba.

-Me encanta tu perfume Val- susurro la chica a la vez que se mordía el labio, acercándose mas a el para quedar atrapada en aquel embriagador aroma del cual no quería alejarse por que aunque Valerio no lo supiera a la castaña también le pasaban cosas. -Lo se- El chico sonrió por que aquel perfume se lo había puesto exactamente por esa razón sabia a que Lucrecia le fascinaba y solo por agradar a su hermana el chico era capaz de vender su alma al diablo si era preciso. A ellos no les importaba que canción sonaba por que estaban metidos en su mundo bailando con elegancia y gracia ganándose la miradas de muchos allí  que solo sonreían por ver aquellos hermanos bailando sin saber que aquel era mas que un baile para ellos siempre todo había sido algo mas.