One shot - Valu

Nutella

Lucrecia acababa de despertar eran las 3 de la mañana a causa del hambre, asi que no dudo en abandonar su cama calientita a pesar de que al poner sus pies descalzos en el suelo sintió mucho frío. Camino hacia la cocina, abrió el refrigerador y aunque no era sano saco aquel envase de Nutella junto con el paquete de fresas...No era lo mas recomendable a esa hora pero que mas daba, tenia un antojo y ella no iba a negarse pecar ante aquella deliciosa crema de chocolate.

Se sentó en el taburete justo después de servirse un vaso con agua. Mentiría si dijera que solo fueron dos por que después de la quinta fresa cubierta con chocolate perdió la cuenta, pero no importaba merecía la pena subir unas libras por aquel placer culposo, el cual en cierto modo le recordaba a Valerio. Era algo tonto comparar a una persona con algún tipo de alimento, pero así era para ella tanto la Nutella como el chileno eran eso placeres culposos que no se arrepentía de  haber cometido, por que le agregaban aquella dulzura a su vida, una que aunque a veces resultara empalagosa no podia dejar de vivir sin ella, era adicta a ambos, a lo que aportaban a su vida...A lo que le hacia sentir. -Ya no mas- se dijo a si misma a la vez que paso la lengua por sus labios quitando el exceso del chocolate, para asegurar que no quedaba rastro tomo una servilleta y limpio sus labios. Acomodo todo en su lugar, y antes de apagar la luz hecho un ultimo vistazo, no pudo evitar sonreír por que todo estaba como si nadie se hubiera dado un postre nocturno por que eso era en vez de un aperitivo.

Regreso a la habitación y se acostó, pero esta vez no le dio la espalda a Valerio, sino que esa vez le observaba con detenimiento a pesar de los años juntos, Val seguía manteniendo aquel atractivo que la hizo volverse loca, cierto pensamiento fugaz le hizo reír...¿Que era mejor la Nutella o Valerio?. Pensó un rato a la vez que suavemente acariciaba el pecho del hombre de 28 años sobre que era mejor, sin embargo sonrió con malicia cuando en los beneficios de Valerio pensó que al igual que aquel dulce podia comérselo sin hartarse ademas cierta patadita le hizo recordar por que no debía comparar al castaño con un dulce, como si aquella pequeña cosita dentro de ella también quisiera responder dar su opinion sobre aquella boba interrogante ademas aclarando que Valerio era el ganador. El había ayudado a cumplir uno de sus mayores sueños...Tener una familia propia, ademas de enseñarle que no todo es blanco y negro, sino que la vida esta llena de grises, matices listos para ella.

Se enderezo y llevo sus manos a su panza, la cual no era muy grande por que apenas tenia 5 meses y suavemente mientras acariciaba su vientre comento -Tu papa es mejor- tratando de calmar al bebe cosa que no sirvió por que siguió moviéndose. Continuo allí tocándose la barriga hasta que otras manos reemplazaron las suyas aunque acariciando con mayor suavidad haciendo que ella sonriera al mirar a un somnoliento Valerio -¿Que haces despierta?- cuestiono en tono bajo aun completamente acostado -Nada- menciono de forma indiferente a la vez que se acomodo en la cama y recostó su cabeza en el pecho desnudo de su esposo. -Sabes que salve al bebe de tener cara de Nutella- comentó divertida mientras sentía las caricias del chico esta vez en su pelo -Si sigues así voy a tener que comprar acciones en esa compañía- comentó haciendo que la chica subiera un poco la mirada -No seria mala idea- haciendo al chileno sonreír y con aquella suaves caricias la mexicana se quedo dormida.