Estaba llevando mi última presa a la casa de cambio, habían pasado 3 meses, 3 meses desde que bajé esa palanca con Bellamy y maté a todos en el Monte Weather. En la casa de cambio tengo una amiga Nylah, ella no sabe quien soy, teñí mi cabello de rojo con flores que encuentro en el bosque. Por lo que se todos los clanes me están buscando, no solo esta trikru, que es el clan con el que hemos estado luchando desde que llegamos. Nylah me dio la carne de mi última presa, disecada con sal. Mientras esperaba para que me diera la carne de esta presa, entraron 2 hombres a la tienda, me pareció que eran de Azgeda (la nación hielo), se acercaron con Nylah, yo me fui a otro lado de la tienda. - Ha visto a esta persona?- le preguntó uno de ellos, por lo que pude ver, tenía un dibujo mío. - No está muy bien dibujado- dijo Nylah, eso significa que ella sabe quien soy - Entonces si sabe de quién hablo - le dijo el hombre - Estuvo aquí hace 2 días, dijo que se dirigía al norte - les dijo Nylah - Territorio de Azgeda dijo el otro hombre - debemos darnos prisa - Los 2 hombres salieron sin antes que uno de ellos pasara por un lado mío. Cuando salieron me acerqué a Nylah - Hace cuánto que lo sabes? - le pregunté. - Hace cuánto que vienes aquí? - me respondió. - Porque me ayudas?- le pregunté - Mi madre fue tomada por la gente de la montaña, y tu los acabaste - me dijo. Esa noche cuando salí de la casa de cambio, me adentré en el bosque y sentí como alguien me atrapó y me puso un cuchillo en el cuello, era el hombre de Azgeda que fue a la casa de cambio de Nylah. - Hola, Wanheda- me dijo. Wanheda, escuché que me llaman así. Significa Comandante de la Muerte, supongo que es por lo que hice en el Monte Weather. Me ató las manos con una cuerda y me puso un pedazo de tela en la boca y llevó caminando con el hasta que llegamos a un río, ahí tropecé y fingí desmayarme, el me soltó y fue a la orilla del río por agua para darme, ahí me levanté y lo ahorqué con la cuerda de mis manos y hundía su cabeza en el agua hasta que dejó de moverse, unos segundos después me tomó de los brazos y ahora el hundió mi cabeza en el agua, noté como el tinte de mi cabello se desprendió, después el sacó mi cabeza del agua. - Así esta mejor- dijo mirando mi cabello. - ahora camina-. Después llegamos a unos pastizales, había otros 3 hombres ahí, el hombre con el que yo venía me tiró al suelo. - No hagas ruido - me dijo, yo grité para que los hombres nos vieran. - Sus muertes están en tus manos también- me dijo antes de levantarme del suelo y llevarme con ellos. - No quiero problemas - les dijo a los 3 hombres mostrando una marca en su piel en su cara. - Em laik kom Azgeda (El viene de Azgeda)- dijo uno de ellos. - U laik em? (Quien es el/ella?) - - Wanheda - dijo el hombre que venía conmigo. - Mantenlo y tomen a Wanheda- dijo el otro hombre. El hombre que venía conmigo me soltó las manos y corrí mientras el peleaba con 2 hombres y uno corría tras de mi, cuando me di cuenta, el ya había matado a los dos hombres y le lanzó un cuchillo al que venía detrás de mi matándolo, sin que se diera cuenta tomé el cuchillo y cuando el me levantó del suelo, se lo clavé en el abdomen, el me lo quitó y lo piso en mi cuello. - Si quisieras matarme ya lo habrías hecho - le dije. En eso escuchamos tambores y gritos y a lo lejos vimos al ejército de Azgeda acercarse a nosotros. El hombre me llevó al bosque y a lo que parece ser una atajada al metro de lo que era antes aquí antes de las bombas. - Si vuelves a gritar, los 2 estamos muertos - me dijo y me llevó abajo. Ya estando abajo, hizo una fogata y puso un cuchillo en ella, cuando el cuchillos estaba caliente lo puso sobre su herida herrandola. - Porque te ocultas de tu gente? - le pregunte. - Porque te ocultas de la tuya?- me respondió - La/ El gran Wanheda. Asesina/o de la montaña, eligió la salida cobarde- - Tu eres como yo - le dije - huyes de tu gente, como yo, te disfraza para no ser reconocido, como yo, te ocultas, como yo, en el bosque, igual que yo- - No soy como tu, a mi me desterraron, ti tenías opciones - me dijo - y tu eres mi boleto de regreso a mi casa - Escuchamos ruidos afuera, el hombre se escondió. Una persona bajo por las escaleras y cuando se puso frente a mi, lo reconocí, era Bellamy, me quitó la tela de la boca que el hombre me había puesto antes de esconderse. - Cuidado! - le dije. El hombre se abalanzó sobre Bellamy y cuando Bellamy cayó al suelo, puso si espada en su cuello. -No! Porfavor no lo mates! - dije sollozando- Haré lo que sea, dejaré de pelear pero por favor no lo mates!- El hombre le clavó un cuchillo a Bellamy en la pierna y después lo noqueó. El hombre me puso un saco en la cabeza a partir de ahí, después seguimos caminando y despues me cargó, no se por cuanto tiempo pero después me hizo caminar otra vez. Escuché como si abrieran unas puertas y gente hablando a lo lejos. Me pusieron de rodillas y me quitaron el saco de la cabeza, no podía ver mucho por el sol.
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Pero cuando la persona que estaba sentada en el trono se levantó puede verla bien, era Lexa quien estaba sentada, la comandante, quien me traicionó en el Mone Weather, y a su lado estaba Indra y otro hombre.
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- Hola, ___ - me dijo Lexa. - El trato era que trajeras a ___ sin heridas - le dijo Lexa al hombre que venia conmigo. - Se resistió a venir - le contestó el hombre. - Ahora, quita mi destierro y honra nuestro trato- - Escuché que el ejército de Azgeda marchaba hacia Polis - le dijo Lexa. - Eso no tiene nada que ver conmigo, ahora honra nuestro trato- le respondió - Honraré el trato cuando tu madre honre mi coalición- le dijo Lexa - Guaridas, encierren al príncipe Roan de Azgeda- El hombre que venía conmigo, era el príncipe de Azgeda y no lo sabía. Los guardias se llevaron a Roan. -Dejenos- dijo Lexa. Indra y el hombre que estaba con ella salieron del cuarto. Los guardias me ayudaron a levantarme. - Lamento que haya sido de esta manera ___ - me dijo Lexa quitándole la tela de la boca - no podía permitir que Wanheda cayera en manos de la reina de Azgeda, la guerra amenaza, ___, te necesito- Le escupí en la cara a Lexa, los guardias me tomaron de los brazos y me sacaban del cuarto mientras yo forcejeaba. - Perra! Querías a Wanheda? Aquí me tienes! Te mataré!- le grité a Lexa mientras los hombres me sacaron del cuarto.
