14.- Solamente dos meses

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A pesar de su decisión, su relación con su rubio profesor no cambió, platicaban mucho, se veían, la única diferencia era que el ya no podía abrazarla ni besarla como quisiera.

Por su parte Elaine y Ban fortalecían su relación, ambos estaban tan felices uno con el otro, que incluso hablaban de un futuro juntos después de que la rubia terminará su carrera.

Diane comenzó a salir con un chico de su edad de nombre Harry.(Osea Harlequin).

Era un castaño de ojos cafés, casi de la misma altura que ella.

Al parecer todo marchaba bien, no había incoveniente alguno.

Hasta que llegó el momento de decidir sobre que universidad elegirían.

Elizabeth tenía dos en mente, y las dos estaban lejos de Oregón.

Una en Washington y otra en Florida.

Estaba tan emocionada con decidir cómo continuar su vida.

Aún le faltaba mucho por vivir, pero sabía que cada paso que daba quizá se alejaria más y más de su rubio profesor.


El tiempo del matrimonio de Meliodas y Zaneri llegaba a su fin ya.

La habían llamado ya por su abogado para la lectura del testamento y para otorgarle una tarjeta con el monto que le pertenecía.

Meliodas estaba junto a ella, fingiendo como siempre un feliz matrimonio.

Los padres de Meliodas organizaron una pequeña comida para festejar que Zaneri por fin ya tendría la herencia que le correspondía.

Meliodas en todo momento tenía siempre en mente a su bella chica de ojos azules.

Zeldris se dio cuenta de que él estaba muy pensativo.
Se acercó a él ofreciéndole una cerveza.

-¿Todo bien hermano?-
Preguntó mientras se sentaba junto a él.

Meliodas sonrió y tomo un sorbo de la bebida.

-Estoy enamorado zeldris.-
Respondió sin dudas.

El pelinegro se mantuvo en silencio mientras lo observaba.

-Es una alumna de la escuela donde trabajo, ya hemos pasado por mucho, éste es su último año en la escuela, y temo que se aleje de mi.-

-Si su amor es fuerte y grande, estoy seguro que lograrán seguir mucho tiempo más.-

Meliodas sonrió.

Su hermano menor siempre le daba ánimos en todo momento.

Chocaron sus vasos de cerveza a modo de brindis y tomaron de la refrescante bebida.





Días después

Estaban en los exámenes finales y los preparativos de la graduación.

Toda la escuela se mantenía ocupada, tanto que la ojiazul no había platicado para nada con Meliodas.

Sentía su lejanía, la tenía cerca cada día en el salón de clases pero a la vez tan lejos.

Cuando regresó a su departamento después del día de clases, un documento estaba en la puerta de su hogar.

Se agachó y abrió el sobre para leerlo.

-Demanda de divorcio-

Sonrió como nunca lo había hecho.

Saco su móvil y le tomó una foto al papel.

En seguida se lo mandó a su hermosa chica de ojos azules.

Elizabeth recibió la imagen.

Su mirada brilló.

Por fin pronto estaría con Meliodas y podían ser libres de andar y salir a donde sea.

Le respondió muy feliz y sin dudar salió de su hogar para ir al departamento de él.

Apenas el rubio abrió la puerta se abalanzó a sus brazos muy feliz.

-¡Por fin podemos estar juntos y salir a donde sea!-

Meliodas la abrazaba fuerte y muy feliz.

Habían sido días difíciles pero sin duda el amor estaba ahí intacto.








*se acerca el final de este fic!*

* Mi querido Profesor *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora