Bailey Murphy tenía una vida relativamente normal, como cualquier otra chica, como cualquier otra adolescente casi adulta de su edad, ahí vamos bien. Hasta que llega a Santa Mónica, California, sabiendo una sola cosa: que su vida va a cambiar.
Al día siguiente, me levanté exaltada por los gritos de mi querida hermana, esta chica realmente necesita relajarse, me fijo en la hora y son... ¡Las 7:13 de la mañana! Oh no, reclamare por esto. Oh shit, my sister is really crazy waking me up at this hour*.
Voy directo a la sala y la veo preparando algo en la cocina, ¿cómo diablos se acostumbra tan fácil al horario de aquí?
—¡BAAAAIL...— iba a gritarme pero preferí interrumpirla.
—¿Y A TI QUE DIABLOS TE PASA?— le grito haciendo que de un brinco del susto— ¡Son las 7 de la mañana! ¿Recuerdas que estamos en otro lugar y hay otro horario? Bueno, ¡resulta que no me acostumbro!— le reclamo.
—Bueno, Bailey, te dije que es un largo día, y teníamos que madrugar. Bastante que no te desperté antes— dice y abro los ojos sorprendida ¿a qué hora se levantó esta loca?— Me levante hace media hora, por si te lo preguntas— dice como si me hubiera leído la mente— Es imposible que te lea la mente— dice y elevo mis cejas— Tu cara lo dice todo, boba— ríe y rueda los ojos.
—Devils, muero de sueño— digo seguido de un bostezo.
—Veo que tampoco acostumbras a insultar en español— dice riendo.
—Si me acostumbro, pero algunas frases o palabras las tengo impregnadas, ya sabes... La costumbre— me encojo de hombros.
—De acuerdo, desayuna, en una hora pasa Thom por nosotras— dice mientras pone en la barra un tazón con ensalada de frutas, y un vaso con zumo de naranja— No preguntes, hace un rato descubrí que a una cuadra hay un kiosco, y compré algunas cosas para desayunar y poder comer en lo que reste del día, luego nos arreglaremos con lo demás— dice y asiento.
—Por cierto, ¿cómo harás con tus estudios? Digo, ya habías hecho la mitad de la carrera en Londres...— le pregunto.
—Hace unas dos semanas, antes de venirnos para acá, envié solicitud a la Universidad de aquí, junto a la solicitud, puse nuestra información académica, y listo. Ahora cuando vayamos arreglaremos bien, ¿estás segura de la carrera que escogerás?— me pregunta y me mira fijo a los ojos.
—Ya lo hablamos, sabes que aunque no sea fan de la carrera, la haré, me llama la atención, y creo que es interesante— digo mientras termino mi desayuno.
—Lo se, lo se, pero no hay nada mejor que estudiar y trabajar en algo que te guste— dice y la miro a los ojos, dándole a entender que no cambiaré de idea.
Mi hermana está haciendo la carrera de medicina, quiere especializarse en el área de pediatría, y eso le lleva muchos años de estudio, ya que primero tiene que hacer medicina general, y luego en la que se quiere especializar, pero ella realmente ama esa carrera, y no tiene planes de dejarla. En cambio, a mi siempre me gusto lo artístico, como siempre amé cantar, decía que haría la carrera artística y sería cantante, pero bueno, era chica, ahora me decidí por hacer la carrera para ser diseñadora de interiores, lo sé, nada que ver, pero digamos que me gusta.
Terminado el desayuno y la charla con mi hermana, voy a la habitación y me cambio, ya que seguía con la vestimenta de ayer. Esta vez me decido por algo un poquito más formal y decente ya que iremos a la entrevista en la Universidad y quiero ir presentable, así que esta vez me decido por un pantalón un poco más formal negro, con una blusa sin mangas color blanca que va por dentro del pantalón, y unas zapatillas al suelo negras.
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