21- Se Acabo lo que se Daba

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En éste momento estamos Mag, Aless y yo acostados en mi cama, mientras que Aaron está descansando sobre mi vientre, sí, me decidí por ponerle Aaron al pequeño cachorro. Se estarán preguntando ¿qué pasó luego de la escena del centro? Bueno, les cuento: el viaje fue silencioso ya que nadie me quería contar que había pasado, y yo ya no quería hablar con nadie, cuando llegamos prácticamente le cerré la puerta en la cara a los chicos, y luego se fueron, me encerré en la habitación con las chicas, hasta que Em tuvo que irse, y en cambio se adentró Magnus con nosotras, quien no, no quiso decir nada respecto al tema, ahora son las 22:30 pm y estamos hablando cosas sin sentido.

—Entonces ¿no puedes hacer que un elefante adelgace?— pregunta Aless curiosa.

—No, Aless, no puedes hacer que un elefante adelgace, al menos no más de lo que debería— responde Mag divertido.

—Cambiemos de tema– propone ahora— ¿Qué harás mañana, Bai? Digo, tienes que ir a la Universidad, y mostrar a todos que has vuelto— me recuerda mi amiga.

—Sí, volveré mañana...— aclaro algo decaída— Es que, mírenme, he bajado mínimo 6 kilogramos de mi peso normal, y no es algo que la gente deje pasar— menciono.

—Sí ¿y qué con eso?— cuestiona— Sigues siendo hermosa, sigues siendo tu, y espero sigas creyendo que la opinión de la gente respecto a algo que no sabe/conoce te vale tanto como la cara de Madison— acota.

—En eso apoyo a Aless, no tienes que preocuparte por eso, tu vas a estudiar, no a aclarar rumores o estúpidas dudas de gente que son como el rambután, totalmente desconocidos— apoya Mag.

—Lo se, pero se me hará raro, todas las miradas. Además, la última ves que estuve ahí, Ethan me reconoció como su maldita novia, frente a todos— acoto frustrada.

—¡Eso es un maldito punto a favor! ¿Quién va a meterse con la novia del popular? ¡Nadie!— exclama Aless.

—Agh, eso... Bueno, si tiene algo de sentido— reconozco— Pero no es el punto. Sino que las miradas estarán aún más sobre mi, y me sofoca— les explico.

—De acuerdo, ahora dormiremos, y mañana en la mañana irás, darás la cara, y si alguien dice algo, lo golpeas— declara mi amiga— Con palabras, si, así— aclara y todos reímos.

Apago las luces y Mag se pasa para el colchón que está en el suelo, y Aless se queda en mi cama, Aaron duerme sobre mi, y no es molestia, de hecho, es cómodo, cuando siento sueño decido cerrar los ojos, y termino durmiéndome a los segundos

•••

Despierto por la luz del sol que se filtra por la ventana, observo y veo que los chicos aún duermen, y claro, el cambio de horario debe serles complicado, saco a mi cachorrito de encima de mi y me dirijo al baño, me doy una ducha y hago mis necesidades. Cuando salgo me cruzo con mi hermana quien se dirigía también al baño, y vuelvo a mi habitación encontrándome a los chicos despiertos.

—Oh, despertaron, creí que no lo harían— les comento.

—Oh, buen día para ti también, querida amiga— responde Mag sarcástico.

—Venía a buscar qué ponerme, no sé qué llevar aún— digo y como si de un propulsor se tratase, Aless salta de la cama.

—Tranquila, yo me encargo— avisa.

Comienza a buscar ropa en mi ropero (el cual fue renovado apenas llegamos, sacando bastante de la ropa que tenía antes) y un par de minutos después lanza un conjunto a la cama.

Vida de Una Chica no tan Común Donde viven las historias. Descúbrelo ahora