6- ¿Qué dijiste?

462 17 0
                                    

—Eres muda o qué? ¿Te comió la lengua el ratón?— pregunta el chico notoriamente molesto.

Uno creería que me da vergüenza hablar luego de chocar con el, pero no, no es por eso. Es que, ¡es realmente sexy! Su brillante y sedoso cabello rubio está perfectamente peinado, sus ojos verdes me atrapan totalmente, sus labios carnosos y tan bien marcados me dan envidia y ganas de probarlos, sus facciones masculinas son de otro planeta, tanto que podría decir totalmente segura que no es de aquí, y su consistencia física te saca un buen suspiro.

—¿Te quedarás mirando ahí cómo tonta o que?— dice este aún más molesto— Unglaublich, da sind doch alle dummen Mädels...*— dice en lo que reconozco como alemán.

—¿Disculpa?— reacciono al fin y puedo responder— Tu deberías fijarte por donde caminas, no fue solamente mi culpa— digo molesta.

—¿Qué no fue tu culpa?— pregunta sorprendido y molesto— Pero si eres tú la que anda como una cría de jardinera en su primer día de clase, te voy avisando que es una Universidad, no un puto jardinero— dice haciéndome molestar aún más.

—Y tú andas como si nadie más hubiera en tu puto camino, te voy informando, qué hay muchísimos estudiantes que van por donde tu, digo, por si no sabías— le digo en un tono bastante elevado y puedo darme cuenta qué hay gente que ha frenado a ver— So stupid, too sexy to not be so stupid*— digo más para mi que para los demás, pero al parecer escucha, porque frunce el ceño y su cara demuestra aún más enojo.

—¿Qué?— pregunta extrañado— ¿Tú de donde mierda saliste? Que alguien te devuelva de ese lugar porque eres realmente molesta, habla en un idioma que se te entienda, niña, o al menos que sea entendible para todos— dice y sonríe de lado.

Entonces, se me ocurre algo...

—De acuerdo...– le digo y me acerco aún más a él— Zu sexy, um ein Neuron zum Laufen zu bringen, du bist so dumm*— le digo y cuando veo su rostro, está perplejo, le sonrió y me voy intentando escapar de todos los murmullos de los estudiantes.

No puedo creer, que en mi primer día,pase esto, pero no, tenía que ser yo, era una mañana demasiado buena para ser real. Siento que alguien llega a mi lado y cuando volteo veo a una Emma totalmente perpleja.

—Te enfrentaste a Ethan Harrison— dice con perplejidad mirando a la nada, o bueno, al suelo— Te metiste con Ethan— repite y ahora si me mira, y su rostro refleja sorpresa por todos lados— No puedo creer esto.

—Dios, es un chico más de todos los idiotas que se creen tikis por tener un rostro bonito y un cuerpo que roba suspiros— le digo intentando alivianar su expresión, pero no lo logro— Vamos, ¿qué puede pasar? No nos cruzaremos más, y si llegara a pasar, me mira con odio y me evita olímpicamente, tranquila, será mutuo.

—Es que, no entiendes, es el ahijado del director, además de que es realmente popular, y nunca nadie que no sea de su estúpido grupo cruza más de 5 palabras con el, y tu, además de eso, y salteando que no fueron palabras muy agradables, le hablaste en 3 idiomas diferentes contando este— me explica como si fuera la gran cosa, yo solo puedo encogerme de hombros y decir:

—Y la que se creía en jardinera era yo...

Llegamos al salón ya que nos estábamos tardando para entrar a la siguiente clase, cuando entramos a éste muchos chicos y chicas me miran extraños, no como hoy, sino que diferente, algunos miran sorprendidos, otros con lástima, otros incluso me miran con lujuria, Dios, así ya me quiero ir. El resto de la tarde no es diferente, en el segundo receso simplemente pedimos el almuerzo, nos sentamos tranquilas cosa que a Emma le sorprende, y a la hora de la salida, simplemente voy hasta mi casillero, y espero a mi hermana.

Vida de Una Chica no tan Común Donde viven las historias. Descúbrelo ahora