Vida de Una Chica no tan Común

34- Primerizos

Unas semanas después...

Estoy en la sala de espera del Hospital junto a Ethan, hoy tengo mi primer ecografía, y estoy muy ansiosa y demasiado nerviosa, así es, llevo 13 semanas de embarazo, 3 meses, y han sido tranquilos, bueno, tranquilos en cuanto al tema del embarazo, mi vida jamás fue ni será tranquila. Con Ethan no hemos hablado del tema "relación", hemos estado recuperando algo de la confianza que teníamos, en las últimas semanas hemos salido un montón, a almorzar/merendar/cenar, pasa por mi para ir a la Universidad, o a veces se queda en casa, también hemos salido con los chicos, hemos hecho salidas familiares, en las que a veces Tiff y Lau quieren incluir a Ethan, y la verdad estoy a gusto con toda la situación, ahora está a mi lado a punto de entrar en una crisis nerviosa, me da mucha gracia verlo así.

—Parece que vas a morir, Ethan, cálmate— le digo para molestarlo.

—Es que estoy nervioso, es la primer ecografía a la que vengo— responde nervioso.

—Ah si, cierto, te acostumbras— ironizo y el rueda los ojos— Si te sirve de consuelo, no va a ser la última.

Ethan me observa por unos minutos en su lugar, y luego toma asiento a mi lado, veo que está más calmado y tranquilo, ya me estaba desesperando.

—Lo siento, es que realmente no me esperaba nada de esto, no me malinterpretes, simplemente que es algo muy nuevo para mi, me da algo de pánico— se disculpa con una expresión de pena.

—Lo sé, y lo entiendo. Todo esto es nuevo para ambos, una nueva experiencia, un nuevo cambio, incluso una nueva vida, pero acá estamos, tomando la responsabilidad de todo esto. Y créeme, si a ti te da pánico, a mi me aterra, como ninguna otra cosa, voy a ser madre, me esperan nueve meses con un niño dentro de mi, y toda una vida para cuidarlo, me asusta no poder hacer las cosas bien, ser una mala madre, pero aquí estamos para aprender, es un giro de 180°, sí, pero estamos juntos para apoyarnos, y también tenemos personas a nuestro lado que nos brindan todo su apoyo, debemos calmarnos— todo lo que digo me sale de una forma tan serena e incluso materna que a mi misma logro calmarme.

—Si te deja más tranquila, solo te quedan 6 meses, hay tres que los superaste como toda madre luchona— bromea y ambos soltamos una risa.

Justo en ese momento sale una doctora y nos llama para nuestro turno. La verdad es que calmé a Ethan, pero yo estoy a punto de tener un colapso, realmente los nervios y la ansiedad me están carcomiendo, pero intentaré mostrarme tranquila.

—Bueno señorita, recuéstese en la camilla y súbase la camisa— ordena y yo hago lo que me dice— ¿Primerizos?— pregunta y asentimos— Son unos de los pocos que vienen en pareja, madre y padre a esta edad— acota y cuando nota nuestro silencio parece ponerse nerviosa— Son la madre y el padre, ¿no?— vuelve pregunta esta vez algo dudosa.

—Sí, es que la verdad no sabemos muy bien qué decir en estas ocasiones, estamos muy nerviosos— dice Ethan y la doctora asiente.

—De acuerdo, Bailey, te pondré un gel, que seguramente te dará algo de frío, pero es normal, así se siente, y te pasaré el ultrasonido, que si no saben aún para qué sirve, transmite ondas sonoras para poder crear una imagen, y la emitimos por esta pantalla de aquí, y así intentaremos ver cómo va el feto— nos explica— ¿Listos?— asentimos en respuesta.

La doctora hace exactamente lo que dijo, coloca un gel sobre la piel de mi estómago y vientre que, como menciono, está frío y me genera algo de cosquillas, Ethan lo nota y no puede evitar reír, para luego tomar mi mano, algo se remueve en mi cuando hace eso, pero lo ignoro y sigo prestando atención a el proceso que hace la doctora, luego de colocar el gel, toma un aparato (que debe ser el ultrasonido) y comienza a moverlo lentamente sobre la zona que colocó el gel. En la pantalla se ve el interior de mi estómago y vientre (perdón por la brutalidad), al principio se ve todo oscuro, pero luego comienza a aclararse, la verdad es que no vi un culo, pero obviamente no lo diré.