، ⋆ 𝙨𝙪𝙢𝙢𝙚𝙧 𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩𝙨 𖦹 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ៸

⭑cαpı́tulo dos·˚ ༘

Se removió entre las sábanas, estirandose en la cama para después tallar sus ojos y abrir su boca en un gran bostezo.

—Minnie, ven a jugar con nosotros.—Exclamó Younghoon, uno de sus hermanos, quien sonreía desde la puerta.

—Ya voy —musitó suavemente.

Rápidamente, ya se encontraba bajando las escaleras, usando unos pantalones cortos y un polo con pequeños perritos, sin olvidar su gorra.

—Seungminnie, ven a desayunar. —dijo su madre mientras secaba sus manos en el mandil y luego tomar un moflete del menor entre sus dedos.

—Sí, mami, en un momento.

—Jongin, esa es mi muñeca.—renegaba la niña, arrugando el entrecejo y cruzando los brazos.

—Yewon, los juguetes son de todos.—gritó para volver a correr.

—¡Younghoon, vamos al mar!

—Está bien, espérame, Yugyeom.

Todos corrían, y el pequeño Seungmin seguía sentado bajo la sombrilla, hundiendo sus pies lentamente en la arena.

—Seunggie ¿no irás a jugar?—preguntó Wonpil.

—No tengo ganas, hyung.—Luego de que Seungmin dijera eso, Wonpil pensó que la razón por la cual se encontraba de esa forma, era por esa mala señora.

—Estás triste aún —afirmó.

—No es verdad—soltó rápidamente.

—Puedo olerlo —dijo. El menor jadeó quedándose sin nada que decir, dando por perdida la discusión. —No deberías estar así, hay muchas personas malas, solo debes ignorarlas.

Antes de que Seungmin pudiera decir algo, Soiun llamaba a Wonpil para que le ayudase, dejando nuevamente a Min solo.
Asegurándose de que su hyung esté bastante lejos y que sus demás hermanos estén demasiado concentrados jugando para que no lo notarán, salió corriendo con toda la velocidad que sus piernitas podían permitirle, con un solo destino: los árboles donde jugó con Jeongin la noche pasada.

Respiraba pausadamente para recuperar el aire y se sentó detrás de una duna para calmarse un poco.

Su misión era merodear por las cabañas ajenas, para así dar con la de Jeongin. Recordando por donde se había ido corriendo la mujer.