Luego de vαrıos αños, el pequeño Kım se rındıó. Sus pequeñαs esperαnzαs se ıbαn cαdα vez que el tıempo pαsαbα y pαsαbα; sus pequeñαs esperαnzαs de encontrαr α Jeongın, del cuαl se enαmoró en lαs noches de verαno.
▹ 𝗆𝗒𝗍𝗁𝗈𝗅𝗈𝗀𝗂𝖼𝖺𝗅 𝖼�...
–¡Seo Changbin, segundo día y ya vas a llegar tarde!– El pelinegro recibió un almohadazo en la cara, lo que hizo que se levantara rápidamente y con molestia.
—¿Qué demo-
Frunció el ceño al ver a su compañero de cuarto con una toalla alrededor de su cintura y otra con la que estaba secando su cabello.
—Sin babear, Seo.
—En tus sueños, Choi Yeonjun—. Se levantó para ir al baño y darse una ducha rápida, pero cuando intentó abrir, la puerta estaba trabada. Forcejeó un poco con la manija sin lograr nada, hasta que oyó la risa de su compañero.
—Jungwoo está usando nuestra ducha, ya que estabas dormido.
—¿Y la suya?
—Vernon también se está duchando—. Se encogió de hombros Choi.
Seo bufó y tomó su móvil para ver la hora. Faltaban veinte minutos para que comiencen las clases, pero quién sabe cuánto tardaría Kim Jungwoo en terminar.
Sacó de su clóset la ropa que usaría ese día y cuando giró para cambiarse, vio que Yeon ya estaba vestido y terminando de guardar algunos libros en su mochila.
—Nos vemos más tarde, en historia—dijo colgando la mochila en su hombro, a lo que Bin simplemente asintió e hizo un ademán de despedida con la mano.
Ya terminando de vestirse, logró escuchar que alguien quitaba el seguro de la puerta del baño. Suspiró con pesadez terminando de colocarse una camiseta, después de todo ya estaba vestido. Tomó su mochila y salió de la habitación sin perder más tiempo.
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—¿No puedo esperarte en la cafetería? Tengo hambre, Sunggie.
—No. Prometiste que vendrías conmigo, Lee. Ahora lo cumples—dijo tirando del brazo del menor, para así llevarlo a rastras al club de natación.
Han Jisung era un nadador innato, desde pequeño había sido su pasión y se dedicaba a ello con muchísimo esmero.
Felix bufó por lo bajo, lo que hizo al chico de cabellos azules reír.
—Hey, mira el lado positivo. Ya que yo voy a inscribirme al club de natación, tú puedes aprovechar a inscribirte en algún club.
— Ni siquiera he decidido en qué club estar. Estaba pensando en el club de drama, o tal vez el de baile.
—Cuando estemos allá, lo piensas, ¿si? Hay muchos— sonrió animando al contrario.
Caminaron un poco más hacia la plaza central del colegio, y pararon en un gran muro donde había hojas de inscripción pegadas en la pared con un tipo de cinta. Había muchos alumnos más tratando de encontrar un club perfecto como ellos. Cada uno tenía una lista con la capacidad para que, por lo menos, veinte personas anoten su nombre y sean parte en donde deseen.
