Luego de vαrıos αños, el pequeño Kım se rındıó. Sus pequeñαs esperαnzαs se ıbαn cαdα vez que el tıempo pαsαbα y pαsαbα; sus pequeñαs esperαnzαs de encontrαr α Jeongın, del cuαl se enαmoró en lαs noches de verαno.
▹ 𝗆𝗒𝗍𝗁𝗈𝗅𝗈𝗀𝗂𝖼𝖺𝗅 𝖼�...
Felix y Jisung iban saliendo de la estación de metro que los dejaba frente a la entrada del campus con unas maletas.
—¿Ya tienes tu horario?
—No, olvidé recogerlo en la mañana. ¿Me acompañas a recogerlo?
El de cabellos rubios asintió ante la petición del peliazul.
Fueron rápidamente a la recepción de la institución a recoger el horario de Han, después de eso ambos chicos tuvieron que separarse camino a los dormitorios, puesto que compartían habitaciones con diferentes personas.
Ambos chicos se quedaban en el edificio B1. Pero Lix se quedaba en la habitación 201 y Jisung en la 304.
Felix se quedó en la segunda planta del edificio, y Sung tuvo que subir una planta más. Por suerte había un ascensor, sino subir por las escaleras con una maleta sería un infierno.
Puso el código que le habían asignado para la habitación, y cuando la puerta se abrió, notó que todas las luces estaban apagadas.
Ingresó con cuidado de no hacer ruido, cerrando la puerta tras él. Había notado que sobre una de las camas de la, sorprendentemente, espaciosa habitación, había alguien envuelto entre las sábanas.
«Pero recién son las siete» se dijo mentalmente.
Se encogió de hombros y con la linterna de su celular prendida, comenzó a buscar el interruptor para prender las luces. Al hacerlo, el chico que se encontraba plácidamente dormido dio un salto del susto, cayendo de la cama.
—Diablos, ¿estás bien?—dijo el peliazul, acercándose al pobre chico.
—Sí, todo bien.-dijo levantándose sobando su espalda—. Así que eres mi nuevo compañero de cuarto, ¿eh? Mucho gusto—. La mueca adolorida se desvaneció en unos segundos de su rostro y extendió su mano. Jisung la tomó, devolviéndole la sonrisa.
—Han Jisung, ¿y tú eres?
—Kim Seungmin.
—Oh, el líder del club de béisbol, ¿no es así?-dijo ladeando la cabeza un poco.
—Sí, lo soy. ¿Cómo sabías?-preguntó un tanto confundido.
—Daniel me lo dijo.-respondió con simpleza, por lo que el otro chico asintió. —Oye... ¿esta es tu hora de dormir?
—Pues... llegué después de las actividades del club para darme una ducha, estaba muy cansado, así que decidí tomar una siesta... pero olvidé poner una alarma, y tú sabes lo demás.-musitó algo avergonzado soltando una risilla.
Jisung respondió igualmente.
—Te mostraré donde dejar tus cosas, vamos.—se incorporó.
Seungmin era agradable, pensó Han.
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