Luego de vαrıos αños, el pequeño Kım se rındıó. Sus pequeñαs esperαnzαs se ıbαn cαdα vez que el tıempo pαsαbα y pαsαbα; sus pequeñαs esperαnzαs de encontrαr α Jeongın, del cuαl se enαmoró en lαs noches de verαno.
▹ 𝗆𝗒𝗍𝗁𝗈𝗅𝗈𝗀𝗂𝖼𝖺𝗅 𝖼�...
Decir que el alto estaba incómodo era poco. No sabía a dónde mirar. Minho y Changbin seguían hablando de sus clases y cosas que no llegaba a escuchar, no es que los mayores no trataran de incluirlo en la conversación, pero Hyunjin estaba tan perdido mirando a todas partes sin saber por qué se sentía de esa forma.
Llegó a escuchar que Minho saldría con Seungmin y algunos amigos más pero este se quedó hablando con alguien –no llegó a escuchar el nombre de ese alguien–.
Estaba apretando sus gruesos labios y sus ojos algo entrecerrados, la pareja seguía medio abrazada y trató de buscar la mirada de Changbin, para que se diera cuenta de... ¿de qué? ni él mismo sabía porqué no quería estar ahí.
—Changbin...—susurró, tratando de tomar el brazo de este, de una manera disimulada. Ambos chicos voltearon y este regreso la mirada al más bajo. —Debemos... ya sabes, ir por los boletos d- del parque.
Changbin agrandó sus ojos y asintió, diciendo un «adiós, Honnie» a pesar del comportamiento extraño de su amigo. Regresó la mirada al arconte, éste ya había entendido la situación, era más observador, suponía.
Le dio un pequeño beso en la coronilla a Seo y le susurro algo en el oído, después de todo, tenía planes con Seungmin.
—Adiós, Hyunjin.—Sonrió y se despidió con la mano de la dríada. —Bonito cabello.— mencionó y se alejo, levitando nuevamente.
Hyunjin llevó su mano instintivamente a su cabeza, no le gustaba tanto el cambio de estación, su cabello se hacía de dos colores y se veía extraño, según él. Su piel no se hacía de esperar y tomaba un color más rosa sin dejar de verse natural.
—¿Vámonos?—Hyunjin preguntó, Changbin lo miraba atentamente. Sólo asintió y tomó el brazo de Hyunjin para sacarlo del instituto
Reían de lo que hablaban. Hyunjin estaba cómodo, como si nada hubiera pasado.
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Por otro lado, Minho buscaba a Seungmin con la mirada, trataba de elevarse moviendo un poco sus alas. Generalmente no lo hacia; las alas sólo servían cuando estaba en altura o si necesitaba equilibrio, él podía levitar sin necesidad de usarlas.
Hizo una mueca, no veía a Minnie por ningún lado.
—Hola, Minho—Saludaron un par de chicos son ojos morados muy brillantes.
—Hola.— Movía su mano, eran líderes de otros grupos.
Lee descendió hacia los chicos y empezaron a hablar animadamente de la nueva organización de los clubs y las festividades que tenían en mente proponer a la coordinación de maestros.
—¡Minho!—Un grito, mezclado con una risa, hizo que se sobresalte y una mano lo tomó del antebrazo haciendo que diera una vuelta por lo fuerte del jalón.
—¡Yerim¡ ¿Qué pasa? Me dolió—Hace una mueca, exagerando obviamente, haciendo que los líderes de los clubs hagan una reverencia despidiéndose entre suaves carcajadas.
