My heart is Open [Romanogers]

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Con parte del equipo en Wakanda, algunos tenemos la misión de encargarnos de la extracción de Banner. Tony, quien también irá, se encuentra encerrado en su laboratorio, tratando de perfeccionar los trajes que asegura serán imprescindibles para el equipo. No debemos ir muchos, pero está más que claro que yo debo estar presente para lograr que Hulk le devuelva el control de su cuerpo a Banner.

Cuatro es un número razonable.

Aún nos falta el último integrante. Con Steve estamos encerrados en la sala de reuniones, considerando los posibles escenarios con el armamento disponible. Thor ingresa en el momento en que estamos armando el plan de llegada. Al haber visto lo que iba a ser su futuro, es el único que puede darnos detalles. El asgardiano no es candidato para ir debido a que está muy ocupado entre gobernar su reino y Loki.

El dios del engaño se encuentra en este momento en una etapa de control por parte de Wanda. La sokoviana y Steve mantuvieron una larga conversación sobre la idea de la mujer para evitar otra posible traición del hermano adoptivo de Thor. No había resistido la tentación de mantener una última charla con Wanda. Pero increíblemente, sus ganas de ayudar con algo que ella creía que estaba dentro de su control me convencieron. Tras su primera sesión, esa mañana, pudimos ver que estaba en lo cierto. Cada vez que el dios pensaba en traicionar, una nube escarlata surgía de su cabeza, produciéndole un dolor muy fuerte. Eso lo obligaba a cortar con sus planes.

Después de escuchar lo planeado, Thor nos propone una manera de convencer a Valquiria de unirse al equipo: que Sif hable con ella. Así tenemos a la cuarta integrante de nuestro equipo que tendrá la misión de ir a un planeta desconocido para traer a dos personas. Lady Sif es llamada por el asgardiano para reunirse con nosotros.

―Ustedes se llevarán bien ―asegura el dios después de yo pudiera saludar a la guerrera.

―¿Por algo en especial? ―inquiere el capitán América.

―Ambas son mujeres rudas y luchadoras, también por mucho tiempo fueron la única figura femenina en un grupo de guerreros.

―Ah, entonces ya tenemos de que hablar ―la mujer le sigue la corriente.

Ponemos al tanto del plan a Sif. Ella se ve muy entusiasmada. Nos explica que ver a una Valquiria en persona es un sueño que tiene desde pequeña. Espera simpatizar con nuestro objetivo.

No hay forma de tener imágenes del planeta. Las veces para utilizar el Bifrost quedan reducidas a dos. Una vez de ida y otra de vuelta. Esto debido a que no queremos llamar mucho la atención.

Esa misma tarde, Tony nos entrega los trajes. El de Steve es una versión más oscura del que acostumbra utilizar. La nanotecnología se despliega saliendo de unos brazaletes especiales. Mi traje es de color gris oscuro, con mi símbolo en el medio del único cinturón. También tengo brazaletes especiales. Los trajes nos permitirán volar, así que debemos practicar con ellos esta noche. Mañana es el gran día.

―Lo siento, no tuve tiempo para pensar en otro traje ―se disculpa el millonario con Sif.

Ella le resta importancia.

―Steve podría...

―Yo te cargaré para llegar donde nos dijo nuestro amigo musculoso ―me interrumpe Stark―. Soy el que mayor estabilidad tiene, ya saben... por los años de práctica ―se explica.

Steve y yo vamos hasta arriba de las colchonetas de la sala de entrenamiento. Activamos la nanotecnología siguiendo las órdenes del genio. Antes de probar los propulsores, nos tomamos de las manos. Mis pies hormiguean cuando comenzamos a elevarnos.

―Tranquilos, yo controlo el porcentaje de energía ―asegura Stark.

Aprieto las manos de mi novio. No tengo miedo a las alturas, pero la sensación es muy extraña. No logro mantener el equilibrio cuando Steve se tambalea y ambos caemos.