¿Como no desearte? {Jenlisa}

Capitulo 13. Todo es mi culpa.

Jennie K.

Todo es mi culpa, todo es mi culpa.

— Todo es mi culpa — Sollozo de nuevo.

Hace años que no lloro como lo estoy haciendo ahora. Es más, hace años que no lloro por otra persona, quizás llore cuando mi abuela murió o cuando mamá y el señor Kim se casaron, pero estoy segura que esta es la vez en mi vida que más he llorado. Camino como un leon enjaulado en la sala de espera, las manos me tiemblan y la cabeza me retumba.

— Jennie, tranquila — Jisoo me toma por los hombros y me abraza. Agradezco que esté aquí conmigo porque de no ser por ella ya habría perdido la cabeza.

Llevaban dos horas con Lisa ahí metida. No han dicho nada y lo unció que se es que en el momento en el que entraron por ella, llevaba tres minutos sin respirar. Desperté por la alarma que sonó en toda la habitación cuando sus latidos se comenzaron a acelerar, eso logró llamar la atención de medio hospital. No tardaron en sacarme de la habitación mientras yo estaba a punto de desmayarme ahí mismo.

Cuando me levante había mucha sangre en las sábanas porque se había quitado las intravenosas, el vendaje de sus costillas se había rasgado. El ataque le había comenzado uno minutos antes, al parecer estaba demasiado ansiosa y eso provocó que los latidos de su corazón se aceleraran.

Todo era un caos por lo menos en ese momento. Los señores Manoban estaban fuera del país, habían tenido que volver de su viaje de negocios en Suecia por este problema. Mis padres y Kai han llegado hace unos momentos al hospital, incluso Jisoo, Nancy y Nayeon han venido. Rosé está en camino al parecer y no me sorprendería que trajera a Jimin con ella.

No dejó de repetirme que es mi culpa. Una tarea tenía, acompañar a Lisa, e incluso eso me había quedado grande. Ya entiendo las palabras de todo el mundo cuando se dirigen hacia mi como una persona inútil, pero esta ves he puesto una vida en peligro y no dejo de pensar en el miedo que vivió Lili en el momento en el que su pecho comenzó a doler porque así supongo qué pasó.

Me siento en la silla y mi madre me mira extrañada, ella no sabe que me he comenzado a hacer cada vez más cercana a Lisa y aún debe de pensar que la odio. Me ofrece una barra de cereal que rechazo casi de inmediato, tengo la boca del estómago cerrada aunque no he comido nada en lo que va del día.

— Lo lamentó, familia. Me tengo que ir a hacer algo importante — Kai llama mi atención y veo cómo se levanta de la silla en la que estaba sentado.

— ¿Y así de fácil te iras? — Preguntó con ironía.

— Si, ¿que tiene de malo?

— Te tu novia se está muriendo allá dentro y no sabes cómo está ni que va a pasar con ella. — Espeta Jisoo y Kai se encoge de hombros.

— No es la primera vez qué pasa, lo sabes bien — Se defiende dejando caer las manos a sus costados. — Además tampoco es mi culpa, es ella la que me ha estado ignorando por días, ¿Por que ahora tengo que quedarme aquí cuando ella tampoco se preocupa por mi?

Maldito idiota.

— ¿Y? No se si te das cuenta que la salud no es un juego, ni mucho menos un show como tú dices.

Kai suspira y pone los ojos en blanco.

— Mira, Jisoo. Se que eres amiga de Lisa y esta bien, no me interpongo. Lo que sí te pido es que no interfieras en mis decisiones, soy su novio pero sigo siendo una persona con prioridades...

— Y claramente Lisa no es una de ellas — Lo corto y suspira.

— No tengo tiempo para pelear con ustedes. Cuando Lisa se mejore le mandan saludos de mi parte — Desaparece por el pasillo antes de que podamos decir algo.

Miró a Jisoo sisear enojada. — Es un imbécil.

Nos quedamos en silencio, no porque no tengamos nada que decir, si no porque estamos demasiado ocupados y metidos en nuestra preocupación. Los señores Manoban aún no llegan y al parecer no lo harán hasta mañana, espero que logren llegar para cuando Lisa esta bien, porque estoy segura que será a las primeras personas que querrá ver.

— ¡Jisoo! — Escuchó la exclamación de Rose del otro lado del pasillo. Tras ella hay una mujer que se ve mayor pero es más por sus experiencias que por la edad o eso parece.— ¿Que sucedió con Lisa?

— Bueno, al parecer ella se alteró y eso junto con la medicina que tenía en ese momento... — Intentó explicar Jisoo, pero se calló en el momento en el que Rosé puso su mirada fría y fulminante sobre mi.

— ¿Tu no estabas con ella, Kim? — Preguntó de forma amenazante.

— Si.

— ¿Y entonces que sucedió? ¿No podías prestarle siquiera un poco de atención? — Reto y la rabia me comenzó a nublar la vista.

— ¡¿Y es que tú estabas aquí para cuidarla, ah?! Te recuerdo que de no ser por ti ella ni siquiera estaría en el hospital.

— Claro, ¡Pero me criticas cuando tú tampoco puedes cuidarla!

Doy un paso hacia ella siendo consciente de todas las miradas que recibimos en nuestra pelea. Mi madre me toma de la muñeca cuando ve mis intenciones, la que supongo que es la madre de Rose la regaña con un siseo.

— No se que pretenden hacer pero les recuerdo que están en medio de un hospital, lo único que van a lograr es que las saquen de aquí — Espeta mi mamá dándose la libertad de regalar también a Rose.

— Debo ir con tu hermana, avísame si hay algo nuevo — Avisa la mujer y se va sin decir mas nada.

Rosé me da una última mirada de enojo y ruedo los ojos sentándome en el suelo.

(...🌪...)