¿Como no desearte? {Jenlisa}

Capitulo 23. Nido de amor

Lalisa M.

Nuestras cabezas giraron en un solo movimiento, solo para poder apreciar a Kai, el hombre que seguía siendo mi novio y del cual me había olvidado o por lo menos ignorado por unas semanas.

Sabía que su mirada estaba fija en mi, sin embargo evité el contacto visual, para fijarme en su antebrazo descubierto. Lo que me llamo la atención no fueron sus brazos trabajados ni las venas sobresalientes, si no la tinta negra que pintaba su piel, y que según recordaba, no había estado ahí. Era un tatuaje resiente, donde en letras cursivas y espaciadas, se podía leer el nombre "Tzuyu".

— Oh, supongo que ya viste mi nuevo tatuaje. ¿Te gusta? — Sonrió con sorna hacia mi y por primera vez en dos semanas, me imaginé cómo sería poder golpearlo en el rostro y quitarle esa expresión.

— Ten respeto, Kai. Lalisa sigue siendo tu novia, que no se te olvide. — Habló Jungkook con un tono amenazante. Por un momento había olvidado el hecho de que él estaba allí.

Mi nana me mira con cara de culpa, seguro por no avisarme que Kai estaba aquí. De haberlo sabido no habría venido y nos hubiéramos ahorrado su pequeño drama.

Desde el umbral del pasillo, pude ver a mis padres aparecer con una sonrisa en el rostro seguidos de los señores Kim, quienes mostraban el mismo sentimiento. Mi padre se acercó para darme un beso en la frente y mi madre un cálido abrazo.

— ¡Pero miren! Te estábamos esperando, Lalisa. — Dijo la entusiasta señora Kim, quien al notar la presencia de su hija, la miró sorprendida. — Jennie, cariño. No sabía que vendrías.

— Yo tampoco sabía que lo harías, mamá. — Jennie hace una mueca y Roseanne se remueve incomoda.

Rosé aún no se ha disculpado con mi familia, y supone que mi madre o mi padre le guardan rencor por lo qué pasó la vez anterior, cuando la realidad es que por más que quisieran, mis padres jamás se enojarían con Rose, quien prácticamente se crió conmigo.

Después de todos los saludos, pasamos a la mesa, entre los halagos de mis padres a Jungkook repitiéndole lo mucho que había crecido y lo guapo que estaba. Kai me separo de a Jennie tomando mis hombros autoritariamente tan pronto comenzamos a caminar hacia el comedor, donde la comida ya estaba servida y los asientos seleccionados.

Pensé que como siempre, iría al lado de mi padre. Pero no, esta vez, iría al lado de Kai. Me preguntaba el porqué de este hecho, pero lo que me tenia aún más curiosa era el porqué de esta reunión sorpresa.

Sentí la mirada de Jennie sobre mi rostro y la miré por algunos segundos. Ella señaló con su mirada el brazo pesado de Kai sobre mis hombros y me removí incomoda pidiéndole una disculpa interna.

Todos comimos en silencio, y cuando ya habíamos terminado, fue allí que mis padres decidieron hablar, pidiendo la autorización de los señores Kim con la mirada. Ellos simplemente asintieron y supe que mi madre estaba nerviosa por la forma en la que jugaba con su anillo de oro en el dedo anular.

— Supongo que se les hace extraña esta reunión, el porqué estamos todos aquí. Pero me gustaría comenzar diciendo que agradezco que los amigos de Lalisa estén aquí — Mi madre señaló a las tres personas del lado contrario de la mesa — Este Enserio será un paso importante para la vida de Lalisa.

— Es momento de que Lalisa y Kai comiencen a pensar como pareja. Ya no son adolescentes, Kai está pisando los treinta aunque Lisa apenas comienza la década de sus veinte. — Mi padre dirige mi mirada a mi y me aturdo por unos segundos.

Que no sea lo que pienso, por favor no.

— Hemos pensado un paso adelante, y hemos conseguido su nueva casa. — ¿Que? — Su nido de amor, el lugar donde posiblemente criaran a sus hijos y vivirán miles de memorias. Les hemos conseguido un pequeño espacio en Gangman.

Esto no es real, no lo es.

(...)

Muy corto, lo sé. Pero el siguiente capítulo está listo así que que no panda el cunico.

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