[- Deja de fingir que eres feliz con el , que él te hace suspirar como yo , que él te hace pensar como yo , que él hace que tu corazón lata como yo lo haga , deja de fingir que lo amas más que a mi]
Historia original . Fecha de inicio : 11 de Mayo...
Miró de nuevo el reloj en la pared y me doy cuenta que han pasado más de doce horas desde que no nos avisan nada de Lalisa. Los únicos que seguimos en el hospital somos Rose, Jisoo y yo. La del medio nos ha tenido que detener innumerables veces de las casi peleas que hemos tenido, sin duda no nos soportamos la una a la otra.
— Jennie-ah, ¿quieres algo de comer? — Ofrece Jisoo. Niego sabiendo que ahora mismo debo parecer un muerto andante, no he dormido ni me he cambiado de ropa en más de un día, incluso ni he dormido demasiado y eso se puede notar en mis grandes ojeras.
— Bien, iré con Rosie a la cafetería. — Avisa y asiento.
Casi tan pronto como ellas se van, lo señores Manoban parecen por el lado contrario del pasillo. Me miran mirando una explicación que yo no les puedo dar, ¿como les diré que en mi sueño no me di cuenta que su hija estaba mal?. Caminan hacia uno de los médicos de turno y yo simplemente me levanto y comienzo a caminar, ¿A donde? No lo sé.
Salgo del hospital y por cuestiones del destino recuerdo que mi motocicleta está en el bar de Jimin. Tomó un autobús que me lleve hasta allí, tardo veinte minutos en llegar y al hacerlo veo el bar tal y como lo deje hace unos días.
— Miren eso, ¡Kim ha vuelto! — Exclama Jimin de forma divertida desde dentro del local.
Pongo los ojos en blanco y veo que la cachetada que le he dado hace unos días ha dejado una pequeña marca casi imperceptible de color morado en su pómulo. Me observa por unos minutos y entro al local porque aquí también están mis llaves y mi billetera.
— ¿Y Lalisa? ¿Ya muri...? — No puede terminar su frase porque le he dado con mi puño cerrado en el ojo izquierdo
Sisea furioso y sus puños se aprietan.
— Ni se te ocurra decir lo que estabas a punto de pronunciar, Park. — Advierto y él ríe cínico.
— Huy, se puso sensible Kim — Toca su ceja reventada y suelta una carcajada. — ¿Ya encontraste a tu media naranja?
— Yo no me meto en tus cosas así que tú no deberías hacerlo en las mías. — Advierto y antes de que pueda alejarme toma mis mejillas entre una de sus manos.
— Recuerda, Kim. Un caballero no le puede pegar a una dama, excepto si esa dama se merece un castigo — Me suelta abruptamente haciendo que gire la mejilla — Si no das crédito a mis palabras, le puedes preguntar a Manoban, ella sabe perfectamente de lo que hablo.
(...🌪...)
Tomó una gran bocanada de aire al entrar nuevamente al hospital, ahora con el pómulo izquierdo rojo sabiendo que pronto se convertirá en morado oscuro. Y no, no me había peleado con nadie, tan solo me choqué con una de las puertas de vidrio de la tienda cerca de mi casa.
¿Que acaso no pueden poner un cartel avisando que hay una puerta y que si vas distraído o simplemente eres tonto te puedes chocar?.
Han pasado unas cinco horas desde que me fui. Luego de ir por mi motocicleta, entre a mi apartamento a darme un largo baño y organicé un poco el estudio en donde vivo. Necesitaba matar el tiempo de alguna forma y ahora me sentía más tranquila, aún preocupada por Lisa, pero tranquila dentro de lo posible.
Veo a Jisoo junto con Rose y decido ignorar a la segunda.
— ¿Han dicho algo sobre Lisa? — Preguntó y mi amiga levanta la mirada de su teléfono.
— Si, está estable ahora pero debe guardar reposo por unos días. — Asiento al escuchar sus palabras — Quiere verte.
— ¿Enserio? ¿Y los señores Manoban? — Preguntó con un tono de ilusión porque Lisa quiere verme.
— Se fueron tan pronto vieron que estaba bien, no han tenido mucho tiempo para estar con ella.
Observó a Rose que está en silencio, bastante pensativa. Nota mi mirada sobre ella y por un momento veo a esa chica dulce que fue por Lisa a la casa de mis padres el primer día, ve9 un atisbo de preocupación en su mirada al ver el moretón en mi mejilla.
— ¿Has peleado con alguien? — Murmura y yo niego.
— Dudo mucho que una puerta de vidrio cuente — No cambió mi tono de voz con el,a porque aún no olvido todo lo que ha echo.
— ¿Quien es ella, Unnie? — Fijo por primera vez la atención en una niña pequeña muy parecida a ella. Esta sentada en el mueble jugando con el teléfono de Rose y tiene un aspecto tierno que me hace querer sonreír.
— Ella es Jennie, Ryujin. Es una amiga de Lisa, es buena persona aunque de primeras de una impresión de bruja malvada — Señala ella y la fulminó con la mirada con la risa de la niña de fondo.
— Un gusto, yo soy Ryujin. — Me estrecha la mano y me sorprendo por si extraña presentación — Esa señora de ahí es mi mamá, pronto nos mudaremos a la ciudad porque Rose-Unnie va a construir una casa muy grande en donde pueda bailar mucho. ¿Verdad, Unnie?
Rosé suspira antes de asentir poco convencida. La mujer que ahora identificó como la madre de Rose le da una mirada de desaprobación y Jisoo mira la escena con lastima. Yo solo me dedico a ver como Rose se hunde en la preocupación porque sabe que no está cumpliendo con su objetivo, y la entiendo por un momento.
(...🌪...)
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