Capitulo 26

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//Bruno//

Las camionetas aparcan a un costado de aquel inospito lugar, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho si no comprobaba con mis propios ojos que era cierto.

En cuanto bajo del auto puedo divisar unas figuras en medio de la oscuridad.

Alli estaba ella, mas hermosa que la última vez que la habian visto mis ojos. Lucía como la mujer mas hermosa, hecha para mí. Mis ojos se cristalizaron casi de inmediato. No era una mentira.

Me acerqué hasta ellos pero me detuve en el preciso instante en que vi su mirada hacer contacto con la mía, conocía a la perfección aquella reacción su parte. Era claro que el temor la invadía por dentro.

Camila,Camila... soñé tantas veces con esto en mis sueños. Con tenerla cerca para darle un fuete abrazo y pedirle que nunca se marchase de mi lado. De prometerle que jamás volveria a dejarla sola.

Lentamente intente acercarme hasta donde estaba, ella retrocedió unos dos pasos atrás hasta quedar pegada al cuerpo de aquel hombre. Moría por golpearlo y decirle que ella era mi esposa, que ni en sus sueños estaría dispuesto a que estuviera cerca de un desconocido de la forma en la que ella se escondía detrás de él.

- Camila – tuve por fin el valor de decir algo porque la verdad era que me había quedado pasmado sin poder decir nada-. Amore, soy yo, Bruno.

- Por favor aléjate – su voz temblaba y yo temblaba de la rabia.

- No te hare nada, dea... por favor – la intente tocar y una vez su cuerpo se tensó-. Déjame tocarte, te lo suplico.

- Marco este hombre no me agrada – me miro de arriba hacia abajo con miedo-. Creo que tiene un arma.

Apreté mis puños fuertemente, era claro que no me reconocía.

- Soy tu esposo, Camila.... intenta recordar algo – volví a acortar la distancia-. Yo... te extraño.

- ¡No, no! – se cubrió el rostro con sus manos y se desestabilizo dejándose caer al suelo.

- ¡Camila! - grite al verla en ese estado.

Salvatore se cruzó en medio de los dos y me alejo de ella.

- Ella no está bien ahora papá.

- Déjame pasar – gruñí apartando su mano de un solo golpe de encima mío-. ¡Matare a ese bastardo! Juro que lo haré.

- Basta, contrólate – Salvatore me detuvo una vez más-. Mi madre perdió cualquier recuerdo debido al accidente, esta no es la mejor manera de que pueda recuperar la memoria menos de que este calmada. Necesita tiempo.

Viaje de un lado a otro como un loco pasando mis manos por mis cabellos de manera desesperada.

- ¿Que se supone debo hacer? No puedo ni siquiera abrazar a mi esposa y decirle que la amo. De estar cerca a ella y pedirle que nunca se vaya.

Salvatore suelta un suspiro.

- Sé que es frustrante. Pero a lo que quiero llegar es que debes tomar las cosas con calma. No puedes actuar de esta manera de nuevo.

- Con calma las tomare cuando este bastardo me explique cómo es que llego a tener a mi esposa con él.

El tipo se aleja del lado de Camila para finalmente acercarse a donde me encuentro.

- piacere di conoscerti Lombardi (es un gusto conocerlo señor Lombardi) - esboza una media sonrisa.

- ¿Chi sei? – (¿quien eres tú?) – pregunto mientras Salvatore se hace a un lado.

Inevitable AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora