Capitulo 29

32.4K 2.9K 175
                                    

//Daniela//

Siento unos brazos rodear mi cintura, me remuevo lentamente de mi postura, no sé cuántas horas de sueño llevo exactamente, creo que unas pocas porque recuerdo estar esperando a Salvatore hasta que mis ojos se cansaron de mantenerse abiertos.

- Hmm... – murmuro y abro mis ojos golpe, mi vista se encuentra con el azul de sus ojos-. Estaba preocupada por ti – me levanto de allí y el imita mi acción.

- Y yo estoy preocupado por ti – su mano acaricia mi quijada-. Odette menciono que no te sientes bien.

- No es nada de lo que debas preocuparte.

- Dani. Debemos ir mejor con un médico. No me gusta que mantengas las cosas ocultas – frunce el ceño-. Y menos cuando se trata de tu salud.

- Los nervios me estaban comiendo viva, no sabía nada de ti y eso me tenía muy mal – aprieto mis labios-. Dime el plan ¿cómo ha salido?

Salvatore lanza un enorme suspiro.

- Mal, a como lo había pensado. Ha sido un caos.

- ¿Dónde están Lucian y Sophia?

- Lucian tuvo que llevar de rapidez a Sophia a emergencias, su ex novia apareció y la rapto después la corto con una navaja. Enloqueció y el tipo al que queríamos sacarle información escapo.

- Santo Dios – estaba alarmada con lo que Salvatore me estaba mencionando en ese preciso instante, las cosas al parecer no están resultando tan favorecedoras para todos. Se estaban volviendo peligrosas-. ¿Sophia está bien?

- No lo sé, ella se veía muy pálida.

- Debes marcarle a lucían. Sophia es nuestra amiga, no es justo que le sucedan cosas como esta.

- No creo que atienda mis llamadas. Para serte sincero, lo que más me interesa en este momento es tu salud. Me preocupas Daniela – su voz cambia de tono, se acerca hasta donde está el armario y saca un pantalón deportivo y se cambia de ropa.

- Ya te dije que no es nada grave.

- Guárdate tus palabras porque de igual manera iremos a un médico.

- Y despues cuando descubras que hay algo malo en mí, me enviaras de vuelta a Seattle con mis padres, y eso es algo que no quiero. Prometí quedarme contigo.

Salvatore se queda con vistas en el armario y aprieta sus puños.

- Se perfectamente lo que prometimos. Pero no te voy a mantener a mi lado, si estas enferma. Podrías empeorar.

- No me hables como si fuera una niña – aquello hizo que se enojara aún más al punto en que dio un fuerte golpe a la puerta del mueble.

- Estoy a cargo del grupo, y por si lo olvidas estoy al mando de la Cosa Nosstra. Tengo miles de matones detrás y no voy a detenerme a discutir estas cosas contigo. Cuando te lo estoy diciendo por tu bien.

- Ellos te dieron una solución...

- Y no soy un idiota que vaya y las cumpla – se cruza de brazos-. Oh dio dame paciencia – se deja tumbar a la cama con los brazos cruzados detrás de su cabeza.

- Si soy yo el motivo por el cual vas actuar de esta manera, lo mejor es que durmamos en cuartos separados.

- Deja el drama, que no soy bueno para eso. Esto no es un cuento de hadas Dani. ¡Es el puto mundo al cual pertenecemos! y si en tu cabeza alguna vez imaginaste un futuro diferente para alguno de nosotros, te equivocaste. No tenemos nada seguro en el – gira su vista y sus palabras suenan frías, más duras de lo normal.

Inevitable AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora