Los Ojos del Alma

XXIV

Capítulo 24

Makarov y Mavis sabían que el rey iba hacer lo imposible para que Lucy y las demás perdieran el control de sus poderes, ambos sabían que las niñas serían una presa fácil. Ambos master querian evitar que las hermanas Heartfilia pasaran por mas dolor, querian evitar que esa pequeña familia que habían formado se quedará intacta.

Lo que ambos masters no esperaban era que en lugar de Lucy, la que perdería el control sería Erza.

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Erza podía sentir su magia tratando de salirse de control, su cuerpo se sentía extraña y no sabia como explicarlo era algo completamente nuevo, miro sus brazos y noto las escamas rojas aparecer en su piel. Sin darse cuenta había activado su dragon force.

La maga de la armadura tomó una bocanada de aire para tratar de calmarse y evitar una transformación más. Aquarius había sentido el cambio en la magia de Erza y se estaba empezando a preocupar, sabia que tenia que hacer algo lo más pronto posible.

"Lucy." Llamo Aquarius a la maga estelar por medio de telepatia. "Tenemos que retirarnos por ahora."

"¿Que paso?" Pregunto Lucy preocupada.

"Pensé que la magia de Erza no nos afectaría tan rápido, está perdiendo el control y eso puede causar que ella termine muy lastimada. Haz que cada espíritu y dios lleve a todos los magos de FT y aliados a lugares seguros y les expliquen la situación."

Lucy, por otro lado, había sentido el cambio en la magia de Erza, ambas chicas habían creado un vínculo mágico con su magia y podían sentir cuando algo no estaba bien con la otra. La maga estelar sabia que tenia que hacer caso a lo que la sirena le estaba pidiendo, no quería que Erza terminara mas lastimada de lo que probablemente ya estaba.

Todos los espíritus se acercaron a los magos más cercanos que tenían y rápidamente les dieron una prenda para que pudieran pasar por el mundo de los espíritus sin salir lastimados. Cada espíritu y dios le había dicho a Lucy que los magos estaban a salvo y que les habían explicado todo lo que había pasado.

—Virgo.—Llamo Lucy. —Quiero que vayas con los Masters y les expliques todo lo que pasó, si ellos deciden que quieren regresar, por favor traelos.—

—Si, Hime.—

Ultear, Sho y Lucy rápidamente hicieron que sus alas aparecieran y volaron los más rápido que podían para llegar al gremio, Erza y Aquarius la estarían esperando junto a las niñas y Brandish. La maga estelar estaba bastante preocupada por lo que estaba pasando con Erza.

Erza podía sentir los cambios en su cuerpo y en esos momentos estaba siendo doloroso pero no quería que las niñas la vieran sufrir así que estaba haciendo todo lo posible para no mostrar ni una mueca de dolor en su rostro. Aquarius y Brandish estaba asombradas ante el tranquilo rostro de la pelirroja. No esperaban que esa mujer fuera a ser tan fuerte, Aquarius negó con la cabeza al darse cuenta de porque Erza no mostraba ninguna queja o un gesto de dolor.

Lucy llego al gremio con alma que se la llevaba el diablo, muchos estaban sorprendidos ya que la maga estelar casi destruyó la puerta del gremio con la fuerza con que la abrió. En cuestión de segundos Lucy estaba frente a Erza mirando de pies a cabeza para estar segura de que no tenían alguna herida. Al darse cuenta de que no había nada que pusiera la vida de Erza en pelinegra se relajo.

—Que no te engañe.—Dijo Aquarius. —Su cuerpo está en dolor puro en estos momentos. Lo ha estado ocultando muy bien.—

Erza miro a la sirena con sorpresa, pensó que había hecho un buen trabajo ocultando lo que le estaba pasando.