XVIII

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Capítulo 18

Muchos ya se daban la idea de que Erza y Lucy podrían estar casadas pero no querían decir que si o que no. Todos esperarían a que las dos matas los aceptarán a lo negaran. Las chicas eran muy obvias.

Natsu y Jellal estaba en shock y al mismo tiempo lo negaban. Ellos no querían creer que había una posibilidad de que las dos magas fueran esposas.

--No quiero que se tomen las cosas a la ligera-- dijo Lucy sacando a todos de sus pensamientos. --Erza está en peligro y no voy a permitir que nada le suceda--

Lucy les dijo a todos y cada uno de los miembros de Fairy Tail que hacer y hacia dónde ir, el gremio iba a ser protegido por Artemisa y Andromeda. Nadie dijo nada para llevarle la contraria a Lucy, todos vieron que Jellal quería decir algo pero Gray y Natsu lo evitaron. No tenían tiempo para peleas sin sentido, ellos tenían que actuar antes de que una de sus compañeras saliera lastimada y otra perdiera el control de sus poderes.

Segundos después de haber terminado de decirles a todos que hacer, Lucy se transformó.

--Aquarius-- llamo la rubia. --A Erza le molesta que combine magias, tratare de no hacerlo pero si veo que las cosas se ponen difíciles lo haré. Evita que mis poderes se salgan de control, evita que Erza se meta en medio--

--Técnicamente tengo que ser la niñera de ambas-- replicó la sirena con una ceja enarcada.

--Si-- dijo Lucy encogiéndose de hombros.

........

Erza despertó, sus manos estaban atadas con lazos que le impedían utilizar magia. Trató de buscar una salida pero todo estaba sellado, dejó salir un suspiro al saber que no había manera de salir de ese lugar no sin magia.

--Tendré que esperar-- susurró Erza.

La maga de la armadura estaba preocupada, no por su seguridad, ella estaba preocupada por la reacción que tendría su familia, ella no quería que Lucy fuera a perder el control. Las demás la necesitaban fuerte y en control. Sus hijas las necesitaban en sus cinco sentidos.

Erza espero y espero pero cada minuto y segundo que pasa hacía que se preocupara más y más. Decidió hacer que su sortija apareciera, eso no requería de magia. Erza sabía que esa era una decisión que tenía que haber hablado con Lucy pero emergencias eran emergencias, luego se preocuparía por el enojo de la rubia. Por mejor dicho por el enojo de Aquarius cuando se enterara.

Erza empezó a pensar en como salir de ese lugar con o sin la ayuda de Lucy y los demás, ella era Titania después de todo y no quería preocupar a sus hijas. El ruido de la puerta abrirse la saca de sus pensamientos.

--Levantate-- fue la orden que el hombre le dio.

Erza solo enarco una ceja y se quedo en su lugar.

--¡Te he dicho que te levantes!-- le gritó el hombre otra vez con enojo, Erza dejo salir un suspiro pero no se levantó. --¡Estas sorda!--

--No recibos ordenes de nadie-- dijo Erza con una sonrisa socarrona. --Tu no eres nadie--

El hombre se acercó con intenciones de lastimarla, Erza noto la daga en el cinturon de este y las llaves. Sonrío. Ya tenía su boleto de escape.

El hombre se acercó y en un abrir y cerrar de ojos Erza le había dado en la cara con el pie. Se levantó y se sentó en la espalda del hombre, evitando que este se levantara. Logro sacar la daga y cortar las sogas que le estaban impidiendo usar magia. Tomo las llaves pero al escuchar que mas soldados venían en su dirección penso en la mejor manera de salir de ese lugar.

Los Ojos del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora