La gente la había borrado de la historia, su papel fue puesto en un plano que la hacía invisible y simplemente fue conocida por ser la hija de un rey y hermana de otro. Tras una vida turbulenta y oscura que terminó en su muerte, Charlene es resucita...
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CHAPTER ZERO | PROLOGUE
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Existían tres palabras para describir aquella situación.
Revolución. Sacrificio. Venganza.
Ocurriendo cada una en cierto punto de la historia, algunas antes que las otras y a veces repitiéndose en más de una ocasión. Ningún inmortal a esas alturas se creía capaz de haber visto todo lo que la humanidad podía mostrarles, ni el horror en los siglos pasados era comparable con lo que ellos pasaban. Descubrieron que el sacrificio era necesario para salvar a los suyos, a veces con la noción de que debían de hacer algo malo para hacer algún bien y otras para proporcionar el tiempo necesario para que huyeran.
Pensaron que la vida les castigaría de otra forma aquellas acciones, o que simplemente la vida lo pasaría por alto.
Unos estaban condenados a vivir en una prisión psicológica y los otros a vivir el momento que ellos no podían, recordando durante los próximos años lo ocurrido aquel día. Reviviendo el engaño que crearon, en las ilusiones de que podían cambiar a quién fuera necesario pensando que su retorcida mente de alguna manera vería el camino correcto. Cada instante que caminase por calles, cruzase la mirada con esa gente que una vez se congregó en aquel espacio y se viera a sí mismo en el espejo sabría el error que cometió.
Nunca se borraría la imagen de aquel trono preparado para la revolución, cada vez que aquel patio fuera pisado, lo verían allí sentado predispuesto a sentenciar al acusado con toda la sangre fría recorriendo sus venas. Verían entre la multitud al cómplice, que descubrió demasiado tarde lo que era y lo que perdió por intentar recuperar una pizca de humanidad para alguien que no se lo merecía. El dolor que ambos sentían, tan profundo y diferente que ni era comparable. La furia que les nublaba la mente que los llevó a sus acciones irreversibles. A mancharlas de sangre. A permitir que la bestia que llevaban dentro saliera al exterior.
La venganza se llevaría a cabo de una forma u otra. Caería quién debería caer. Pagarían por sus pecados, por el tormento que provocaron en sus vidas... Todo por conseguir la paz que llevaban tiempo buscando.
