La Venta

6

El joven entró en la habitación cerrando la puerta tras de sí.
Los nervios le impedían caminar con fluidez. Llegó tenso al borde derecho de la cama y se sentó en ella, para luego comenzar a quitarse el camisón. Así todo sería más rápido.

- ¿Qué haces Anthony? - preguntó alertado el rubio, sentándose de golpe en la cama.
- Estoy haciendo tu tarea más fácil... - respondió resignado.
- ¿Qué?... ¡No! - al parecer el chico creía que lo iba a obligar a tener sexo con él. Ahí se dio cuenta de que realmente el pobre joven estaba muy roto por dentro - No te traje aquí con ese fin, cariño. Por favor, arregla tu ropa y acuéstate a mi lado - dijo con la voz más amable que pudo.
- Está bien... - ya totalmente descolocado, arregló su camisón y luego se acostó tal cual se lo pidió su dueño.
- Anthony... ¿Sabes? Tu nombre es muy largo... - dijo mirando fascinado el cuerpo a su lado.
- Algunas de las chicas me solían decir Tony, de cariño.
- Bueno, serás Tony simplemente. Así suena más dulce - sonrió sinceramente y luego se recostó completamente, haciendo una seña al castaño para que se acercase a él - Ven, quiero abrazarte. Apóyate en mi hombro.

Tony, ya más confiado, hizo lo que le pidieron. Ya una vez recostado y después de unos minutos en absoluto silencio, preguntó.

- ¿Por qué no quisiste tener sexo conmigo?
- ¿A qué viene esa pregunta?
- Me compraste como esclavo sexual. Es lógico que quisieras que empiece desde ya a hacer mi trabajo.
- Tony no te traje con ese fin, como te lo dije. Eres mi caballero de compañía. No hay fines sexuales.
- ¿Entonces por qué me compraste?
- Por qué debía sacarte de ahí. No podías seguir en ese lugar y lamento mucho no haber sabido de tu existencia antes - Steve acariciaba el brazo de Tony suavemente.
- ¿Habías ido antes? Si lo hiciste, te recordaría... - dijo pensativo el joven.
- Sí, iba frecuentemente, por eso me mandaron una invitación a tu venta. Pero sólo pedía mujeres - hizo una pausa antes de elegir bien sus palabras - Jamás pensé en pedir a un chico... Si solo hubiera sabido que tú estabas ahí, te habría sacado hace mucho de ese sitio. No merecías estar encerrado allí.
- Llegué ahí hace 5 años, a los 17 años y a los 18 tuve mi primer cliente. Cobraron mucho por mi ya que era virgen - Tony se sentía tan a gusto que decidió contarle de su vida - El sujeto con el que discutististe por mí en la reunión de mi venta, ese fue el primero. No tengo un grato recuerdo de él, por que ese sujeto fue muy bruto, me hizo daño. Tardé una semana y un poco más en recuperarme - hizo una pausa para tomar aire - Cuando ya estaba bien, volví al ruedo. Eso sí, pusieron la condición de que no podían ser unas bestias, que el trato hacia nosotros debía ser digno, al menos se preocuparon de eso - dijo con una mueca triste - Este año, hace un mes y medio atrás, me llegó el celo de forma tardía y decidieron que no les servía. El riesgo de quedar preñado de alguno de mis clientes era muy alto. Ya una omega había muerto al tratar de sacarse a su cría antes de tiempo. Sí, la vida no era fácil ni bonita en ese lugar.

Cuando Tony dejó de hablar, ambos se sumieron en un silencio. Steve pensaba en todo lo que su pequeño había pasado en ese sitio y se inundó de rabia. El castaño lo sintió, ya que las feromonas del rubio salieron a flote. Se abrazó más al cuerpo del otro y ahí Steve reaccionó. Se dio cuenta de lo que hacía y volvió en sí.

- Tony, mi pequeño, ya no volverás a pasar algo así. Jamás lo volverás a pasar. Te juro que estás a salvo junto a mí - dicho esto, se aventuró a dejar un suave y sutil beso en los labios del castaño. Sin ahondar, un simple y delicado contacto.

Tony se sintió a gusto con ello.

Luego de eso, Steve los acomodó para dormir.

Antes de que el sueño se los llevase, Tony recordó algo que leyó en los libros que su difunta amiga le había dado. Algo sobre las parejas destinadas.

Era algo de alfas y omegas. Una sensación tensa pero agradable se sentía dentro del cuerpo al estar cerca del ser destinado.
Eso le había pasado desde que conoció al rubio el día anterior.

Quizás y sólo quizás, Steve podría ser su destinado.
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Y no, no hubo sexo!!! Steve es un caballero, verdad?
Les amo y gracias por leer!
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