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Luego de avisarle a todo el personal que ellos iban a descansar del viaje y que no debían ser interrumpidos bajo ningún motivo, alfa y omega se desvistieron y se metieron a la cama del castaño en absoluto silencio.

Steve estaba nervioso, jamás pensó en que algún omega iba a pedirle su marca.
En realidad, a sus 38 años ya se daba por soltero de por vida y que jamás tendría algo como una familia. Con suerte quizás podría optar a tener un perro.

Anthony pudo percibir aquel nerviosismo en el rubio. Rodó los ojos con incredulidad. ¿Cómo era posible que semajante hombre sintiera nervios? Si ya habían tenido sexo antes e incluso pasado un celo juntos. Era casi irrisorio que el alfa se sintiera nervioso. También se percató de que a consecuencia de eso, era muy probable que éste no tomara la iniciativa, así que decidió tomar el toro por las astas.

Lentamente movió hacia atrás las mantas de la cama y descendió en la misma hasta quedar a la altura del miembro dormido de su pareja. Steve recién notó lo que él castaño hacía cuando sintió como la punta de su pene entraba en una cavidad húmeda y caliente.

Sintió entonces cómo era succionado ávidamente por esa boca y cómo aquella lengua experta estaba dándole más placer que  nunca una mamada podría haber hecho. En ese momento sólo agradecía la experiencia que el pequeño joven tenía. Él aprovecharía todo ese conocimiento para su propio goce.

Por su parte, Anthony se sentía en la gloria. Si bien en el prostíbulo había hecho más felaciones de las que podía recordar, el sabor y textura del miembro de su amante eran totalmente diferentes a cualquier otro probado antes. A cada segundo le daban más y más ganas de hacer que ese falo acabase copiosamente en su garganta. Estaba deseoso y caliente de tomarse toda esa semilla.

Con esa intención subió la intensidad de sus movimientos con la boca. Steve jadeaba ante el placer, estaba sumido en una cálida sensación de felicidad y emoción con lo que no alcanzó a avisar que se venía y eyaculó directamente en la boca de su pareja, tomando desprevenido a este.
Anthony estaba con los ojos abiertos cuando sintió el líquido espeso y tibio llenando su cavidad y salpicando hasta la garganta. Casi se atoró al intentar tragar y finalmente escupió un poco en su mano derecha.

- Perdóname Tony... No alcancé a avisarte que me estaba corriendo - dijo avergonzado Steve. Tony sonrió al ver las mejillas rojas de su alfa. Estaba caliente y azorado.
El castaño no respondió a la disculpa del rubio, simplemente se le ocurrió una idea y la puso en práctica.

Con soltura se sentó a horcajadas sobre la cadera de su alfa pero dándole la espalda. Si bien estaba ya lubricado y listo para el sexo, aprovechó de usar el semen que tenía en su mano y con eso se empapó la entrada, dándole un show en primera fila a Steve. Éste jadeaba ante esa escena tan erótica y sensual que le daba su omega.
A consecuencia de eso, tomó las caderas de su amante y posicionó su pene en la entrada del más joven, para irse deslizando de forma suave pero firme.

Iba adentrándose en ese cuerpo que amaba y que con un solo roce era capaz de prenderlo al máximo. Cuando ya había entrado completamente decidió esperar unos segundos para conseguir el acople necesario, pero Tony tenía otros planes. Decidido comenzó a montar el pene de su pareja, pues su fin era conseguir una hermosa marca en su cuello y sin sexo, no la habría.

Jamás se había sentido tan perteneciente a algo o alguien. Fue por eso que le dio la mejor de las vistas al rubio, saltando y mostrando como su trasero era capaz de comerse ese gran falo y disfrutarlo.
No pasó mucho tiempo hasta que Steve se vino nuevamente pero ahora dentro del omega. Los jadeos llenaban la habitación del castaño, pero para él aún no era suficiente.

Tony se sentía demasiado caliente, más que de costumbre. Su interior rogaba por ser llenado una y otra vez, hasta que su entrada ya cediera completamente al grosor de su amante.
En un movimiento rápido, Steve los dio vuelta en la cama para quedar sobre el más joven y poder nuevamente penetrarlo.

Lo hizo en un solo movimiento y prosiguió a moverse de forma suave para después incrementar la fuerza y dar estocadas fuertes. Se había percatado que el chico no se había corrido en ningún momento y eso le pareció injusto. Por lo mismo, tomó el miembro de Tony y comenzó a masajerarlo de forma constante mientras que lo seguía penetrando firmemente.
En un momento encontró el lugar preciso donde podía sacarle gemidos fuertes a su joven, había encontrado la próstata y se dedicaría a dar ahí como si su vida dependiera de ello.

Para Anthony todo estaba pasando muy rápido pero muy delicioso. Estaba en la cima del cielo, con las piernas abiertas de par en par, con el pene en la mano de Steve que le masajeaba de forma suave y a eso le sumaba el hecho de que los seguía clavando a un ritmo constante.

Sentía como su interior seguía subiendo su temperatura y por fin se vino en la mano de su pareja. El rubio, al sentir el líquido suave y cálido, dirigió sus dedos a su boca para lamerlos con afán. Para degustar ese sabor que desde ese momento ya era su favorito.

Los movimientos continuaron de formas aún más fuerte ya que el castaño había quedado sensible tras su orgasmo, eso animó al rubio a seguir enterrándose con fuerza en el interior del otro, sacando ya gritos de placer absolutos.
Anthony estaba a punto de correr se otra vez cuando movió su mentón hacia su hombro derecho, dejando expuesto su cuello para que el rubio diera la mordida.

No lo pensó mucho y se acercó para lamer y succionar el lugar donde dejaría su marca. Por fin ya decidido a morder, se corrió abundante dentro del cuerpo de su joven amante y enterró los dientes en el costado izquierdo del cuello. Ahí donde hace la unión del cuello y el hombro.
Tony se corrió otra vez al sentir las hormonas y olores mezclarse en el momento de la vinculación entre ellos. Gritó de placer y podía adivinar que toda la mansión se enteró de que estaba en pleno acto sexual. Su cuerpo tiritaba de placer al saberse unido al alfa de su vida.
El rubio quiso salir de Anthony para consentirlo ya que una mordida de marca era muy dolorosa, pero el nudo que se estaba formando en su pene se lo impidió.

- Creo ... Creo que... Estoy en mi período fértil - dijo el omega un tanto agotado. Había leído de ello, que no era necesario estar en celo para anudar y cómo él jamás había tomado supresores o algo más, era posible que sea su primer ciclo fértil desde que se descubrió omega.
- ¿Es posible? - preguntó curioso Steve - Es que si es así, puede que te preñes... - respondió dubitativo y se silenció para perderse en sus pensamientos. Estaba a un paso de ser padre. De tener un hijo con su omega destinado, de por fin formar una familia.
- Sí no quieres aún puedo tomar alguna hierba o medicamento que ayude a no... - recién ahí, cuando escuchó a su omega, Steve volvió a la realidad. ¿Acaso su amor sonaba triste?.
- ¿Pero qué dices mi vida? - preguntó suavemente mientras los acomodaba para que pudieran pasar el nudo de mejor manera. Luego de eso, acarició la mejilla derecha del otro - Algo que espero con ansias es poder formar una familia contigo mi amor. No hay nada más feliz para mí que saber si quedarás preñado - Los ojos de ambos contenían la emoción sobre lo dicho - Tony, quiero una hermosa familia junto a ti, junto a este cachorro - dijo mientras tocaba el vientre del otro - y bueno... Quiero adoptar a Peter. Quiero que sea nuestro hijo.

Tony, aún con el nudo dentro de su cuerpo, no podía dar crédito a lo que estaba escuchando de su alfa.
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Hola mis amores!! Sí, me dio por actualizar y como dije el capítulo anterior, esto fue más smut que trama jajajaja. Espero que les haya gustado como quedó.
Quiero saber qué piensan sobre el desarrollo futuro de lo que pasará aquí!!! Me dan sus ideas??
Les amo mucho y gracias por su estrellita!! 🖤🖤🖤🖤
#JennStonner

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⏰ Última actualización: May 22, 2020 ⏰

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