18 ~ La bañera

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Dustin llamó al señor Clarke y le pidió que le diera información sobre los tanques de aislamiento sensorial, él se negó al principio, pero Dustin acabó convenciéndolo repitiendo sus propias palabras, "no debemos cerrar las puertas a la curiosidad".

*Este chico sabe como conseguir lo que quiere*

Una vez ya había apuntado cada cosa necesaria, nos lo explicó y teníamos todo, excepto una cosa. ¿De dónde narices se suponía que sacaríamos 700 kilos de sal?

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Nos separamos por grupos al llegar al instituto, era el lugar más seguro donde podríamos encontrar tanta cantidad de sal.

Once y Joyce fueron a por algo que pudiera tapar la vista de la primera mencionada, Mike y Nancy se encargaron de la manguera, y Hopper fue a por la sal junto a Jonathan. Mintras tanto, yo me quedé con Lucas y Dustin a colocar la bañera en medio del gimnasio.

-Como pesa esto...

-No te quejes tanto, es una piscina para niños -le repliqué.

-No lo haría si me ayudarais un poco.

-Chicos, ¿como va esto? -pregunté cuando ya la habíamos abierto, le dimos la vuelta y lo entendí.

-No, hay que darle la vuelta.

-No Lucas, así está bien.

-¡Que no! Te estoy diciendo que está del revés.

-¡Y yo te estoy diciendo que está perfecta!

-Lucas tiene razón, hay que darle la vuelta.

-Gracias por tu apoyo, Henderson.

-Tira de ese lado -me ordenó Sinclair, a lo que yo obedecí.

-Si no estiramos a la vez, no va a funcionar.

-Vale, una, dos y... -Lucas y yo estiramos- ¡Tíos, no he dicho tres!

-Pero cuando dejas un suspense antes del tres, significa que es ahí cuando se tiene que empezar -me defendí.

-Vale, cuando escuchéis la palabra tres salir de mi boca, estiráis, ¿vale? -asentimos- Una, dos y tres -estiramos al mismo tiempo los tres y quedó perfecta, pero solo durante unos segundos, ya que luego se cayó de nuevo.

Después de otros cinco intentos, al fin conseguimos que quedara estable, y yo lo celebré con mi baile de la victoria.

-¿Hasta cuando vas a seguir haciendo eso? -cuestionó Lucas.

-¿Te refieres a esto? -pregunté repitiendo el bailecito.

-Sí, para, da vergüenza ajena.

-Oh pues que pena, te daré vergüenza ajena toda la vida -dije sin parar de bailar.

-Ya basta, cada vez es más lamentable.

-Contra más insistas, más lo haré -dije ganándome un empujón de su parte. Por supuesto que no me iba a quedar quieta, se lo devolví. Y ahí empezó una guerra de empujones que acabó conmigo cayendo sobre la piscina y desmontándola de nuevo.

Ambos miramos la cara de Dustin y luego nos miramos mutuamente para empezar a reir. Creo que nunca podré olvidarla. Era una mezcla entre enfado, rabia, confusión y desesperación, era simplemente genial.

-Os odio -fue lo único que dijo, yo me levanté rápidamente y fui a darle un abrazo, pero me apartó.

-Dustin Henderson, ¿te atreves a negarme un abrazo?

-Sois unos inútiles ¡Ahora tenemos que empezar de nuevo!

-Pues no hay tiempo que perder, vamos a...

-Oh no, ni de broma, vosotros la tiráis, vosotros la recogéis.

-Venga, Dustin, si nos cuesta hacerlo a los tres imagina lo que nos costará a nosotros dos solos -se quejó Lucas.

-Ese no es mi problema.

-¡Dustin! Venga, ayudanos -le di un abrazo que esta vez fue correspondido.

-Esta es la última oportunidad...

Después de un par de intentos, logramos hacer que quedara bien colocada. A los pocos minutos, llegaron Mike y Nancy con la manguera.

La mayor se encargó de encender el grifo mientras Mike era el que la aguantaba. Lucas sostenía el termómetro y miraba la temperatura, Dustin y yo estábamos cada uno a un lado vigilando que no se callera la piscina.

Poco más tarde, llegaron Jonathan y Hopper, y entre todos echamos la sal dentro de la piscina para ir más rápido.

-Haz los honores -le dije a dustin teniéndole la caja de huevos. Éste cogió uno y lo puso en el agua, pero se hundió. Seguimos poniendo más sal hasta que pensamos que ya era suficiente-. Vuelve a intentarlo.

Esta vez funcionó. Me emocioné y le choqué los cinco haciendo que el resto de huevos cayeran y se rompieran, menos uno, que lo cogí y me lo guardé en el bolsillo, nunca se sabe cuando vas a necesitar un huevo.

Avisamos a Joyce de que ya estaba todo listo, y ella vino con Once. Se preparó y se metió en el agua, pero no pasó nada hasta que empezó a flotar, fue entonces cuando las luces de todo el gimnasio comenzaron a parpadear hasta llegar a apagarse finalmente.

-Barbara -susurró al cabo de un rato ahí metida, haciendo que todos le prestaramos atención-. Muerta... ¡Muerta! ¡Muerta! ¡MUERTA! -empezó a gritar sin parar, la luces parpadeaban rápido. Me dolió ver la reaccion de la adolescente que había ante mí, aunque yo no la conocía mucho, habia coincidido con ella varias veces en casa de los Wheeler, y sé lo importante que era para Nancy.

Joyce logró calmar a Ce diciéndole que estaba con ella, que estaba a salvo y que no dejaría que nada malo le pasara.

En ese momento yo me puse a pensar en Barbara, por lo poco que la conocia sabía que era una gran persona, de hecho, varias veces hasta me había ayudado con Nancy a hacer los deberes...

Volví a mirar al frente y pude ver a Barbara de pie, con una mano apoyada en el hombro de Nancy y con la otra acariciándole el pelo.

-B-Ba-Barbara... -susurré y me miraron.

-Si, ya sabemos que está muerta, no hace falta que lo repitas.

-No... Ella... Está ahí -la señalé.

-No estamos para bromas Paige...

-¿Puedes verme? -me preguntó Barb.

-¿Los demás no? -le respondí y ella negó.

-¿Con quién hablas?

-Y si se supone que estas muerta... ¿Cómo es que yo puedo verte? -se encogió de hombros.

-¡Ya basta Paige!

-Silencio... -dijo Once. Volví a mirar hacia Nancy pero esta vez Barb ya no estaba- Castillo Byers -pronunció alto-. Will...

-Dios mío -dijo la señora Byers-. Dile que estamos aquí, que ya vamos a por él.

-Daos prisa -se escuchó su voz que parecía medio dormida a través del walkie. Miré a los chicos y la esperanza me causó una sonrisa

-Dile que se quede donde está. Dile que ya vamos... Ya vamos, cariño.

Se empezó a oír una respiración agitada por el cacharro en el que antes habíamos podido escuchar al pequeño Byers, y de repente, Ce se levantó rápidamente. Joyce la abrazó y consoló mientras yo abracé a Dustin y a Lucas, que estaban justo delante de mí. Unos segundos más tarde, pude notar como Mike se unía también.

✫Nᴏ ǫᴜɪᴇʀᴏ ᴘᴇʀᴅᴇʀᴛᴇ✫  {𝑊𝑖𝑙𝑙 𝐵𝑦𝑒𝑟𝑠} ✔ |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora