13. Take your mama

1.3K 105 106
                                    

Nota: hola chicos 💕 tan solo para avisarles a los que no sepan que estamos escribiendo un Kinktober, lo pueden encontrar en este mismo perfil de Akane. Vayan después del capítulo 😉

.

,

Es sábado. Hiro está sentado en una de las tantas mesas del café de su tía vistiendo el pantalón gris de alguna pijama vieja y una playera blanca holgada que se vería preciosa con unas medias de red y tacones, pero que justo como la lleva ahorita es horrenda. Es muy temprano, no podía dormir. El día es demasiado luminoso, Hiro siente que se está burlando de él y su desgracia. Se siente miserable. Le encantaría que el mundo se acabara justo en ese momento.

Recuerda que también se sentía miserable el día que comenzó a salir con Kyle. Pero era un tipo de miseria completamente distinta. Hiro era más exagerado, vamos, tenía 16 años. Tenía una pierna rota y acababa de pasar por una de las experiencias más bochornosas de su vida. Caerse del tubo del Dandelion en ese entonces parecía el fin del mundo, ahora se reía de ello. Las cosas eran tan distintas, aquel día creía que era insuficiente para que Kyle lo quisiera. El día de hoy sabe que es una basura a la que Kyle no debería querer tanto. Es completamente diferente.

Aquel día Kyle lo había besado por primera vez, el primer beso de Hiro. Fue algo suave, cálido y completamente inocente. Anoche Kyle también lo besó, probablemente el último beso que compartirían. Había sido algo infinitamente triste y amargo. Acababa de gemir el nombre de Miguel estando con él. La expresión de Kyle en ese momento lo perseguiría toda la vida. Mierda, quiere llorar de nuevo.

A veces le gusta imaginarse qué hubiera pasado si las cosas entre ellos dos nunca se hubieran ido al caño. Seguramente estarían casados, habían pasado 10 años después de todo. Seguro se habrían casado a los 21 de Hiro. Si Kyle y él no hubieran tenido tantos problemas, Hiro podría decir tranquilamente que Kyle sería el único hombre con el que había estado en toda su vida y con el que estaría. Jamás habría entrado al mundo oscuro y deprimente al que perteneció de los 18 a los 20 años y al que regresó cuando Miguel se fue. Tal vez ni siquiera hubiera conocido a Miguel. Le aterra pensar en lo que hubiera pasado si, estando casado con Kyle, lo hubiera conocido.

Hiro realmente ama a Kyle. Jamás dejó de amarlo, jamás podría. Sin embargo, Hiro sabe bien que ama más a Miguel. Nunca lo entendió del todo. Cuando conoció a Miguel fue simplemente como si algo se encendiera dentro de él, como si su alma lo hubiera reconocido y supiera que pertenecía a su lado.

Miguel. Ahora que no está bajo los efectos del shock y que tiene la mente más fría, Hiro se acuerda de todo lo que le dijo en el bar. Lo escuchaba como en un eco lejano y sordo, pero al final fue capaz de rescatar cada palabra. Miguel lo llamó zorra, lo llamó puta, lo llamó de mil maneras horrendas. Ese no era el Miguel al que Hiro recordaba. Tenía tanta rabia en su interior. Aseguró que Hiro jamás lo quiso. Ahora que está más calmado, Hiro tiene que aceptar que es su culpa que Miguel piense de esa manera. Lo dejó solo durante mucho tiempo. Toda esa ira tan dolorosa era la culpa de Hiro, Hiro lo había orillado a eso.

—Siempre lastimo a la gente que amo—le había dicho a Miguel en el bar—. Mientras más quiero a alguien, más daño les hago.

Hiro se queda pensando en eso. Tal vez, al final de cuentas, lo mejor habría sido jamás haber conocido a ninguno de los dos. Ni a Miguel ni a Kyle. Tal vez lo mejor habría sido ignorar a Honey con todo ese escándalo de presentarle a su primo. Tal vez lo mejor habría sido no seguir a Kyle. Puede que incluso lo mejor habría sido no dejar las peleas de robots. Eran lucrativas y no implicaban crear una tecnología por la que casi matan a su hermano. Tal vez desde ahí venía todo el problema. Hiro trato de salir del pequeño agujero en el que vivía, intento ser diferente, crecer, ser alguien de quien su hermano se sintiera orgulloso.

Viva las GaygasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora