23. Un poco salvaje

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Head up, nothing gonna take me down
Tengo la frente en alto, nada me derribará

Tadashi se estremece bajo el dulce cuidado de unas manos de dedos delgados que recorren su piel con una calma deliciosa y exasperante. Los dedos lo acarician en el torso y en la nuca, en los brazos y en las piernas. Los dedos lo tocan por todas partes, lo acarician hasta que Tadashi ya no sabe en dónde empieza ni en dónde termina.

Unos labios suaves se apoyan contra su quijada. Bajan en besos hambrientos y húmedos por su cuello y por su torso. Tadashi siente como su propio aliento se libera en suspiros pesados que se le atoran en la garganta como si tuvieran vergüenza de asomarse. Y los ojos le lloran y la mente comienza a sentírsele nublada, entumecida. Y la piel, siente la piel caliente, en llamas. Siente que el calor lo consume y mientras más lo tocan esas manos sedosas y esos labios húmedos, peor es el calor y más sensible se vuelve su piel.

Stand up every time I hit the ground
Me levantaré cada vez que caiga

Y justo cuando siente que ya no puede más, descubre que sí. Los labios succionan sobre la piel de su vientre bajo y las manos arañan sus piernas apenas por encima. Y el fuego se vuelve lava y todo el placer y el calor se vierten sobre su vientre y antes de que pueda darse cuenta está gimiendo y su mente se queda en blanco. Le cuesta trabajo seguir pensando cuando esos labios bajan más, hasta su entrepierna. Cuando las manos toman mimosamente su erección y los labios dejan un beso suave como una pluma justo sobre la punta.

Feel the pressure building inside my bones
Siento la presión creciendo dentro de mis huesos

Luego de eso los labios besan y lamen desde la base hasta la punta y luego de regreso. Tadashi no tiene idea de cómo es que puede soportarlo, como mierda es que aún sigue consciente cuando está siendo sometido a esa ola abrumadora de placer y de calor y de todo.

Sin poder contenerlo más, su boca de deshace en gemidos suplicantes y su cuerpo tirita bajo los mimos desquiciantes de la persona entre sus piernas. Y no sabe qué hacer con las manos ni con los pies. Solo sabe que las puntas de sus dedos se contraen y se estiran y que sus manos están sujetando las sábanas bajo él con tanta fuerza que resulta un poco doloroso, pero no lo suficiente como para que le importe.

It feeds my body, it's liquid gold
Alimenta mi cuerpo, es oro líquido

Y Tadashi tiene que verlo, como sea, necesita ver qué es lo que está pasando entre sus piernas. Así que abre los ojos y baja la mirada. El atisbo de una cabellera rubia y una linda sonrisa rosada cruzan su mente casi como por accidente. Pero lo que ve no es eso, lo que se encuentra es una cabellera larga castaña y la misma sonrisa que lo recibe todos los días en la zapatería.

Viva las GaygasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora