𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռ

~ Viaje ~

~ Capítulo 4 ~

- Todo está escrito en la partitura.- El metrónomo dejó de sonar dejando a su paso un frío y gélido silencio.

- Min volvió a quedar en primero. Es porque su madre es descendiente directa de Yun Isang.- El hombre lo miraba con disgusto.

- Debe tener la partitura en las gafas.- La voz estaba llena de desagrado.

- Con ellas puede esconder los moretones.- La mujer susurraba.

- Cada día tiene una lección de 7 u 8 horas, ¿no?.- Preguntaba otra mujer.

- ¿Y cuando juega?.- La voz infantil tenía un tono curioso.

- Nadie aguantaría ese ritmo de vida.- Decía un hombre con pena.

- Parece una máquina.- La lástima era palpable.

Todas esas palabras crueles no eran para nada discretas, parecía que mientras que el pequeño niño de cabello negro caminaba, las personas a su alrededor se hacían a un lado, evitándolo.

Que digan lo que quieran, él era el único aliado de su madre.

~ 🎶 ~

- ¡Lo logramos!.- Gritó el peligris cuando pudieron llegar al recinto donde se llevarían a cabo las preliminares de violín.

Frenó la bicicleta con todas las fuerzas que pudo ocasionando que el pelinegro saliera volando por los aires.

- ¡Yoongi!.- Gritó cuando vio a éste caer brutalmente contra el suelo.

- ¡Llegamos a tiempo!.- Exclamó el pelirosa mientras extendía sus brazos a los lados en victoria cuando se bajó de la bicicleta.

- ¡Háganlo!.- Animó el castaño.

- Gracias a ambos. Nos vamos.- Jimin tomó a Yoongi del cuello de su saco escolar para levantarlo y arrástralo consigo al recinto. Se despedía de sus amigos agitando la mano que no sostenía al pelinegro, viéndolos sobre su hombro.

- ¡Oh!, ¡Yoongi, los zapatos!, ¡No puedes ir con eso!.- El castaño hizo una mueca cuando vio los sucios y desgastados tenis del pelinegro.

- ¡Ponte los míos!.- Jungkook trataba de sacarse los zapatos lo más rápido que podía para dárselos a Yoongi.

- ¡Rápido, rápido, rápido!.- Exclamaba el peligris desesperado agitando sus brazos extendidos de arriba a bajo.

- Taehyung, Jungkook, gracias.- Dijo el pelinegro cuando terminó de acomodarse los zapatos, golpeando la punta contra el suelo. Los miró con una sonrisa.

- Allá voy.- Fue correspondido con una sonrisa cuadrada por parte del peligris y una sonrisa de conejo por parte del castaño.

- ¡Apúrate, tonto!.- Bromeó Jungkook, deseándoles toda la suerte del mundo a ambos músicos desde el fondo de su corazón.

- ¡Corre, corre, corre!.- Lo correteaba el pelirosa empujando al contrario por la espalda.

- ¡Más despacio!.- Le reclamó el pelinegro, si iba demasiado rápido no podría estudiar las partituras.

- ¡Apúrense!.- Grito el peligris juntando sus manos alrededor de su boca para hacer que el sonido de su voz fuera más fuerte cuando sus amigos estuvieron más lejos de ellos. Se sentía un poco preocupado.

- ¿Crees que Yoongi podrá hacerlo bien?.- Preguntó el castaño aplastando su cabello con una mano, la fuerte brisa primaveral lo hacia volar y desordenarse.