~ Nieve ~

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~ Capítulo 21 ~



- ¿En serio?- Preguntó Taehyung en un susurro casi inaudible del que fueron testigos Seokjin y Jungkook que se encontraba sentado en la mesa de su asiento al frente de la columna.

- La última vez que lo visité estaba bien. Hasta hablamos de ir a comprar ropa de primavera juntos.- Siguió el peligris sin poder creer lo que el castaño le contaba, sentía que perdía el aliento con cada palabra que escuchaba.

- Pasó de repente cuando Yoongi y yo fuimos al hospital. Ahora Jimin está en la UCI.- Dijo Jungkook sin poder mirar a los ojos a ambos beisbolistas que se veían claramente afectados y sumamente preocupados por la actual situación del violinista.

- Pero está bien, ¿no? Lo volveremos a ver, ¿no?- Exclamó Taehyung casi en un grito, su voz temblaba con miedo y el hecho de que Jungkook haya desviando la vista y que se mantuviera callado sin mostrar su bonita sonrisa de conejo no lo tranquilizaba.

- No lo sé, pero parece que está bastante mal.- Susurró el futbolista con una presión en el pecho que le impedía mirar algo más que no fuera el blanco suelo.

- No puede ser..- Dijo Seokjin que mantenía su ceño fruncido en absoluta preocupación, él no había tratado a Jimin como lo habían hecho los demás pero la personalidad del violinista te hacía quererlo tan solo al ver su sonrisa vivaz.

Taehyung se mantuvo pensativo, le afectaba saber que su amigo estaba en una situación bastante mala, pero cayó en cuenta de un detalle sumamente importante que había pasado por alto y que le hizo alterarse un poco.

- Fuiste con Yoongi... Entonces, ¿él también lo sabe?- Preguntó temeroso, miró fijamente a Jungkook quién bajó aún más la mirada y con un muy lento movimiento de cabeza asintió.

Y Taehyung sintió como si un balde de agua helada cayera justo en su cabeza, su corazón palpitó temeroso por el pianista, porque si ellos se sentían terrible por Jimin, no quería imaginar cómo se sentiría Yoongi.

... ... ...

La habitación se mantenía fría, en una oscuridad profunda, apenas iluminada por la sutil luz del sol que lograba colrase por las cortinas cerradas.

El silencio asfixiante fue interrumpido por la vibracion de un teléfono celular, aquel que permanecía perfectamente guardado en la bolsa del saco escolar.

Nadie lo atendía, seguía encerrado entre las cuatro paredes en la habitación junto al precioso piano negro que permanecía desocupado, sin alguien que tuviera el privilegio de tocarlo.

El silencio era tal en la casa que Namjoon era capaz de escuchar la vibración del celular de Yoongi, el hombre permanecía de pie frente a la puerta sin recibir respuesta alguna.

Quedaba tan solo unos días para el concurso y por ello, el joven pianista iría a casa del hombre para ensayar los últimos toques de su pieza musical, sin embargo, por la mañana, una visita inesperada acudió a él de manera desesperada y por ello se encontraba en esa situación.

"Por favor, ayuda a Yoongi. Yoongi volverá a echarse a perder..." Le había dicho Taehyung quien con lágrimas en los ojos tocó a su puerta sin tregua y se inclinó hacia él rogando urgentemente su ayuda entre sollozos y titubeos por el temblor de su voz y el nudo en su garganta.

Los pitidos continuaron por más tiempo y cuando Namjoon notó que nadie descolgaría el teléfono por la otra línea, él mismo colgó, despegó el teléfono de su oreja y suspiró, provocando que bao saliera, producto de su cálido aliento.

𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռDonde viven las historias. Descúbrelo ahora