~ Pisadas ~

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~ Capítulo 14 ~


La jornada escolar había finalizado, los estudiantes preparaban los salones para el día siguiente y posteriormente se iban a sus casas, siendo aquellos que tenían actividades deportivas los que se quedaban por un tiempo más.

En el ya conocido salón de música, el sonido del piano era acompañado por el canto de las cigarras. Min Yoongi se encontraba sentado frente al piano, tocaba una melodia tranquila mientras disfrutaba el silencio con los ojos cerrados.

Tras el concierto de gala no había sabido nada de Jimin, creyó que al ir a la sala de música lo vería pero no fue así y para empeorar la situación no tenía forma de comunicarse con él.

Miró su teléfono celular que estaba encima del piano, sin dejar de tocar las teclas cayó en cuenta de que no conocía el número de celular ni la dirección de correo electrónico del pelirosa.

En realidad... No sabía nada de él.

La puerta de la sala se abrió de manera abrupta sorprendiendo al pelinegro que paró de tocar inmediatamente.

- ¡Yoongi! - Gritó Taehyung tratando de regular su agitada respiración. El chico lo miró asustado por su grito como por su manera de mirarlo, con los ojos rasgados bien abiertos.

- Jiminnie se desmayó y lo hospitalizaron. - Dijo como pudo con una expresión preocupada llamando totalmente la atención del chico contrario.

Sin pensarlo dos veces, Yoongi tomó su mochila y salió con rapidez del salón pasando al lado de Taehyung y dejándolo parado en el umbral de la puerta mientras éste lo veía irse.

.........

Yoongi jadeaba mientras seguía corriendo, había llegado al hospital en el que Jimin estaba internado, se adentró al edificio y tras preguntar en la recepción el número de habitación del pelirosa subió por el ascensor. Corrió por los pasillos blancos, el aroma a fármacos lo marea a mientras trataba de respirar correctamente.

Abrió la puerta con brusquedad cuando la encontró y como si fuera una especie de déjà vu vio a su madre mirarle desde la camilla con una muy ligera sonrisa, se tensó, apretó los ojos y sacudió la cabeza para borrar la imagen siendo reemplazada por un Jimin algo pálido que lo miraba con una sonrisa.

- ¡Hola! ¿Cómo te fue? - Saludó el pelirosa ensanchando su sonrisa, el pelinegro lo observó detalladamente, su cabeza era rodeada por una venda que provocaba que sus cabellos rosas descolorados se vieran alborotados, en su brazo traía una intravenosa conectada a un suero.

- Ayer iba a avisarte de que no podía ir, pero pensé que podríamos retirarnos y ya. - Yoongi tranquilizó su respiración y suspiro pesadamente cuando pudo asegurarse de que la situación no era de vida o muerte, Jimin miró sus acciones con un poco de culpa.

- Siento no haber podido ir. - Finalizó mostrando una sonrisa al chico que aún seguía parado en el umbral de la puerta.






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- ¿Qué compraste? - Preguntó Taehyung mientras se asomaba un poco a la bolsa de plástico que traía Jungkook.

- Rebanadas de pastel, a Jimin le gusta el pastel, ¿no?. - Le respondió el castaño dirigiendo un momento su mirada a sus amigos.

- Sus padres son pasteleros. - Le dijo el pelinegro con una ceja alzada. Jungkook sonrió divertido.

- Lo que importa es la intención. - Finalizó regresando su mirada al frente. Taehyung y Yoongi se callaron cuando visualizarlo el hospital. Llegaron hasta la habitación del pelirosa y tras un pequeño golpe en la puerta, la abrieron despacio.

𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռDonde viven las historias. Descúbrelo ahora