~ El paisaje en el que tú estabas ~

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~ Capítulo 10 ~


La cálida noche era alumbrada por las estrellas y los postes de luz que se ubicaban en cada esquina de la calle por la que Jungkook y Yoongi caminaban. Sus pasos se escuchaban entre el silencio nocturno, a excepción de uno que otro insecto que cantaba a las estrellas.

- Ah~ Perdimos...- Suspiró Jungkook rompiendo el tranquilo silencio entre ambos amigos. Sus manos estaban guardadas en los bolsillos de su pantalón escolar con la mirada en alto al cielo.

- Iba a ganar el Interescolar y luego tendría una racha de victorias en la Universidad y tal vez una beca.- Continuó siendo atendido por el pelinegro, no lo miraba pero lo escuchaba siendo consciente del libro de partituras que traía en sus manos.

- Sería una fiebre de Jungkook sin precedentes.- Levantó su puño e alto junto a un tono de voz altanero.

- Aunque sea a regañadientes, iría a Inglaterra.- Bajó su puño al igual que su tono de voz, pensando en qué tal vez, algún día tendría esa oportunidad.

- Habría rumores sobre mí y alguna modelo o tal vez algún bonito Idol y sería el mayor marcador de la liga.- Exclamó con aires soñadores deteniendo su charla un momento desviando la vista a un pequeño callejón observando a un gato blanco que rascaba su oreja peluda para después irse de allí con calma.

- Conseguiré el Balón de Oro durante 10 años seguidos. Todo iba a ir increíble, pero no salió como tenía planeado.- Se calló probando el hecho de que todo lo que había querido tenía que esperar más.

- No pude convertirme en una estrella.- Dijo con pesar aunque su tono fuera divertido, Yoongi no lo pasó por alto y quitando su atención de las partituras, giró su cabeza para ver a su amigo castaño con una leve sonrisa.

- Hasta las superestrellas fracasan a veces. Haces película sobre ello.- Le dijo el pelinegro de manera reflexiva pensando en un ejemplo que pudiera empatizar con la situación del castaño futbolista.

- Hasta a Messi le pasa.- Jungkook sonrió divertido y continuo mirando el cielo estrellado.

- Entonces es perfecto para ti.- Lo miró de lado si quitar su sonrisa, Yoongi solo le veía con una expresión neutra.

- Te dejaré ser la estrella de esta temporada, Yoongi.- El pelinegro le sonrió muy ligeramente y regresó su vista a las partituras.

- Yo no soy tú, Jungkook.- Dijo en tono bajo con su ya característica voz grave.

- Pues claro que no. Yo soy yo, tú eres tú.- Le dijo como si fuera demasiado obvio, que lo era en realidad.

- Yo no activo el instinto maternal de Taehyung y no sé tocar el piano.- Aparto su vista del manto azul y miró a su amigo tornándose serio, abandonando su sonrisa de conejo y estirando sus finos labios.

- ¿Sigues sin poder oírlo?- Le preguntó cuidadosamente provocando que el cuerpo del pelinegro se tensara y que sus manos arrugaran las hojas que sostenía ante la presión ejercida.

Los recuerdos asaltándolo, lo llevaron hasta el momento en el que siendo un niño, dejó de escuchar el sonido del piano mientras temblaba de miedo.

- No se me quita de la cabeza.- Susurró con voz grave y baja, serio.

"Tengo miedo... tengo miedo"

- El miedo...- Se calló y detuvo su andar, mirando sus partituras nuevamente, ensimismado en las sensaciones que vivió cuando era pequeño, ni siquiera había notado que Jungkook estaba unos cuantos pasos por delante de él.

𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռDonde viven las historias. Descúbrelo ahora