𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռ

~ La luz de la vida ~

~ Capítulo 11 ~

El personaje que hacía el papel de héroe en la película luchaba con valentía ante los villanos, dándoles su merecido y Hoseok miraba entretenido al personaje animado, admirándolo.

Lo héroes son fuertes. Los héroes son solitarios y en la última escena siempre se van solos y con todas esa características no dudo en compararlas con el pequeño pianista que observaba con ojos grandes y brillantes inclinándose todo lo que podía para no perder detalle.

Él también es así.
...
Hoseok veía al pelinegro en el escenario con las cejas levemente juntas y con sus labios en forma de corazón en una fina línea.

Su héroe también era así.

Los aplausos se escuchaba pausados, en una zona si, en la otra no para después escucharse ahí y en la otra no, tan disparejo. Yoongi respiraba tratando de calmar a su corazón acelerado.

- ¿Eso estuvo bien?.- Preguntó una mujer a la persona a su lado.

- Por haber parado de tocar, está descalificado.- Le contestó su acompañante.

Yoongi miraba al público con expresión seria, su respiración se había calmado. Los aplausos seguían siendo esporádicos. Un público que no sabe como reaccionar. El pelinegro suponía que era normal, todos estaba desconcertados.

Pero al carajo las reacciones de los asistentes a él solo le bastaba con una persona y con una sonrisa buscó a esa persona, encontrándola rápidamente por su llamativo color de cabello, no cualquiera se pintaba el cabello de rosa.

"¿Le habrá llegado? Espero que le llegue"

Jimin y Yoongi hicieron contacto visual. Las lágrimas seguían resbalando por las mejillas sonrojadas del pelirosa sonriente. Sus miradas se desviaron cuando el pelinegro se giró para empezar a caminar hacia la sala de espera.

Hoseok se levantó de su asiento y se fue del lugar sin decirle nada a su profesor quien no le dijo nada para detenerlo, Suran giró su cabeza la ver el movimiento del cabello rojo de su amigo, observó en silencio como se iba del lugar.

- Ahora, haremos un receso.- Habló la voz femenina por el parlante dando paso a que los asistentes se levantaran de sus lugares para salir.

El presidente del jurado caminaba al frente del comité de jueces, abrió la puerta de cristal del recinto y se adentró al edificio mirando justo en frente al pelinegro caminando ya cambiado a su playera negra y sus pantalones negros.

Cuando el pelinegro pasó al lado del jurado se inclinó hacia el frente en una reverencia sin detener su andar, sin embargo la voz rasposa del presidente lo detuvo.

- Los concursos...- Comenzó deteniendo su andar y el de los demás jueces que veían al chico con los ceños fruncidos. Ninguno se dirigió la mirada.

- Los concursos son un jardín para la dignidad de la música. No son un lugar para encontrase a uno mismo.- Le dijo con voz dura y rasposa, después siguió con su camino siendo seguido por los jueces.

Yoongi no se movió de su lugar, miraba hacia el frente en una expresión neutra y seria, escuchando los pasos alejarse.

- Sigue siendo el viejo desagradable de siempre.- Se hizo escuchar una voz masculina que le hizo voltear, el hombre se detuvo a su lado llamando completamente su atención.

- Se vuelve peor con el pasar de los años. Que horror.- El hombre a su lado era considerablemente más alto que él, su piel estaba levemente bronceada y vestía con una camisa azul de manga corta junto a un short de color café dejando a la vista sus gruesos muslos, junto a unos tenis tipo converse, sus lentes de sol se sostenían de su camisa a la altura de su fornido pecho, una de sus grandes y venosas manos estaba metida en la bolsa de su short y la otra sostenía la mano de una pequeña niña. A pesar de vestir de manera casual se veía bastante bien e imponente por su altura y manera de moverse.