𝓣𝓾 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓲𝓻𝓪 𝓮𝓷 𝓪𝓫𝓻𝓲𝓵 | ʏօօռʍɨռ

~ Viento Primaveral ~

~ Capítulo 22 ~

[Pieza musical en multimedia]

Yoongi llevó sus grandes manos hacia las teclas del piano y las presionó con elegancia y maestría dando inicio a su pieza musical, cautivando a todos los asistentes con unas cuantas notas.

Tocaba el piano porque todos lo miraba. La gente que le dio tantas cosas distintas. La gente que le devolvió a los escenarios.

Todos lo miraban. Debía compensarlos.

Continuó tocando emitiendo el sonido que le entregó su madre, el que Jungkook hizo que viera, el que Taehyung había encontrado, el que nació al competir contra Jung Hoseok y Shin Suran, el que creó junto a Dawon, el que Namjoon le hizo recordar.

"Tengo miedo. No puedo escuchar. Ayuda..." Escuchó su propia voz aniñada y pudo ver su cuerpo temblante como si fuera un espectador.

"Me tienes a mi" Y luego llegaba Jimin a consolarlo, observó como colocaba su pequeña mano en la cabeza del niño en una tierna y reconfortante caricia.

Sonrió encantado por la bella imagen mental. Se sintió feliz porque Jimin tenía la razón. Si agudizaba su oído, podía escuchar muchas cosas.

No estaba solo.

Desde el momento en el que las personas conocen a alguien, ya no pueden vivir solas. El lo sabía mejor que nadie porque fue lo que le pasó cuando conoció a Jimin. Estaban conectados.

La máquina indicaba que todo marchaba bien con los signos vitales. Los utensilios reposaba en un carrito de metal sobre una manta manchada de sangre y el paciente yacía dormido por la anestésia sobre la cama, ajeno a lo que ocurría en la sala de operaciones.

Yoongi seguía tocando con seguridad, su cuerpo se mecía al compás de la melodía que emitían sus dedos al hundirse en las teclas del piano. Lo manejaba con maestría ante la audiencia.

"¡No me dejes solo!" Sonó en su cabeza la voz rota por el nudo en la garganta y las lágrimas que caían por las pálidas mejillas ya no tan rellenas.

"Tonto, me tienes a mi" Quizo decirle con una sonrisa suave.

"En mi interior... estás tú"

Sonaron las voces al unísono, como si el universo las uniera y el destino las conectará haciendo palpitar los corazones al mismo ritmo.

Yoongi miró las teclas blancas con la seguridad de que jamás dejaría solo a Jimin. Siguió tocando y deseo que llegara a él todo lo que quería expresar.

"Que le llegue. Que le llegue. Que le llegue" Deseo con fervor llevando su mirada hacia los reflectores, la intensa luz le hizo cerrar los ojos y seguir deseando que sus sentimientos llegaran a él.

Jimin se desharía de aquella molesta enfermedad y volverían a tocar juntos. Los dos.

Abrió los ojos en un parpadeo lento y pudo ver un hermoso cielo azul adornado de esponjosas y blancas nubes capaces de reflejarse en el precioso piano negro. Diminutos copos de nieve caían en una suave lluvia blanca y bajo él el brillante océano que deslumbraba a la lejanía

Recordó que aquella vez en el hospital, había tomado a Jimin cuidadosamente sobre su espalda y con lentitud bajaba las escaleras de regreso a la habitación.

"Gracias" Susurró el chico en su oído, pero lo que le hizo estremecer y que un escalofrío le recorrerá la espalda fue que aquel susurro también lo escucho justo en ese momento en su mundo onírico.