Sal de mi mente por favor.

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Shiemi me contó que ella y Rin son buenos amigos y a pesar de que todos piensan que son algo más, son sólo amigos.

Me preguntó del por que salí corriendo así y le dije que simplemente tenía mucha pena...

— ¿Te gusta?-vpregunto Shiemi acercandose a mí, como si de un secreto se tratara.

— Shiemi que dices, no te puedes enamorar a primera vista...- "SI COMO NO" se burló mi conciencia. — Además creo que es un rebelde, un pesado.- trate de auto convencerme de eso.

— ¡No digas eso!- me grito Shiemi claramente ofendida.

— ¿Shi-shiemi? ¿qué pasa?-

— Rin a sufrido bastante, el es una buena persona, sólo quiere parecer fuerte... es mejor que muchos.- Shiemi estaba a punto de llorar...

— Gomenasai... Shiemi, y-yo... en verdad perdóname, además no creo que sea bueno que le cuentes a cualquiera que Rin "finge" ser fuerte... lo dejarás como un mentiroso...- puse una sonrisa en labios y toque el hombro de Shiemi para tranquilizarla.

— ¡Hum! - asintió Shiemi con una sonrisa de oreja a oreja.

No creo que Rin sufra tanto como yo... no sé lo conté a Shiemi, no me gusta que la gente sienta pena por mi...

Ha pasado apenas un mes y todo es normal... sólo que ahora me separó de Shiemi a la hora del almuerzo porque por lo general se encuentra con Rin... sigue dándome demasiada pena hablarle y por si fuera poco ahora no logró sacarlo de mi mente a veces hasta lo imagino... estoy decidida a sacarlo de mi mente, tengo que aceptar... que el nunca me aceptará... no... porque soy un monstruo...

Rin

Desde que conocí a ____ no he podido hablar con ella, cuando me la topó baja la vista y acelera el paso, y no se porque... pero me da pánico al pensar en hablarle... de hecho le conté a Shiemi y me dijo que es probable que me guste, pero no... ¿o será que si? Me sonrojo sin darme cuenta, creo que si... tengo que ¡¡hablarle!!

Fui al salon de ____ y no la encontre, busque a Shiemi y le pregunté si sabía dónde podría encontrarla.

— Shiemi... ¿y ____?- grité a pesar de estar de frente a Shiemi.

— Creo que fue al jardín a descansar un poco...- el rostro de Shiemi se llenó de curiosidad, me apresure en dejarla para no tener que explicarle.

— Arigato...- corrí, quería y necesitaba hablar con ella de una vez por todas...

Soy... ¿un demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora