(t/n) -Nat-.
Hoy es sábado y no tengo ningún plan, tampoco tenía ningún entrenamiento... por fin podría descansar un poco y dedicarme a unir las pocas piezas de la información que tenia de los Okumura...
Era el mediodía del día y estaba sola en casa, la verdad es que esta casa es sólo mía, a veces viene alguien a limpiar y mis entrenadores pero después es sólo mía.
Tengo el clima puesto en toda la casa, música a un volumen bajo, realmente no quiero escucharla pero me hace compañía... estaba quedándome dormida.
Al cerrar los ojos pude ver a mi compañera Shiemi riéndose, y a un Rin más sonriente dándome una flor, su rostro estaba completamente rojo y mis mejillas no tardaron en arder...
Tocaron timbre haciéndome abrir los ojos de manera violenta, ¿qué fue eso? Pensé mientras miraba el techo totalmente confundida... el timbro sonó de nuevo.
¿Visitas? ¿por qué hoy? Realmente no quería atender a nadie, pero podía ser algún empleado de mi padre con algún recado.
Revise lo que llevaba puesto, los asistentes de papá solían ser viejos asquerosos, tenía una playera larga y holgada, short e iba con unas medias, traía el cabello suelto... ah supongo que estaba bien.
Rin.
El sábado decidí ir a disculparme con Nat, iría sólo para poder hacerlo rápido pero Yukio dijo que quería saber más sobre ella, pues el nuevo director no le dejaba ver los papeles de Nat..."ok, pero se rápido"... pedía repetidamente mientras nos alistábamos para salir.
— Yuukiio... pensé que te había dicho ¡RÁPIDO!- le recrimine por mentiroso embustero.
— Ja, creo que esta será la mejor forma...- le dedique un par de pucheros.
— Te odio.- dije al fin.
Él me había llevado a un super a comprar cosas para una comida "en la noche", compre todo lo que pude... me engaño... Iríamos a la casa de Nat y "cocinariamos" para poder convivir como compañeros... no creo poder hacerlo.
Llegamos a su casa, era enorme, bastante lujosa, ¿era rica? ¿Por qué vestía tan normal? Aunque eso puede explicar su actitud... toque el timbre varias veces y nadie contestaba.
— Bien, yo creo que no hay nad...- comence a decir mientras daba media vuelta. Fue interrumpido al escuchar la puerta abrirse, era ella, se veía... ¿bien? Su cabello estaba suelto, era bastante negro y brilloso, traía un short que permitía ver sus piernas, tenía muy buenas piernas... volví a sentir mis mejillas calientes...*baka, no con ella*... mire de prisa a otro lado esperando que no notara mi sonrojo.
Yukio.
Fuivos a casa de Nat, quería investigar de ella... a simple vista era de clase media pero al llegar a su casa era enorme, era de alguien con dinero. Aunque fue raro que ella abriera la puerta, debería de tener a alguien para atenderla. Era normal, ella era normal.
Pero por algún motivo algo me hacía sospechar fuertemente de su "normalidad".
(t/n) -Nat-.
¿Los Okumura?...
— ¿Qué hacen aquí?- interrogue arrepentida de haber atendido a las visitas.
— Nat.- dijo el cuatro ojos acomodándose los lentes. — Rin quería decirte algo... - mi vista se dirigió rápidamente hacia Rin quien tenía un tenue rojo en sus mejillas y miraba hacia el cielo, ¿el tonto quería hablarme?
— Eto..- comenzó a decir sin dejar de mirar al cielo. — Nat, lo siento. Por... por lo se Shiemi y por mi.
— ¿AH?- ¿se había disculpado?
— De verdad creo que mal entendí la cosas.- prosiguió, esta vez me miro, haciéndome sonrojar por algún motivo extraño.
— Tonto...- dije como apenas un susurro. Yukio hablo.
— Yo me preguntaba si podíamos pasar la tarde, para conocernos mejor y...
Alze la mano en señal de que dejará de hablar. —No.- les cerre la puerta. Me mantuve con la frente pegada a esta un momento mientras calmaba mis nervios. Una sensación acogedora me había recorrido el cuerpo al ver a Rin directamente a los ojos, algo que sentí ya había hecho antes.
Rin y Yukio se quedaron sorprendidos mirándose entre si. Ambos pensaron que lo que Nah había hecho era grosero. Pero no tenían opción, si la chica mo quería hablar no podrían hacerla hablar, dieron media vuelta y se encaminaron hacia el instituto.
Rin.
— ¿Has visto?- comencé a hablar, mis mejillas estaban ardiendo una vez más pero esta ocasión era por coraje. — Es una grosera de lo peor.- le dije a Yukio haciendo pucheros...
— Bueno al menos lo intentamos.- Yukio lucía muy calmado.
— ¿Acaso no te molesta qué te trate así?- inquiro sintiendo mi enojo crecer.
— Si.- se limitó a responder.
Seguimos caminando, yo estaba realmente molesto, ¡ni siquiera me había dicho algo por disculparme con ella! Era una, una... aunque, al mirarla a los ojos pude sentir algo. Algo que sentí la primera vez que vi a Yuriko en su forma demoníaca.
— ¡Esperen!- grito una voz ruda a nuestras espaldas.
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Soy... ¿un demonio?
FanfictionYuriko Asahina, una chica antisocial con un gran secreto termina liándose con demonios y exorcistas, llevándose así una sorpresa que le dejará desanimada. Pero ¡ahhh!, momento, que Rin Okumura llega ya a quitarle la tristeza. Demonios, exorcistas, p...