🐾 Décimo Tercero Omega🐾

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Monótono.

Todo se había vuelto tan monótono, todo era el mismo proceso que se repetía con vehemencia y sin retorno alguno.

- Me imagino que Jackson vendrá por ti de nuevo - comento la fémina con sus cabellos grises atados en una boleta alta recogiendo una pequeña bolsa desechable dónde metió dos pequeños emparedados y los entrego al pelinegro que hacía sobre el antiguo sofá de aquel hogar.

Este soltó un suave bufido y miro de nueva cuenta la pantalla de su celular.

- Si, supongo que eso tampoco cambia - comento con su tono de voz arrastrado y aburrido, casi como si estuviera dormido a la situación. La mayor frunció su arrugada cara y camino con pasos seguros hasta su hijo.

Tomo asiento sobre las piernas del Omega menor y no tardó mucho en empezar a acariciar el cabello bien peinado y húmedo con sus largos dedos delgados y blancos.

- ¿Pasa algo, Seok? - preguntó delicadamente con su voz aterciopelda mirando con cierto pesar a su hijo.

Este dejo su móvil caro a un lado de su cuerpo y se concentro en la suaves caricias que le daba su madre.

Con la mirada gacha y sus manos descansando cómodamente sobre su regazo, solté un suave suspiro.

- Yo... No sé que pasa - termino por decir después de divagar tanto y contener todas las palabras que querían salir sin clemencia de su pecho.

La mujer no se quedó tranquila, pudo sentir ese tono cansado y pesado en la voz de su hijo, incluso notaba en sus facciones preciosas y delicadas lo infeliz que estaba.

¿Por qué no le decía nada?

¿Acaso no estaba siendo una buena madre?

Unos pequeños pitidos de claxon se escucharon en aquel pequeño silencio arrasador que se había formado.

No debían adivinar de quién se trataba.

- Ya llegó, debo de irme, madre - susurro en apenas notas adecuadas el pelinegro mientras alzaba su rostro y le mostraba una delicada sonrisa a su madre.

Pero esa sonrisa no brillaban tanto como sus ojos cuando estaba feliz.

Está asintió sin rechinar y se levantó de las piernas de su hijo y quedar de pie mientras el repetía la misma secuencia tomando su bolso negro y el móvil.

Y en cuanto vio a su hijo salir después de darle un beso en la mejilla, noto cuál era el problema de todo.

Tristemente su hijo no sabía disimular muy bien los sentimientos que lo avergaban.

(🍃)

¿Desde cuándo todo se volvió así?

Me está quedando más que claro que todo se volvió una rutina sin comienzo ni final, ¿Por qué justamente cuando creí perder el miedo a todo... Empecé a tener que todo se volviera consecutivo?

- Hola, cariño - hablo el con su voz tan varonil y ronca, tan sensual y preciosa, deleita mi Omega pero mi corazón seguía con el mismo latir normal, como si no hubiera emoción al escuchar ese apodo que tanto me removía las entrañas hace dos años.

Sonreí con los labios cerrados sintiendo como l alegría apenas y llegaba dentro de mí pecho mientras sentí los labios de Jackson sobre los míos, un pequeña caricia tímida y corta que hace dos los había hecho estragos dentro de mí pero ahora solo era un rutina.

- Hola - saludé por lo bajo al estar ambos dentro del auto y dejé que mi bolso caro de Gucci cayera sobre los asientos de cuero negro que tanto me gustaban.

¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒖𝒏 𝑨𝒍𝒇𝒂? (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora