¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒖𝒏 𝑨𝒍𝒇𝒂? (Pausada)

🐾Sexto Omega🐾

Consecuencias y Odio inexplicable, segunda parte.

- Eres un jodido imbécil - gruñó exasperado el Omega de hebras castañas mientras miraba con notable rencor al chico de cabellos oscuro  y rizados, que para su mal gusto, se le veían muy bien con aquella singular forma de su cara, que se veía tan varonil y sensual.

El Alfa, que estaba solo al margen de haberse percatado que aquel chico altanero era un muy grosero Beta por su carente olor, quiso controlarse, pero al oír un insulto hacia su persona no pudo evitar gruñir en desacuerdo y levantar una de sus muy bonitas cejas.

El no iba a dejar que aquel Beta de apariencia desarreglada lo insultada por solo tirarle encima un batido.

- No seas bastardo, yo no hubiera lanzado encima mi batido si no andarás de distraído con tu novio - atacó el Alfa con evidente enojo en sus facciones mientras señalaba con sus largos dedos el cuerpo sorprendido del pelirrojo, que miraba la situación aún sentado como una estatua, con sus ojos y bocas abiertos.

- Y-yo no soy su novio - susurro aún en su trance el Beta mirando a los chicos.

El de hebras rizadas no tardó en soltar una risa por lo bajo, tomando de nuevo la atención furiosa del Omega.

- ¿De qué te ríes, imbécil? - pregunto aún más furioso el de cabellos castaños mirando como el cuerpo del Alfa de olor a naranjas y pastel se estuviera conteniendo de no lanzar una carcajada disimulada, pero le enojaba que se fuera en su rostro, que fuera un desvergonzado.

Después de haber reído por lo bajo, el Alfa aún con los espasmos de las risas, señalo a ambos desconocidos y sonrió con suficiencia al ver las cara de confusión.

- No sería novedad que anduviera coqueteando con aquel otro tipo, al final de cuentas seguro eres una barata de la calle - dijo sin pensar con una sonrisa lasciva.

En cuanto sus palabras fueron procesadas por el Omega de piel bonita y carita de conejo, un puñetazo a la mandíbula del Alfa fue a parar, que por el fuerte impacto, no sabría muy bien el si por la sorpresa o simplemente por el impulso que tuvo, cayó de bruces al suelo, que lo recibió muy dolorosamente mientras sangraba y sostenía la parte afectada.

El Omega miró con determinante odio al otro tipo de cabellos oscuros y no tardó en sonreír de costado, todo con una mirada tenebrosa.

- Ruega que no te vuelva a ver, Alfa idiota - dijo este para después desaparecer de la vista del otro sin su amigo el farmacéutico.

El pelirrojo que contemplaba todo el silencio, no pudo evitar soltar un suspiro junto a un silbido y levantarse de su cómodo lugar para caminar en dirección al chico caído en el suelo y extender su mano.

- Vamos, mi farmacia queda a unas cuadras de aquí - dijo con su voz envuelta en gracia y seriedad, el menor no pudo evitar quejarse un poco ante el brusco movimiento que hizo al ser levantado por el otro.

- Gracias - dijo con dificulta sintiendo la presión en su mandíbula y empezar un camino justo al lado del chico de cabellos rojos que se hizo la labor de querer ayudarlo.

(🐾)

Con la rabia surgiendo en su cuerpo de manera instantánea, la fórmula del neutralizador rompió su espesa y sus feromonas tomaron mando, volviendo su olor más ácido y pesado para el ambiente, incluso para la nariz de otros.

Ya le faltaban dos minutos para que sus amigos salieran y apenas iba cerca.

Trato de apresurar su andar, sabía que la riña que le daría SeokJin era fuerte, y si llegaba tarde por lo menos a su hora de encuentro, sería el quintuntiple de peor.