MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPÍTULO 2: LA LLEGADA DE LORI

Disfrútenlo muchas gracias!!

Aeropuerto internacional de Royal Woods 20:13.

Podemos ver como, del aeropuerto internacional de Royal Woods se encuentra saliendo una jóven mujer rubia, de aproximadamente 24 años de edad, la cual iba cargando su maleta mientras tenía en su rostro, una expresión de nostalgia y tristeza al mirar los alrededores.

—Royal Woods, ha cambiado un poco estos últimos años que he estado afuera —dijo Lori mirando a todos lados, y dando un suspiro lleno de pura nostalgia.

Cuando salió del Aeropuerto se embarcó en un taxi para poder llegar a su destino.

—Muy buenas noches señorita ¿A dónde quiere que la lleve? —preguntó el taxista mirando a Lori por el espejo retrovisor.

—Muy buenas noches, ¿me podría llevar a esta dirección por favor? —dijo Lori la cual le entrega al taxista la dirección exacta de su casa, y disculpas; pero como tengo literalmente más de dos años que no veo la serie, hasta el nombre de la calle me he olvidado.

El taxista cuando recibió la dirección se percató que es la dirección en dónde vive la familia Loud. Como mencioné antes, no había persona alguna en ese dichoso pueblo, que no conociera a la familia Loud.

La familia más loca, ruidosa, y de dónde surgía un fuerte rumor, el cual dice que el padre y la madre ¡No conocieron los putos condones! ¡¡Literalmente 11 hijos! ¡11 loco, 11!!

—Esta es la dirección en dónde viven los Loud —dijo el taxista mirando a Lori.

—¿Usted conoce a la familia Loud? —preguntó algo extrañada Lori.

—¡Claro! Oh bueno, más o menos, el señor Loud tiene el restaurante más popular y famoso de todo Royal Woods —dijo el taxista con una sonrisa, y es que en serio, el mesón de Lynn era muy conocido en el pueblo.

—Wow, ¿Es en serio? Vaya por la forma en la que usted lo dice, se nota que es muy popular —dijo Lori, sonriendo, pero por dentro muriéndose de tantos sentimientos encontrados, literal habían pasado años desde que partió de casa y sabía realmente muy poco de ellos, de su familia.

—Si. Ahí es donde llevó a mi familia a comer todos los sábados y domingos. ¿Y usted conoce a los Loud señorita? —preguntó el taxista mirando a Lori por el espejo retrovisor.

—Sí,  literalmente créame que tengo muchas ganas de volver a verlos a todos ellos —dijo Lori con cierto tono de tristeza en su voz.

—No sé preocupe. Llegaremos ahí en un abrir y cerrar de ojos —dijo amablemente el taxista el cual comenzó a conducir y a llevar a Lori a su destino.

—Muchas gracias y de ser posible, ¿Podríamos llegar rápido? No quiero llegar cuando todos estén durmiendo —dijo Lori mirando al taxista.

—Pero claro señorita, no se preocupe, llegaremos en unos pocos minutos —dijo el taxista el cual comenzó a acelerar su vehículo.

Después de unos 20 minutos de recorrido, Lori llegó a la casa de la familia Loud. Cuando Lori miró la casa, un sentimiento de nostalgia y algo de tristeza invadió su cuerpo, por lo que no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas.

Cuando se acercó a la puerta de la casa, se paró enfrente de ella y se quedó ahí por unos cuantos segundos sin hacer nada.

—Bien, Lori, literalmente estás aquí para tener una mejor vida y empezar desde 0, aunque creo que eso ya no será del todo posible —pensó Lori—. Ok, solo dibuja una sonrisa..., y verás que todo irá bien.

Lori miró el timbre de la casa y decidió presionarlo con algo de duda. El timbre sonó, le dió nostalgia recordar el sonido de dicho timbre. Desde el interior de la casa, alguien con una voz muy familiar respondió.