MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPITULO 25: LA VERDAD SALIÓ A LA LUZ

Disfrútenlo muchas gracias!!.

Luego de que las demás hermanas Loud como son Luna, Leni y Luan llegarán a su antigua casa, estas junto a sus demás hermanas y Lincoln ingresaron a la casa Loud para poder descansar del viaje que tuvieron y también para recordar los viejos tiempos en donde todos vivían ahí.

Luna, Luan y Leni al ingresar a la casa se quedaron boquiabiertas al darse cuenta de lo tanto que había cambiado la casa en esos años que estuvieron fuera y una vez estando casi todos sentados en los muebles, se pusieron a conversar sobre sus vidas y sobre todas sus aventuras.

Así los hermanos —a excepción de Lynn obviamente— comenzaron a platicar sobre todas las cosas que habían vivido durante todos estos años, todo lo que habían vivido, sus aventuras, sus experiencias y sobre cómo habían cambiado el tiempo en el que no habían visto.

Así estos hermanos entre risas y juegos se la estaba pasando muy bien cuando de repente, a la casa llegan Lynn padre y Rita los cuales no tenían ni idea que sus demás hijas habían llegado.

—¿Lincoln, chicas ustedes saben de quién es el auto que está estacionado afuera de la casa? —preguntó Rita entrando a la casa, estando completamente confundida.

—Si, ese auto no es de nosotros, Camionzilla es genial pero no para tanto —dijo Lynn padre, aceptando que la van familiar no era tan genial como el auto de Luna.

—Pues esa belleza de nave que está estacionada afuera es mía, mamá, papá —dijo Luna mirando a sus padres con una sonrisa.

—Un momento —murmuró Rita, poco a poco pintando una expresión de alegría en su rostro—. ¡Esa voz es de..! —dijo Rita que rápidamente se voltea a ver de quién era la voz que escuchó.

—¡LUNA! —dijeron al mismo tiempo los señores Loud mirando a su hija.

—¡Mamá, papá, miren quienes nos vinieron a visitar el día de hoy! —dijo Lincoln mirando como sus padres miraban a su hija.

—Y no sólo es Luna, si no que también estamos nosotras, mamá —dijo Luan con una sonrisa de oreja a oreja.

—Así es, también estamos presentes, mamá, papá —dijo Leni igual con una sonrisa de oreja a oreja, ahora sí, se podría decir que toda la familia Loud estaba en la misma casa, como en los viejos tiempos.

Rita al mirar a sus hijas, no pudo evitar sentir una enorme alegría debido a que no había visto a sus demás hijas en años y volver a verlas, hizo que su corazón se llene de pura felicidad.

—¿Luna? ¿Luan? ¿Leni? ¿Hijas, son ustedes? —preguntó Rita, que por la alegría del momento, no pudo evitar soltar lágrimas. Muchos sentimientos, sobre todo la nostalgia, se apoderaron de ella.

Sus hijas la abrazaron, le dijeron lo mucho que la extrañaron. Rita, también hizo lo mismo, ver de nuevo a toda su familia reunida era un bello y maravilloso regalo de aniversario.

—Mamá, han pasado años sin verte ¡No sabes cuanto te extrañé Mamá! Te extrañé mucho —dijo Luna dándole un abrazo a su madre.

—Mamá te pido que nos perdones por no haber venido antes a visitarte, pero hemos tenido varios problemas y por eso no pudimos venir a verte a tí y a papá antes —dijo Leni dándole también un abrazo a su querido padre.

—Oh hijas, no saben la enorme sorpresa que me acaban de dar, este es el día más hermoso de toda mi vida, volver a ver a todos mis hijas reunidos aquí en la casa. Esto es un sueño hecho realidad —dijo Rita soltando más lágrimas, y sí, era un sueño hecho realidad, un sueño que más temprano que tarde, se transformaría en una horrible y brutal pesadilla.