MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPÍTULO 23: UNA NUEVA CITA (+18).

Disfrútenlo muchas gracias!!

Advertencia: este capítulo contiene Lemon, así que, si eres menor de edad te invito, cordialmente, a qué sigas leyendo, ya déjate de pendejadas que bien que te metes a esas páginas bien cochinotas cuando nadie te mira...

¡Cochino!

Steven2: ¡Oh, sí! La primera versión del Lemon de este capítulo de hace cuatro años fué malísimo, pero ahora lo haré muchísimo mejor. ¿Ahora sí ya puedo poner imágenes porno?

Steven; ¡¿Estás pendejo o qué?! ¡Nos van a cerrar la cuenta, animal!

Steven2: Uy Yui yui qué delicada eres, cabrón.

Luego de los hechos ocurridos en el capítulo anterior en donde Bobby convenció a Lynn para que lo ayude a vengarse, estos dos idearon un plan para hacer que la relación de Lincoln y Lori quede al descubierto y así las demás personas se enteren de la clase de personas que son.

Ahora nos vamos a ver a nuestro peliblanco favorito Lincoln Loud el cual se encuentra en su habitación cambiándose de ropa cuando de repente alguien toca su puerta llamándolo.

—¿Quién es? —preguntó el albino, desde el interior de su habitación.

—Soy yo, Lincoln ¿Puedo pasar? Me gustaría hablar contigo un momento hermano —dijo Lori pidiendo pasar a la habitación del albino.

—Claro Lori. Puedes pasar —respondió Lincoln mientras se terminaba de arreglarse y colocarse su pantalón negro.

—Gracias Lincoln —dijo Lori con una sonrisa..

Cuando Lori ingresó en la habitación del albino, inmediatamente se sonrojó al ver que Lincoln no tenía puesto su camisa dejando a la vista su torso desnudo enseñando su abdomen tonificado y sus brazos marcados. Lori en solo segundo se perdió al ver el cuerpo de su amado, sentía como un nudo en su garganta aparecía, su respiración se aceleraba y su corazón latía con fuerza debido a que nunca antes había visto así a Lincoln.

Lincoln se percató de cómo se había puesto su hermana mayor...

—¿Sucede algo, Lori? —preguntó el peliblanco.

—No, nada Lincoln, tranquilo no pasa nada, literalmente estoy bien —miró el cuerpo de Lincoln—. Estoy muy bien jeje  —dijo Lori mordiéndose un poco su labio, y si, se imaginó de todo con su amado hermano.

—Ok, ¿Y entonces de qué querías hablar, Lori? —dijo Lincoln que empezaba a ponerse su camiseta roja.

—Ah, bueno, yo quería hablar contigo..., o mejor dicho, yo quería pedirte algo pero, tal vez no sé si sea buena idea —dijo Lori desviando su mirada del albino.

—Tranquila, si hay algo que me quieras decir o me quieras pedir, no tengas miedo, vamos dime ¿Qué me quieres pedir? —preguntó el albino con una dulce sonrisa.

—Bueno, yo..., yo quería saber si tú y yo podemos —guardó silencio unos momentos pero al final le dijo la verdad—. Lincoln, me gustaría volver a tener una cita contigo —dijo Lori con una pequeña sonrisa.

—¿Quieres tener otra cita, Lori? ¿Estas segura de eso? —preguntó el peliblanco, sabiendo lo que ocurrió la vez anterior, no estaba muy seguro de esa idea.

—Si, Lincoln, estoy segura de lo que te pido. Pero está vez quiero que sea una cita normal, sin peleas, ni nada de lo que nos pasó en la anterior cita. Yo de verdad quiero tener un lindo momento a solas contigo, Lincoln, quiero que tú y yo estemos solos aunque sea por un par de horas —dijo Lori con una dulce sonrisa en su rostro, y claro que quería tener unas inolvidables horas junto a su amado.