CAPÍTULO 4: EL CUMPLEAÑOS DE LINCOLN (PARTE 1)

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Disfrútenlo muchas gracias!!

Habían pasado alrededor de 2 días desde que Lori llegó a la casa de la familia Loud, y de alguna manera, había logrado convencer a su familia de que todo estába bien diciéndole de que ella tenía un excelente trabajo como supervisora de una buena empresa, que ella y Bobby tenían una gran casa, que eran felices y que de momento no habían planeado tener hijos y formar una familia por cuestiones de trabajo pero que pronto la tendrían. Puras mentiras, pero eran por un bien mayor pensaba la mujer rubia.

Todas esas respuestas habían dejado convencidos a sus padres y hermanas, pero a Lincoln no, en lo absoluto. Nada de lo que dijo  Lori lo convenció o lo engañó, él la conocía muy bien; puesto que era su hermana mayor y convivió con ella durante tanto tiempo en la casa Loud.

Pero Lincoln prefirió no meterse en los asuntos de su hermana, pues Lori parecía estar feliz junto con sus hermanas y padres por lo que decidió no intervenir.

Ahora nos vamos a ver a Lincoln el cual se encontraba plácidamente dormido en su cama, siendo ya más de la una de la madrugada; pero este es despertado por el sonido de su celular, alguien lo estaba llamando. Se despertó, ni siquiera miró quien lo estaba llamando, tomó su celular y contestó la llamada, sentándose en el borde de la cama.

—¿Hola? ¿Quién es? —preguntó Lincoln, para luego dar un largo bostezo. No obstante, todo ese sueño se esfumó de repente al escuchar un fuerte grito.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS, LINCOLN! —fué el grito de, lo que parecía ser, una mujer jóven, muy bien conocida por el albino.

Ese grito hizo que la cabeza de Lincoln retumbara como campana, por lo que tuvo que usar  sus dos manos para detenerla.

—¿Pero que rayos? ¡¿Luan acaso no sabes qué hora es?! Son las 1 de la mañana —dijo el peliblanco, molesto por esa forma de ser despertado.

—Jajaja, sí, si lo sé hermano, pero lo que pasa es que quería ser la primera en desearte el feliz cumpleaños, siempre eh querido ser la primera de la familia en decírtelo pero las demás chicas siempre me ganaban y no podía decírtelo primero —explicó Luan (besto Loud por cierto) muy animada.

—Entiendo Luan que quieras ser la primera en desearme el feliz cumpleaños, pero no era necesario que me llamaras a esta hora —dijo Lincoln para luego dar un largo y pesado bostezo, se sentía cansado.

—Jeje, lo sé, pero quería decírtelo antes que las demás, aparte no me lo vas a creer pero, preparé una lista de chistes que estoy segura te harán reír a carcajadas. ¿Te gustaría escucharlos? —preguntó Luan con cierto tono de emoción en su voz. Oh, mierda.

Lincoln miró su reloj nuevamente, una expresión de horror se pintó de repente, si eso era una pesadilla, empezó a rogar por despertar pronto.

¡¿Por qué a mí?! ¡¿Qué hice para merecer semejante castigo?! —pensó el albino con una cara que claramente decía ¡Ayúdenme!

—¿Qué dices Lincoln, quieres escuchar mi lista de chistes? —preguntó Luan, y, como opinión de su humilde servidor, yo sí sería capaz de escuchar a gusto toda su lista.

—Sí, Luan, créeme que nada me haría más feliz ahora, que escuchar a mi tierna y linda hermana mayor decirme sus chistes que tanto extrañé —dijo Lincoln mirando su reloj, trató de no sonar muy sarcástico que digamos.

—Está bien, aquí va el primer chiste —se aclaró la voz—, ¿Sabes lo que le dijo una naranja a otra naranja?

—No, no lo sé ¿Qué le dijo? —preguntó Lincoln, dándose un facepalm.

—Aún no he encontrado a mi media..., ¡Naranja! Jajajaja ¿Entiendes? —preguntó Luan riéndose de su propio chiste.

—Si jeje, si entendí —dijo Lincoln lleno de sarcasmo.

MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora