MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPÍTULO 30: UNA MEJOR VIDA NOS ESPERA

Disfrútenlo muchas gracias!!.

Aeropuerto internacional de San Luis-Misuri, 23:17.

Luego de aproximadamente 4 horas de viaje desde Royal Wood- Michigan, Lincoln y Lori habían llegado finalmente a su destino en San Luis-Misuri para así poder tener una mejor vida sin que nadie los señale o los juzgue por su amor y en dónde les esperaría varias cosas hermosas y entre esas cosas, algo.... o mejor dicho ¡Alguien! especial que muy pronto llegaría a sus vidas y formaría parte de ellos.

Tras haber bajado del avión, tanto Lincoln como Lori habían salido del aeropuerto y al salir pudieron ver qué la ciudad de San Luis era muy bonita, incluso más bonita que la ciudad de Royal Wood.

—Vaya, esta ciudad es genial, y más grande que Royal Woods, es la primera vez que viajo para acá y me ha encantado esta ciudad —dijo Lincoln mirando todo a su alrededor con una sonrisa en su rostro.

—Lincoln ¿Estás seguro que venir acá a esta ciudad fué una buena idea? Literalmente ahora no me siento muy segura de la decisión que tomamos, me siento nerviosa y siendo sincera, tengo algo de miedo —dijo Lori con una expresión en su cara que claramente se podía ver qué sentía miedo y nervios.

—Lori, yo también tengo miedo y aunque no lo parezca, créeme que estos momentos mis piernas me están temblando como gelatina jaja, pero..., estoy seguro que aquí podremos tener una mejor vida de la que íbamos a tener allá en Royal Woods, te prometí que estaría a tu lado siempre, y pienso cumplir esa promesa —dijo Lincoln tratando de reconfortar a Lori para que deje de tener miedo.

Lincoln dejo su maleta con su equipaje a un lado y se acercó a su hermana para darle un calido abrazo y un dulce beso en su mejilla y hacer que se sienta mejor. Lori rodeó a su hermano con sus brazos abrazándolo por unos segundos para después soltarlo lentamente y mirarlo a los ojos nuevamente. Lincoln miró a Lori a los ojos y con una voz cálida y reconfortante le pregunta...

—¿Te sientes mejor, Lori? —preguntó el albino mirando a su hermana con una sonrisa.

—Si, bueno, me siento un poco mejor pero, no voy a negarte que aún siento muchos nervios Lincoln. Aunque trate de no tenerlos, no puedo evitarlos, hermano —dijo Lori sobándose su brazo con una mirada un poco cabizbaja.

—Yo también los tengo, Lori, y es normal, estamos en una ciudad que no conocemos y ahora tendremos que  salir adelante nosotros dos solos pero, sé que estando juntos los dos podremos superar cualquier problema que se nos presente en esta nueva ciudad, recuerda que me tienes a mí y yo te tengo a tí Lori —dijo Lincoln con una voz decidida mientras le daba otro abrazo a su hermana.

—¡Tienes razón! Estando los dos juntos vamos a poder salir adelante —dijo Lori dándole también un abrazo al albino.

—Muy bien será mejor que continuemos en lo nuestro, ¿Dónde dejé la dirección que Max me dió? —preguntó el albino buscando la dirección de la casa que Max le había dado antes de partir de Royal Woods.

—¿Lincoln acaso perdiste la dirección? Por favor dime qué no la perdiste por favor, no me hagas poner más nerviosa de lo que ya estoy —dijo Lori mirando como Lincoln seguía buscando.

—Tranquila, Lori, no te preocupes, sé que la guardé por aquí, en alguna parte, tal vez esté dentro de mi maleta junto con mi equipaje —dijo Lincoln buscando dentro de su maleta.

—Por favor, encuéntrala, Lincoln —dijo Lori aún observando como Lincoln buscaba y buscaba.

Lincoln aún seguía buscando la dirección que Max le había dado, Lori también buscó entre sus cosas con la esperanza de encontrala. Estos dos seguían buscando y buscando sin darse cuenta que detrás de ellos un jóven se acercaba vistiendo un abrigo de color azúl marino, pantalón negro y una gorra que le cubría medio rostro.