MI BLANCA ESPERANZA [LORICOLN]

CAPÍTULO 26: UNA DURA DESPEDIDA (PARTE 1).

Disfrútenlo muchas gracias!!.

En el capítulo anterior pudimos ver cómo la relación prohibida e incorrecta de nuestros protagonistas Lincoln y Lori fue expuesta de una forma muy bochornosa y humillante ante varias personas y no sólo ante su familia, nuestros protagonistas junto a sus amigos Max y  Alan salieron del restaurante de Lynn padre mientras las demás personas le gritaban cosas muy feas sobre su amor y sus sentimientos.

Después de eso que estos 4 jóvenes se dirigieron a la casa de Max debido a que Lincoln y Lori no tenían otro lugar a dónde ir en esos momentos, porque ir a la casa Loud era una pésima idea.

Después de pocos minutos de haber llegado, tanto Clyde como Elizabeth llegaron rápido al lugar debido a que Max les envío un mensaje en dónde les decía que vallan a su casa para hablar sobre lo sucedido.

Después de haberles dicho a Clyde y a Beth lo sucedido en el restaurante de Lynn padre...

—¿Enserio les pasó eso?. Dios mío no puedo creerlo —dijo Beth, mirando con asombro a Lincoln y a Lori. Cielos, una expresión tan dolorosa de presenciar.

—Dios mío, no..., no puedo creer que Bobby les haya hecho eso a ustedes dos Lincoln, Lori, ¿Quien iba a imaginar que algo como eso iba a pasar? —dijo Clyde mirando muy sorprendido a Lincoln y a Lori.

—¡Si! Eso nos pasó, ¡Qué vergüenza por favor! Se me caía la cara de la vergüenza! ¡Jamás imaginé que ese maldito desgraciado nos iba hacer algo así, no sólo nos dejó en ridículo ante nuestra familia, si no que ante varias personas. ¡QUÉ VERGÜENZA! —dijo Lori llorando desconsoladamente, siendo abrazada por Lincoln que también estaba soltando lágrimas con la mirada en el suelo. Tocar fondo, enserio, tocar fondo, no se lo deseo a nadie que no esté preparado previamente.

—Jamás imaginé que ese imbécil nos haría algo así, lo tenía todo planeado, ¡Todo lo tenía planeado! —dijo el albino varias soltando lágrimas.

—Así es, todo lo que hizo, lo planeó tan bien, que aún no creo lo que acaba de pasar. Ese Bobby..., es un verdadero hijo de perra —dijo Max, el cual se encontraba arrimado al marco de la puerta de la sala, con sus brazos cruzados y una expresión sumamente seria.

—Yo también aún no creo todo lo que pasó, que acto tan bochornoso —dijo Alan con una expresión triste en su rostro, y es que decir bochornoso es quedarse corto.

—Entonces su papá los corrió de ahí, vaya, no aceptó su relación para nada —dijo Beth, aunque a decir verdad ese comentario estaba de más.

—No. No la aceptó. Yo creo que... literalmente a Lincoln y a mi nos a de odiar con todas sus fuerzas, y jamás nos va a perdonar que lo hayamos dejado en ridículo delante de varias personas. Arruinamos su reputación por completo —dijo Lori hecha un mar de lágrimas.

—Jamás nos va a perdonar, y creo que nunca más no querrá volver a ver en su vida, ni papá, ni mamá, y peor las chicas —dijo Lincoln con su voz quebrada. ¡Cielos! Quería derrumbarse, quería que la tierra lo trague.

—¿Por qué los hermanos no pueden enamorarse, besarse o ser novios? ¿Por qué las personas no aceptan un amor entre hermanos? ¿Acaso esta clase de amor es tan malo? —preguntaba Lori llorando encima del hombro de Lincoln. Y, siendo sincero, ante la sociedad, esta clase de amor es muy difícil de ver con buenos ojos o tan siquiera, verlo de forma "normal".

—Esa clase de amor no es malo, porque al fin y al cabo, es amor..., lo malo es no tener quien te apoye o quien te ayude con esa clase de amor, el amor entre hermanos nunca será aprobado, y peor aún, apoyado —dijo Max con una expresión seria y tan bien triste mientras miraba a Lori. Se vió reflejado cuando él amor de su vida le terminó también a él.