La hija de Tony Stark (I) [Wattys 2020]

Capítulo 3

Escucho a lo lejos el sonido de la alarma en mi habitación, lo que quiere decir que son las 7 de la mañana, abro mis ojos y siento como el cansancio se apodera de mi cuerpo una vez más, quito las pesadas cobijas que me mantienen caliente y me siento en el borde de la cama y como todos los días me pongo a analizar una vez más la situación: «Hoy se cumplen tres meses desde que papá desapareció, Obadiah dirige la empresa, Rhodey aun no encuentra nada que nos ayude a ubicar a papá».

Finalmente me levanto de la cama y me doy una ducha rápida ya que me esperan en la base en la que trabaja el tío Rhodey, cuando termino de ducharme voy a mi armario y saco de él mi blusa negra de AC/DC, mis jeans azules y mis converse rojas y de la puerta del armario tomo mi chaqueta de cuero; voy al buro que esta junto a mi cama y tomo mi teléfono, mis audífonos, las llaves de mi auto y mis lentes de sol color rojo y finalmente salgo de mi habitación, justo cuando estaba a punto de salir de casa me encuentro con Pepper que está en el sofá de la sala y mientras me acerco empiezo a escuchar unos leves sollozos de su parte, no dudo ni un segundo en acercarme.

—Pepper, ¿estás bien? — Le pregunto y de inmediato me siento junto a ella en el sofá.

— Kate, lo siento, no sabía que estabas aquí— Me dijo limpiando sus lágrimas.

—Pepper, ¿qué sucede? — Le insistí una vez más.

—Nada, es solo que...— Veía como luchaba con las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos una vez más.

—¿Es por mi padre no es así? — Le pregunte —¿Lo extrañas verdad?

—Es un poco más complicado que eso Kate— Me respondió.

—Pepper, no soy tonta, sé lo que está pasando— Le dije — Sé que sientes algo por mi padre hace algunos años.

—Kate... Yo...— Empezó a decir.

—No tienes que darme explicaciones Pepper y si quieres saber mi opinión al respecto, me encantaría que estén juntos, después de todo es como si ya lo estuvieran, pero tu secreto está a salvo conmigo.

—Gracias Kate, ¿a dónde vas? — Me preguntó más tranquila.

—Voy a la base de Rhodey, tenía que estar ahí desde las seis de la mañana, pero no iba a cambiar mi horario por ellos— Le dije levantándome del sofá y caminando a la puerta.

—Eres igual a tu padre Kate— Me dijo con una sonrisa melancólica en su rostro.

—Es una de mis mejores y peores cualidades— Le dije con una gran sonrisa en el rostro mientras cerraba la puerta de casa y me colocaba los lentes.

[...]

Después de presentarme en la base y de escuchar el discurso de Rhodey acerca de la puntualidad, me dirigí al pequeño laboratorio que tenían para que construyera algunas cosas para ellos. Eran cosas realmente simples y no dure más de dos o tres horas construyendo todo lo que me pidieron, fue entonces cuando me puse a buscar otra manera de localizar a mi padre, supe que el tío Rhodey se había marchado a una misión o algo así, así que concentré toda mi energía en encontrar a mi padre, pero lamentablemente me había quedado dormida encima de una de las mesas que tenía en aquel lugar.

De pronto sentí como alguien me estaba moviendo y desperté de golpe y a la defensiva, después de todo aún no había superado del todo el trauma que había sufrido hace tres meses, cuando estuve tranquila me di con la sorpresa de que era el General el que me había despertado.

—Me alegro de ver que le da un buen uso a nuestro espacio señorita Stark— Me dijo con un ligero tono de molestia en su voz.

—Tienen mesas muy cómodas para dormir General, ¿qué necesita de mí? — Le respondí —¿Necesita que arregle su lavadora? — Le dije un poco molesta.