La hija de Tony Stark (I) [Wattys 2020]

Capítulo 17

—Sí, ¿y Washington a cuánto está? —Pregunto papá

—Está a 400 kilómetros papá— Le conteste a lo que rápidamente acelero para ir hacia allá.

[...]

Después de lo que había sido un viaje a alta velocidad y un poco de diversión, llegamos a Washington bastante tarde, a pesar de la velocidad a la que iba papá, nos quedamos en una casa que papá había comprado hace unos años y que por lo menos tenía algo de ropa, cuando llegamos, de inmediato nos instalamos para descansar un poco.

Cuando me termine de cambiar a mi pijama, me sentí nerviosa por lo que podía suceder mañana en el senado, así que salí de mi habitación y me dirigí a la de papá para hablar con él, cuando llegue, tenía la puerta cerrada así que toque antes de abrir la puerta y asomar mi cabeza.

— ¿Puedo entrar? — Le pregunte

—No veo por qué no— Me contesta él, así que entre y me siente en su cama— ¿Sucede algo? — Me pregunto con algo de preocupación

—Es solo que... estoy algo nerviosa con lo que pueda pasar mañana, no quiero que nos quiten los trajes y los usen para algo malo— Le dije con sinceridad

—Kate, no voy a permitir que nos quiten los trajes, y si por alguna razón logran hacerlo, entonces los destruimos para que no puedan usarlos—Me dijo intentando tranquilizarme

—Gracias papá, aunque no me tranquilizas— Le dije con una sonrisa en mi rostro

—Mi trabajo no es tranquilizarte, es consentirte— Me dice con un tono de burla

—Lo has hecho bien hasta ahora— Le digo riendo, pero más tranquila— Buenas noches papá— Le digo para abrazarlo— Recuerda que le tienes que decir a Pepper que tiene que estar con nosotros mañana— Le digo

—Niña, tienes que dejar de preocuparte por todo, deja que yo me encargue de algunas cosas— Me dice mientras rueda los ojos para luego sonreír

—Uno de nosotros tiene que ser el adulto y está más que claro que no serás tú— Le digo con un tono de superioridad para finalmente salir de su habitación y dirigirme a la mía donde de inmediato caigo rendida en la cama.

[...]

A las nueve en punto de la mañana ya nos encontrábamos en el senado y era de esperarse que toda la prensa iba a estar ahí, Pepper había llegado a las siete de la mañana para asegurarse de que estuviéramos a tiempo en el senado, ella se sentó justo detrás de donde estábamos nosotros y Happy se había quedado en el auto esperándonos, papá y yo caminamos hasta una mesa a la derecha y nos sentamos juntos, papá pudo notar lo inquieta que estaba así que tomo mi mano por debajo de la mesa y le dio un ligero apretón para hacerme saber que todo iba a salir bien; pocos segundos después, apareció el Senador Stern con mucha gente que no reconocía, la audiencia empezó y yo estaba más aburrida que nunca pero aun así prestaba atención a lo que estaba pasando, ya que no sabía cuándo me iba a tocar defender a mi padre o los trajes.

— ¿Es cierto o no que ambos poseen un arma especializada? — Pregunto el senador Stern

—No es así— Contesto papá —Bueno... depende de cómo defina arma— Continuo

—El arma Iron Man— Contesto aquel sujeto completamente confiado

—Nuestro invento no se describe así— Le contesto papá bastante molesto

— ¿Y cómo lo describen ustedes? — Pregunto Stern

—Lo describiría definiéndolo como lo que es en verdad Senador— Le contesto papá

— ¿Y es? —Insistió el senador

—Es... una prótesis avanzada, esa es la mejor descripción que puedo hacer de nuestro invento—Le respondió papá a lo que todo el mundo empezó a reír

—Es un arma señor Stark— Dijo el senador

—Si su prioridad fuera en serio, el bienestar de...— Empecé a decir, pero el senador me interrumpió

—Mi prioridad es que el arma Iron Man se entregue al pueblo de los Estados Unidos de América— Dijo Stern dejándome atónita

—Pues entonces puede olvidarlo— Le dije yo completamente enojada— Mi padre es Iron Man— Dije seria

—El traje y yo somos uno— Me siguió papá— Entregar el traje de Iron Man sería entregarme yo mismo lo cual es similar a la esclavitud o prostitución, dependiendo del estado, no lo tendrá jamás— Termino de decir papá

—Miren, yo no soy un experto...— Iba a decir Stern, pero papá lo interrumpió

— ¿En prostitución? Como cree, es un senador por favor— Dijo mi padre a lo que todos estallaron en risas, incluyéndome, me voltee a mirar a Pepper quien le dedicaba una mirada asesina a papá quien volteo de inmediato al frente para mirarme y chocar mi puño en señal de complicidad

—No soy un experto en armas, trajimos a un gran experto en armas, quisiera llamar a Justin Hammer, nuestro principal contratista de armas actual— Dijo Stern, y sentí odio instantáneo cuando escuche que habían llamado a ese idiota, era un odio profundo el que tenía por ese sujeto

—Que quede registrado que veo al señor Hammer entrar a la cámara y yo me pregunto... cuando llegara el experto en armas del que habla— Le dije seria y con un odio palpable por Justin Hammer a Stern mientras escuchaba como todos solo se ponían a susurrar entre ellos

—La verdad sí, no soy un experto, esos son ustedes Katherine, ustedes son el ejemplo— Dijo aquel imbécil y pude jurar que mi padre me tomaba fuertemente de la mano para que me quedara sentada en la silla y no cometiera alguna estupidez de la que me iba a arrepentir luego— Senador, si me permite, puede que no sea un experto, ¿saben quién era el experto? — Pregunto al aire— ¿Quién creen? Howard Stark, un padre para nosotros y también para toda la industria militar Kate, pero hay que dejar claro que él no repartía flores, él era un león, todos sabemos porque estamos aquí, en estos seis meses los Stark han creado un arma con muchas posibilidades y ellos insisten en que es un escudo, nos dicen "confíen en nosotros" mientras nos acobardamos detrás de ellos, como me gustaría sentirme seguro, de verdad que sí, me encantaría no cerrar con llave mi casa pero no es Canadá, vivimos en un mundo lleno de amenazas, mismas que los Stark no tienen capacidades de prever, gracias, que Dios bendiga a Iron Man y al país— Termino de decir ese imbécil y yo solo pude voltear a ver a Pepper con una mirada que lo decía todo, iba a matar a Justin Hammer, pero ella me hizo una seña de que respirara y me calmara a lo que me voltee e intente hacer lo que ella me había pedido en silencio

—Muy bien dicho Señor Hammer—Le dijo Stern y yo solo rodee mis ojos— el comité invita ahora al Teniente Coronel James Rhodes a la cámara

— ¿Rhodey? — Dijimos papá y yo al unísono para luego voltear a mirar hacia atrás

Y hasta aquí llega el capítulo de esta semana, si les gusto, no sé olviden de dejar su hermoso voto.

Si tienen alguna pregunta, comentario u opinión acerca de la historia; pueden decirlo con confianza!

Nos leemos la próxima semana!

Bye 😘