Un aire frío sopló dentro del gran hall.
El aire pasó a través de las barricadas y llegó hasta los 42 miembros restantes de la ‘Brigada Esparce Muerte’. Ya que era el cuarto más grande dentro de la cueva, este hall era usado normalmente como comedor. Sin embargo, en este momento, se había transformado en una fortaleza.
Localizado en la parte más profunda de la cueva que los mercenarios usaban como escondite, en los lados del largo y estrecho hall se encontraban numerosos cuartos, habitaciones y espacios de almacenamiento para armas y suministros de comida. Debido a esto, perder esta área significaba que el resto caería uno a uno inmediatamente después. En caso de un ataque, ellos construirían un fuerte en el hall y lo usarían como su última línea de defensa.
A pesar de llamarlo fuerte, la construcción era mediocre como mucho.
Primero, habían puesto mesas a los lados, y luego habían apilado varias cajas de madera para completar lo que apenas podría llamarse barricada. Lo siguiente que hicieron fue atar numerosas sogas a una altura de alrededor de la mitad de un hombre entre ellos y la entrada del hall. El propósito de esto era evitar que el enemigo se lanzara directamente contra la barricada.
Justo detrás de las defensas, casi todos los mercenarios tenían ballestas y esperaban listos para atacar. Se habían ubicado tanto al centro como a ambos lados.
Incluso aunque tuvieran que luchar contra armas de largo alcance, considerando el ancho de la entrada y el tamaño del hall, el grupo que ocupaba el hall definitivamente tenía la ventaja. Si el enemigo intentara atacar su formación de frente, no importaba en donde atacaran, ellos podrían responder de alguno de los otros lados. Incluso si atacaran con ataques de área, el grupo estaba esparcido, así que sería difícil que hicieran algún daño importante. Era una formación que hacía uso del fuego cruzado.
Aunque estaban protegidos por estas simples defensas que les permitían enfrentarse a grupos armados más grandes, las caras de los hombres mostraban preocupación.
El sonido del traqueteo de metal se oyó al mismo tiempo que sus cuerpos temblaban contra la cota de malla que los cubría.
Era verdad que la temperatura dentro de la cueva no era muy elevada, era suficiente para que los veranos se sintieran agradables, pero lo que se había apoderado de ellos era un poco diferente de un simple escalofrío.
Sólo hace un momento atrás, una fría risa se había oído desde la entrada. Era una risa aterradora que hacía eco contra las paredes de la cueva, haciendo que fuera imposible descifrar si se trataba de un hombre o una mujer. Era esta voz la que había hecho que sintieran ese frío.
Ya que el hombre más fuerte de la ‘Brigada Esparce Muerte’---Brain Unglaus---había decidido pelear, los mercenarios creían que construir la barricada estaba de más. Esa creencia fue completamente destruida por esa risa.
No debería existir un enemigo capaz de derrotar a Brain. Incluso ahora, creían esto.
La fuerza de Brain estaba en otro nivel. Era tan hábil que incluso los caballeros del Imperio no eran rivales para él. Los monstruos no eran la excepción, Brain podía matar a un ogro con un sólo ataque, y podía enfrentarse a una manada de goblins y cortarlos como si fueran pasto. Era un hombre al que no podrían derrotar ni siquiera si lo atacaban todos los miembros de la ‘Brigada Esparce Muerte’. No tenían más opción que llamar a un hombre así, el más fuerte.
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Overlord 3 : La valquiria sangrienta
Fantasy¡VOLUMEN COMPLETO! En este volumen se detalla cómo Ainz Ooal Gown detuvo la sublevación de Shalltear Bloodfallen antes de que cause más problemas para sus planes futuros en el nuevo mundo.